- LA EDAD DE LAS POSIBILIDADES - En todas las edades; hay situaciones y suponen la posibilidad de elegir la vida, el Evangelio, las personas y la forma de interpretar y entender lo que nos pasa.

Los que, en la vida, tenemos la oportunidad de elegir, tomar unas sendas y no otras, probar algunas experiencias, escoger en qué gastar las horas… podemos vivirlo desde la gratitud, y desde la responsabilidad. Porque tenemos a mano muchas oportunidades.
Hay quien piensa que eso queda para los más jóvenes, y que luego simplemente te vas cerrando puertas y ya está. Pero esa es una mirada muy plana. Porque en todas las edades, muchos momentos y bastantes situaciones suponen para cada uno de nosotros la posibilidad de elegir la vida, el Evangelio, a las personas y la forma de interpretar y entender lo que nos pasa.

1. ES POSIBLE...
“Si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?” (Rom 8,31)
No siempre es evidente. Y tal vez, en ocasiones, ni siquiera es probable. Pero siempre es posible… pararme y rezar un rato. Buscar, y tal vez comprender Tu palabra. Compartir un café, unas charlas, ilusiones, heridas, anhelos, proyectos, sueños con gente querida.
Encontrarme de verdad con otros. Cantar sobre las cosas que pasan dentro y fuera de uno. Escuchar las historias de otras personas, y que haya encuentro. Imaginar posibilidades para sanar las heridas que golpean tantas vidas. Y tratar de ponerse manos a la obra.
¿Soy capaz de percibir todo el bien que es posible en mi vida? ¿Y todo el bien que está a mi alcance hacer?

2. QUE NO ME ROBEN LA RISA
“Ahora, hermanos, quiero comunicarles la buena noticia que les anuncié, la que aceptaron y mantienen, la que los salva…” (1 Cor 15, 1)
Hay veces en que soy un agonías. Y sospecho que hay que quitarle un poco de hierro a las preocupaciones, los agobios, las prisas o los problemas… No quiere decir que sean falsos... Tal vez tendré que plantarles cara, y tocará, de vez en cuando, batirse en duelo con alguna que otra incertidumbre. Pero sin perder la posibilidad de sonreír por lo que de verdad importa.
Porque el Amor toca muchas vidas. Porque hay bienaventuranza prometida a los más rotos. Porque hay gente buena, que busca. Porque hay mucho bien en torno.
¿En qué cosas tendría que reírme un poco de mí mismo? ¿Qué me ilusiona hoy en día?