Comunidad Palestrista Kénosis |
"ME AMÓ Y SE ENTREGÓ POR MI". Este es
el lema de Pascua Joven, que se realizó en Semana Santa. Pascua Joven es
un retiro multitudinario para adolescentes de los dos últimos años de la
secundaria, para que puedan encontrarse y descubrir a Cristo, que por amor se entregó.
Este fue el primer año que se llevó a cabo en Tucumán y estuvo organizado por
jóvenes de distintos Movimientos. Participaron más de 700 personas, entre
coordinadores, servidores y adolescentes.
De nuestro Movimiento, chicos de la Comunidad Kenosis y de su Apostolado estuvieron presentes, desde la
organización, preparación, servicio y participación, y nos comparten sus
testimonios.
Pascua Joven me reconfirmó que es posible ser adolescente y tener
a Cristo en el corazón. ¡Fue muy llenador el ver resucitar a ese Dios en cada
uno de los 500 chicos!
Como coordinadores teníamos que guiar a los chicos a través de su
día a día. ¡Sólo eso! Pero, cuando te das cuenta, estás haciendo mucho más. Te
volves amigo, hermano mayor, consejero, confidente, animador. En fin, terminas siendo
alguien muy cercano a los chicos. Te das por entero sin que te importe nada.
Esa cercanía con ellos es lo que te toca el corazón. Acercándote al corazón de
cada chico, haces posible que la caricia de Dios le llegue y alcance sus fibras
más íntimas.
Gracias a Dios, los 500 chicos sintieron de verdad esa alegría que
sólo Jesús nos puede dar. Fue impresionante ver al mismo tiempo esa explosión
de juventud y ese amor enorme que Dios nos tiene en Semana Santa. ¡Tremenda
combinación!
Las 700 personas que participamos de esto volvimos con la fuerte
convicción de que se puede seguir a Jesús siendo un joven como cualquier otro:
con imperfecciones, virtudes, falencias y talentos. ¡El secreto está en nunca
dejarlo de lado y apostar por su Amor día a día! Estos 700 corazones nuevos la
verdad son una gran bendición para Tucumán, y también tenemos el deber de rezar
por ellos y por los frutos de esta Pascua Joven.
Y para terminar, yo creo que a todos y a cada uno nos quedó una
cosa remil clara:
¡¡¡Me amó y se entregó por mí!!!
Marcos Paz - Testimonio de Coordinador
Mi nombre es Rocío Morales, en el 2012
forme parte del apostolado Kenosis en el Barrio Smata, pero por diferentes
motivos me fui alejando. Un día, estando en Facebook vi que se iba a llevar a
cabo “Pascua Joven”, me gustó la idea pero se me presentaron muchas trabas. Fue
increíble descubrir que lo que para mí era un impedimento para Dios no, Él me
eligió, me llamó ¿Cómo lo sé? Se manifestó en cada persona que se acercó y me
alivianó el camino hacia Él.
Así comenzó esta locura, la mejor Semana
Santa de mi vida sin dudas, compartir con 700 personas fue hermoso y con la
mano en el corazón fueron momentos donde Jesús se hizo presente en mí, donde me
hizo ver las cosas desde otro punto. Yo estaba muy alejada de Dios pero me
acerque más a Él, pude ver cómo se hizo presente en cada persona con la que
compartí, es inexplicable lo que viví ahí, una experiencia única que te cambia en lo personal y sobre todo
reafirma tu fe. Aprendimos que a nuestra cruz no la llevamos solos, que Jesús
siempre esta con vos y que nunca te dejará.
A partir de esta experiencia puedo
afirmar que Dios está en el corazón de
cada uno de nosotros, aunque a veces no lo sentimos. Él se manifiesta en las
pequeñas cosas de todos los días, se cansa de amarnos y vale la pena abrir
nuestro corazón, nuestra mente para escucharlo y amarlo.
Amé PASCUA JOVEN!! No me cansaría de
vivir esta experiencia. HOY AMO A DIOS MÁS QUE NUNCA.
