Buena espera, queridos Palestristas, dejemos abiertas las puertas de nuestro corazón para airear nuestro interior, para que la presencia del que nace tenga un pesebre solidario en nosotros.
Que en este tiempo podamos en nuestro estadio (Palestra) interior, entrenarnos para recibir mejor a Jesús y en nuestro estadio Comunitario, Familiar, podamos compartir todas las enseñanzas que este año nos dio el Señor como fruto de nuestro esfuerzo y entrenamiento para correr la carrera de la Fe.
El Adviento es un período de cuatro semanas antes de la Navidad, donde los cristianos preparan su corazón para la venida de Jesús. “Adviento” significa: “venida, llegada”.
El Adviento es un tiempo espera con alegría, se espera la llegada de nuestro hermano, Jesús. Y esta espera se materializa en la liturgia y en la espiritualidad cuando escuchamos, reflexionamos y ponemos en práctica los textos, cantos y palabras alusivas a la venida del Señor.
El Adviento es celebrar la triple venida de Jesús:
.- Jesús es el que vino nacido de María.
.- Jesús el que viene hoy, en los signos de los tiempos.
.- Jesús, el que vendrá con gloria, al final de la historia.
ES JESÚS AYER, HOY Y SIEMPRE.
Es tiempo de preparación a la fiesta de Navidad, comienza el 28 de noviembre y se prolonga hasta el 24 de diciembre. La palabra ADVIENTO (del latín “adventus”) proviene del verbo VENIR y significa, venida, advenimiento.
Las grandes figuras que la liturgia presenta en este período son:
.- El profeta Isaías.
.- Juan Bautista.
.- La Virgen María que espera, prepara y realiza el adviento del Señor.
EL PESEBRE, el Nacimiento o Belén, como también se denomina el pesebre, fue introducido en el año 1223 por una idea de San Francisco de Asís. La palabra Pesebre, denomina al cajón de madera en que se les echa comida a los animales. En uno de esos cajones, puso María, con un poco de pasto, paja o alguna tela, a su hijo Jesús.
Armar el Pesebre, nos ayuda a redescubrir el sentido de este tiempo y de la Fiesta de Navidad, pero en los últimos tiempos, fue suplantado por el árbol de navidad y a Jesús por el Papá Noel. Sería lindo volver a la costumbre de armar el pesebre apenas comience el tiempo de Adviento.
Podemos hacer algunas cosas en común, fomentar la espera en estos tiempos, la espera paciente, con Fe y con una actitud interior de que lo más importante es la presencia, el nacimiento de Jesús en mis actitudes, gestos y vida que la espera de los regalos, la comida y la salida a bailar.
Y que nuestro mejor regalo sea, fomentar el Evangelio a todos los que no lo conocen, llevar la Noticia Buena a la otra orilla, esos hermanos que siguen en estado de espera constante.