La Comunidad Kénosis nos manda estas lineas y su manera de encarar el tema de los adolescentes, de construir como otras Comunidades lo hacen, y a experimentar el goce de evangelizar la Etapa de los Adolescentes:
Jesús, antes de volver a la casa del Padre, nos encomendó a todos una bella misión: “Vayan y anuncien el Evangelio”. Ser apóstol, es ser enviado de nuestro Señor Jesucristo, y sólo en su nombre apostolamos, porque no podemos callar ni esconder lo que llevamos y sentimos en el corazón ¿Cómo callar, cómo no hablar de vos, Señor, si tu voz nos quema adentro?
Kénosis asumió esta misión y se comprometió a llevar la Buena Noticia a esa porción del Pueblo de Dios, que son los adolescentes.
Sabemos que hoy, que es un desafío dar respuestas y contención a una cultura adolescente que camina guiada por los valores que impone la sociedad de consumo.
Sin embargo, confiamos en la presencia transformadora del Espíritu Santo y en la guía de San Pablo, que nos anima a no bajar los brazos a pesar de enfrentarnos con una realidad, muchas veces, desalentadora.
Todo adolescente grita silenciosamente o con rebeldía: ¿Quién soy? Y cada generación, cada cultura responde a sus adolescentes. Cada época les dice algo, a través de sus padres, educadores, sus líneas de pensamiento, su arte, su religión.
Nosotros nos preguntamos ¿Qué está pasando hoy? ¿Qué respuestas les damos? ¿Quiénes y cómo les enseñan el valor sagrado de la vida?
Hoy podemos ver que “vos valés” es el slogan de muchas campañas publicitarias que toman como centro a los adolescentes. Pero ese “valés” equivale a: valés por la ropa que usás, valés por lo que tenés, valés si ganás o triunfás.
Entonces, muchos adolescentes no valen por sí mismos sino que valen si tienen, si usan, si ganan, si son exitosos.
Si no siguen estos parámetros, permanecen en el anonimato, no reciben la atención ni la estima de los demás. Esto lleva a muchos, al aislamiento o a la masificación, a la depresión, y a la fuga: la desesperada fuga en la diversión sin límites, en el alcohol, en la rebeldía, en el sexo, en los trastornos alimenticios, en la droga.
Frente a la dura realidad, queremos mostrarles que existe otro fundamento, que es el que nosotros descubrimos ¡Valés, porque Dios, quien te creó, te ama! Vales, seas lo que seas, tengas lo que tengas, estés donde estés, valés por lo que sos.
Una semana antes, del inicio del Apostolado, las ansias y el entusiasmo se hacían escuchar a través de palabras de aliento que hablaban de una vivencia común:
Kénosis asumió esta misión y se comprometió a llevar la Buena Noticia a esa porción del Pueblo de Dios, que son los adolescentes.
Sabemos que hoy, que es un desafío dar respuestas y contención a una cultura adolescente que camina guiada por los valores que impone la sociedad de consumo.
Sin embargo, confiamos en la presencia transformadora del Espíritu Santo y en la guía de San Pablo, que nos anima a no bajar los brazos a pesar de enfrentarnos con una realidad, muchas veces, desalentadora.
Todo adolescente grita silenciosamente o con rebeldía: ¿Quién soy? Y cada generación, cada cultura responde a sus adolescentes. Cada época les dice algo, a través de sus padres, educadores, sus líneas de pensamiento, su arte, su religión.
Nosotros nos preguntamos ¿Qué está pasando hoy? ¿Qué respuestas les damos? ¿Quiénes y cómo les enseñan el valor sagrado de la vida?
Hoy podemos ver que “vos valés” es el slogan de muchas campañas publicitarias que toman como centro a los adolescentes. Pero ese “valés” equivale a: valés por la ropa que usás, valés por lo que tenés, valés si ganás o triunfás.
Entonces, muchos adolescentes no valen por sí mismos sino que valen si tienen, si usan, si ganan, si son exitosos.
Si no siguen estos parámetros, permanecen en el anonimato, no reciben la atención ni la estima de los demás. Esto lleva a muchos, al aislamiento o a la masificación, a la depresión, y a la fuga: la desesperada fuga en la diversión sin límites, en el alcohol, en la rebeldía, en el sexo, en los trastornos alimenticios, en la droga.
Frente a la dura realidad, queremos mostrarles que existe otro fundamento, que es el que nosotros descubrimos ¡Valés, porque Dios, quien te creó, te ama! Vales, seas lo que seas, tengas lo que tengas, estés donde estés, valés por lo que sos.
Una semana antes, del inicio del Apostolado, las ansias y el entusiasmo se hacían escuchar a través de palabras de aliento que hablaban de una vivencia común:
“Estamos a unos días de un nuevo comienzo del Apostolado y la verdad que hay sentimientos que no se pueden contener. Siento una emoción y un fuego intenso porque, una vez más, el Señor hace milagros en el corazón de los hombres, con el solo hecho de manifestarse en cosas tan pequeñas a los ojos del mundo. El Señor elige, todos los años, un equipo de apostolado, para la hermosa tarea de representarnos a todos sábado a sábado. Hace dos años yo también estuve ahí con los mismos miedos, las mismas ansias y ganas que ustedes. Les quiero decir que el Señor obra de una manera sorprendente y todos esos sentimientos, se van transformando lentamente en una sensación enorme de gratitud y alegría, difíciles de transmitir con palabras, porque son obra de la Gracia de Dios. Solo quiero que sepan que están en mis oraciones y en mi corazón con más fuerza que nunca y transmitirles serenidad y firmeza para que el sábado, disfrutemos todos, una vez más, de una fiesta del Amor de Dios”. (Mariana)
“Quiero hacerme presente, para decirles que desde la Comunidad Betania estamos con ustedes, para que una vez más el sueño del Apostolado se haga realidad... para que una vez más se entreguen a Dios como simples instrumentos suyos, y enseñar a todos estos adolescentes, que pueden sentir que "adolecen" de muchas cosas, pero NUNCA DEL AMOR DE DIOS, porque ese Xto Jóven siempre los amó...
