En estos últimos días, hemos contribuido un poquito con nuestra Patria, con nuestra Provincia, con nuestras familias, trabajos, estudios, ambientes, hemos realizado Períodos Motivadores.
Lo cual genera en nosotros una sensación de alegría espiritual y la vivencia de un Dios generoso en todo sentido, pero que no hace magia, tampoco hay que pensar que el solo hecho de hacer un PM nos tiene que hacer creer que ya está todo solucionado y hecho.
Analicemos un poco, lo de Dios generoso, cada uno de nosotros, que lee estas líneas, puede hablar mucho y dar testimonios de todo tipo y color.
Creer que hacer una de estas experiencias comunitarias nos sirve para que todo en nuestras vidas este automáticamente solucionado, sería poco serio por parte nuestra, porque la motivación implica mayor esfuerzo integral de nuestro lado, mucho más que el esfuerzo y la disposición para realizarlo, porque ahora hay que perseverar y aún más… multiplicar, generar hábitos, mejorar lo que somos y tenemos de bueno, implica ser astutos en la familia y en los otros ambientes.
En ello, seguimos contando con el generoso Jesús y su grata compañía, pero el trabajo, el esfuerzo, la habilidad para movernos será de parte nuestra. Implica paciencia, tiempo, estrategia, metas, hacer pasos previos. Un ejemplo, si en mi familia no estamos acostumbrados a demostrarnos amor, respeto, cariño, no pretendamos que por hacer el PM y que nuestros padres escucharon nuestro sentir y pensar, desde hoy nos empezaremos a tratarnos con amor, respeto, cariño, a demostrarnos cosas que requieren de cierto tiempo y de cierta catequesis integral.
En la mayoría de los casos eso, no va a ser así, pero… con astucia, con paciencia, tiempo, esfuerzo personal y si me acompañan otros, el panorama, de seguro va a cambiar para mejor. También de esto, muchos pueden dar testimonio de cómo sus familias mejoraron, de cómo los ambientes del trabajo, del estudio, de la diversión fueron distintos y mejores.
Por lo tanto, no solo hemos tenido una experiencia comunitaria cristiana en estos días, sinó que hemos hecho Patria, nosotros no somos los mismos, por lo tanto nuestros ambientes (elementos constitutivos de la vida diaria de la Patria), no son los mismos.
Hoy, el que atiende una ventanilla para el publico no será el mismo, habrá otro trato, otra disposición, hoy un profesional no tratara a sus pacientes de la misma manera que hace unos días, un amigo será mejor amigo… un bautizado no será el mismo que hace un tiempo.
Para la iglesia, para la Comunidad Palestrista será un hermano que asume su compromiso de manera seria y para la Patria será una persona que deja de ser un habitante, para ser un ciudadano.
El Plan de Pastoral de nuestra Arquidiócesis, prevé que este año nos dediquemos a analizar lo que hicimos en años anteriores y profundizar con nuevas acciones hasta el 2016, hasta el Bicentenario de la Independencia.
Y volvemos al principio de esta nota, hemos contribuido un poquito con nuestra Patria. Y que nuestra Patria, con el aporte de nuestro compromiso, nuestro trabajo... sea inclusiva en credos, en colores de piel, regiones, en cultura, en formas de pensar, en maneras de vivir y sentir, que nadie quede fuera de ella, al estilo Paulino, que desparramó el Evangelio a todos, sin distinciones.
Lo cual genera en nosotros una sensación de alegría espiritual y la vivencia de un Dios generoso en todo sentido, pero que no hace magia, tampoco hay que pensar que el solo hecho de hacer un PM nos tiene que hacer creer que ya está todo solucionado y hecho.
Analicemos un poco, lo de Dios generoso, cada uno de nosotros, que lee estas líneas, puede hablar mucho y dar testimonios de todo tipo y color.
Creer que hacer una de estas experiencias comunitarias nos sirve para que todo en nuestras vidas este automáticamente solucionado, sería poco serio por parte nuestra, porque la motivación implica mayor esfuerzo integral de nuestro lado, mucho más que el esfuerzo y la disposición para realizarlo, porque ahora hay que perseverar y aún más… multiplicar, generar hábitos, mejorar lo que somos y tenemos de bueno, implica ser astutos en la familia y en los otros ambientes.
En ello, seguimos contando con el generoso Jesús y su grata compañía, pero el trabajo, el esfuerzo, la habilidad para movernos será de parte nuestra. Implica paciencia, tiempo, estrategia, metas, hacer pasos previos. Un ejemplo, si en mi familia no estamos acostumbrados a demostrarnos amor, respeto, cariño, no pretendamos que por hacer el PM y que nuestros padres escucharon nuestro sentir y pensar, desde hoy nos empezaremos a tratarnos con amor, respeto, cariño, a demostrarnos cosas que requieren de cierto tiempo y de cierta catequesis integral.
En la mayoría de los casos eso, no va a ser así, pero… con astucia, con paciencia, tiempo, esfuerzo personal y si me acompañan otros, el panorama, de seguro va a cambiar para mejor. También de esto, muchos pueden dar testimonio de cómo sus familias mejoraron, de cómo los ambientes del trabajo, del estudio, de la diversión fueron distintos y mejores.
Por lo tanto, no solo hemos tenido una experiencia comunitaria cristiana en estos días, sinó que hemos hecho Patria, nosotros no somos los mismos, por lo tanto nuestros ambientes (elementos constitutivos de la vida diaria de la Patria), no son los mismos.
Hoy, el que atiende una ventanilla para el publico no será el mismo, habrá otro trato, otra disposición, hoy un profesional no tratara a sus pacientes de la misma manera que hace unos días, un amigo será mejor amigo… un bautizado no será el mismo que hace un tiempo.
Para la iglesia, para la Comunidad Palestrista será un hermano que asume su compromiso de manera seria y para la Patria será una persona que deja de ser un habitante, para ser un ciudadano.
El Plan de Pastoral de nuestra Arquidiócesis, prevé que este año nos dediquemos a analizar lo que hicimos en años anteriores y profundizar con nuevas acciones hasta el 2016, hasta el Bicentenario de la Independencia.
Y volvemos al principio de esta nota, hemos contribuido un poquito con nuestra Patria. Y que nuestra Patria, con el aporte de nuestro compromiso, nuestro trabajo... sea inclusiva en credos, en colores de piel, regiones, en cultura, en formas de pensar, en maneras de vivir y sentir, que nadie quede fuera de ella, al estilo Paulino, que desparramó el Evangelio a todos, sin distinciones.