Pascua Joven fue lo más genial de la vida, lo
súper disfruté, fue hermoso ver como todas las personas que por ahí se sentían
alejadas de Dios, se acercaban y lo podían sentir. Personalmente reafirmço mi
fe, ahora amo a Dios más que nunca!! Es impresionante lo que se vive ahí, es una
experiencia única que te transforma y enseña que a tu cruz no la llevas sola/o.
También te enseña que Él, nunca, jamás de los jamases se cansa de perdonarte, y
como Él no se cansa, nosotros no tenemos que cansarnos de pedirle perdón. Amé
Pascua Joven y lo viviría mil veces más.
Belén Gracioso - Apostolado Comunidad Kenosis
Mi pascua joven termino a las risas y con un largo
llanto y obviamente con el mismo sentimiento de varios, volver. Las risas no
solo fueron de felicidad y de alegría, si no que me reía de mí mismo, de lo
negativo y ciego que fui cuando llegue a pascua joven. Si, sinceramente no que
hacía ahí.
Hasta pase los 2 primeros días pensado en lo que podría estar haciendo en otro lado, cuando estaba donde debía estar. Estaba en mi mundo, distraído, tenía muchas dudas, no sabía si realmente iba a valer la pena, es feo estar lleno de dudas y no saber qué hacer, pero es importante esperar un poco más.
Hasta pase los 2 primeros días pensado en lo que podría estar haciendo en otro lado, cuando estaba donde debía estar. Estaba en mi mundo, distraído, tenía muchas dudas, no sabía si realmente iba a valer la pena, es feo estar lleno de dudas y no saber qué hacer, pero es importante esperar un poco más.
Uno piensa que
conoce a Jesús hasta que le abre la puerta y después no te arrepentís, abrís
tu corazón y se llena de alegría y cosas inexplicables. Eso se vive en PASCUA
JOVEN!!!
Mauricio Jerez - Apostolado Comunidad Kenosis
Pascua joven era una locura desde que
me lo contaron, una locura increíble que
prometía mucho y de la que quería formar parte. Me llamaron como organizadora, después
me propusieron ser coordinadora y no pude, pero parece que Dios no se daba por
vencido y seguía insistiendo, y me invitó a ser servidora, y le dije sí. Fue la
mejor decisión, me gustó mucho hacerme nada, ponerme a los pies de esos chicos.
Estar al servicio de esos adolescentes, locos por ver y encontrarse con Cristo, fue un experiencia increíble! Éramos muchos y se podría pensar que no te tenían en cuenta, pero fue todo lo contrario.
Su agradecimiento y su cara de “¿qué le pasa a estos locos que gritan y canta?” fue la mejor paga. El sentirse útil, saber que por pequeño que sea tu servicio, ese gesto era importante, desde poner un papel higiénico hasta servirle la comida o simplemente tu sonrisa al entrar al comedor yo sé que era importante, y hacía la diferencia. Eso fue lo más lindo de todo, lo que hizo que mi Semana Santa fuera diferente.
No viví cada momento como todos los años, pero ahí estaba la cosa, pude vivir una Semana Santa distinta, única, viví 5 días hermosos que me encantaría repetir, y definitivamente espero con ansias la pascua joven 2016.
Estar al servicio de esos adolescentes, locos por ver y encontrarse con Cristo, fue un experiencia increíble! Éramos muchos y se podría pensar que no te tenían en cuenta, pero fue todo lo contrario.
Su agradecimiento y su cara de “¿qué le pasa a estos locos que gritan y canta?” fue la mejor paga. El sentirse útil, saber que por pequeño que sea tu servicio, ese gesto era importante, desde poner un papel higiénico hasta servirle la comida o simplemente tu sonrisa al entrar al comedor yo sé que era importante, y hacía la diferencia. Eso fue lo más lindo de todo, lo que hizo que mi Semana Santa fuera diferente.
No viví cada momento como todos los años, pero ahí estaba la cosa, pude vivir una Semana Santa distinta, única, viví 5 días hermosos que me encantaría repetir, y definitivamente espero con ansias la pascua joven 2016.
Sofía Gracioso- Testimonio de
Servidora