Quiero decirles que vayan con confianza a disfrutar de ese servicio, que es por lejos, lo mejor que me ha regalado el Movimiento, uno va con un poco de miedo, pero a la primera canción, a la primera sonrisa... todo ese miedo se transforma es una inmensa felicidad que se adueña del corazón... Y esa felicidad no acaba sólo en el año que estás como dirigente del Apostolado, porque todavía te seguís sintiendo parte, porque te alegrás con cada nuevo inicio” (Ale Pasqualini - Sarabia)
“Quiero hacerme presente, para decirles que desde la Comunidad Betania estamos con ustedes, para que una vez más el sueño del Apostolado se haga realidad... para que una vez más se entreguen a Dios como simples instrumentos suyos, y enseñar a todos estos adolescentes, que pueden sentir que "adolecen" de muchas cosas, pero NUNCA DEL AMOR DE DIOS, porque ese Xto Jóven siempre los amó...
Quiero decirles que vayan con confianza a disfrutar de ese servicio, que es por lejos, lo mejor que me ha regalado el Movimiento, uno va con un poco de miedo, pero a la primera canción, a la primera sonrisa... todo ese miedo se transforma es una inmensa felicidad que se adueña del corazón... Y esa felicidad no acaba sólo en el año que estás como dirigente del Apostolado, porque todavía te seguís sintiendo parte, porque te alegrás con cada nuevo inicio” (Ale Pasqualini - Sarabia)
El sábado 17 de junio dimos comienzo a un nuevo año de Apostolado que trabaja con adolescentes de 13 a 17 años. Todos los sábados a hs. 15:30 en el Colegio Tulio un equipo que representa a toda la comunidad se anima a ofrecer un Cristo Jóven a los adolescentes como modelo de vida; a mostrarles que es posible vivir asumiendo su cruz, no masificándose, animándose a ser auténticos. Es así como pretendemos hacer crecer esta semilla que da sus frutos a toda la comunidad palestrista.
El Señor nos regaló una convivencia hermosa la semana anterior al inicio del apostolado, y esto es, para nosotros, una bendición que no podemos dejar de agradecer y compartir con todos ustedes;
“Quería compartirles mi alegría inmensa por los frutos de esta convivencia, y porque veo que hemos crecido mucho y todas las áreas estamos generando cosas nuevas y eso está muy bueno, no para que hablemos de la comunidad sino por cómo estamos adorando y amando a Dios y cómo Él está entre nosotros acompañándonos siempre.
Lamentablemente el sábado el Señor me quiso en otro lugar físico diferente al del Apostolado, en el P.S., pero sirviendo a Dios, como siempre, y recé mucho por esta comunidad y por nuestros nuevos kenosianitos. Gracias por darme tanto y enseñarme mucho más”. (Naty)
A veces nos acostumbramos a medir las cosas por la cantidad y esperamos ver mucho para conformarnos, pero el Señor nos demostró que sólo basta con que dos o más estén reunidos en su Nombre para que Él esté allí en medio de ellos.
“Quiero aprovechar este medio para decirles GRACIAS, por volverse de nuevo como un niño, el sábado en el inicio del Apostolado... gracias por que siento en mi corazón la alegría enorme de saber que están viviendo con nosotros esta misión de ser apóstol del Señor, por que voy descubriendo día a día lo maravilloso de sentirse parte de una comunidad que está cuando la necesito; realmente siento la lucha ligada. GRACIAS, por que cada sábado me cargo de energía, para seguir en este camino, gracias por acompañarme para que así nos hagamos nada ante la voluntad de DIOS, y le doy gracias a Dios por tenerlos a mi lado. Sigan rezando por nosotros”. (Gisela)
Este año iniciamos un nuevo proyecto: “El desafío de anunciar un Cristo jóven a los adolescentes”, que pretende llegar a los colegios, ofreciéndoles a los chicos la posibilidad de tener un “Encuentro con Cristo”, que servirá como nexo para invitarlos al Apostolado. Después de algunas vicisitudes y cambios, la semana del 26 de junio, si Dios quiere, estaremos comenzando en el Instituto Manuel Estrada. Por eso, les pedimos que nos acompañen con sus oraciones, para seguir adelante frente a los nuevos desafíos que nos proponemos.
Humildemente, queríamos compartir estas alegrías con todos nuestros hermanos palestristas y alentar a las demás comunidades, a compartir, por este medio, los logros, las alegrías, los proyectos, y también, porqué no, las tristezas y decepciones, porque aquí estamos todos para aprender y seguir creciendo.
Esperamos, de corazón que esta segunda mitad del año, nos encuentre a todos “En la PALESTRA, como San Pablo. Antorcha en alto, Palabra en mano SIRVIENDO juntos en la acción”
Nos despedimos en comunión con Cristo y María. Atte Comunidad Kénosis