- MEMORIA - Nos da identidad, nos hace mejores Hijos de Dios.

Es muy grande el poder de la memoria, así como unos se maravillan sobre lo que existe a su alrededor, otros se asombran y recurren al cosmos que hay en su interior.
La memoria nos da identidad y nos hace ser mejores hijos de Dios… por todos, sin distinciones, sin partidismos, ideologías, color de piel, lugar de procedencia, forma de ser y de hacer, hacemos memoria y pensamos en la vida de Jesús y sus enseñanzas, sobre todo aquellas que tienen que ver con el prójimo; Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Amén.

“Somos uno con todos los santos cantando las alabanzas de Dios” cuando;
.- No se refiere tanto a cantar canciones e himnos en nuestras iglesias como a vivir vidas honestas fuera de ellas.
.- Cuando trabajamos por la paz, cuando, tanto en nuestra vida personal como en nuestra vida político-social, nos esforzamos por irradiar la no-violencia de Dios; cuando rechazamos la tentación de intentar acabar una violencia cruel con una moralmente superior.
- Cuando amortiguamos el odio, la ira, la violencia y el mismo asesinato y cuando, como Jesús, no respondemos con la misma moneda; cuando perdonamos a nuestros enemigos.
.- Nos unimos a ellos en la forma de vivir nuestras vidas; cuando, nuestras vidas son transparentes, honestas, basadas en integridad personal, sin esqueletos en nuestro armario.
.- Cuando irradiamos la inmensa compasión de Dios; cuando nosotros, como Dios, procuramos que nuestro amor abrace a todos sin mirar la raza, credo, género, religión, ideología y diferencias de cualquier tipo.
.- Cuando nuestro corazón, como el de Dios, es una mansión con muchas moradas.
.- Significa ser compasivo como Dios es compasivo; significa permitir que nuestro sol brille tanto sobre los malos como sobre los buenos y dejar que nuestra empatía logre abrazar también a los de ideas opuestas.
.- Cuando atendemos a las “viudas, huérfanos y extraños o extranjeros”, cuando alcanzamos a los más vulnerables, cuando alimentamos a los hambrientos, damos de beber a los sedientos, visitamos a los enfermos y encarcelados; cuando luchamos y trabajamos por la justicia.
- Significa revertir la tendencia de la naturaleza por la supervivencia de los más fuertes y, en vez, trabajar para hacer posible lo opuesto, la supervivencia de los más débiles.
.- Entregamos generosamente nuestro tiempo, nuestros talentos y nuestra misma vida con abnegación, sin considerar los riesgos; cuando vivimos de modo altruista, aceptando que nuestra realización personal no sea la meta más importante de nuestras vidas.
.- Vivimos esperanzados; cuando arraigamos nuestra visión y nuestras energías en la promesa de Dios y en el poder que Dios reveló en la resurrección de Jesús.
.- En vez de vivir inmersos en la envidia, el resentimiento, la amargura, la venganza, la impaciencia, la cólera, la división, la idolatría y la urgencia sexual, vivimos, por el contrario, inmersos en los frutos del Espíritu Santo.