Mostrando las entradas con la etiqueta Comunidad Kenosis. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Comunidad Kenosis. Mostrar todas las entradas

PALESTRA TUCUMÁN - Apostolado con adolescentes, comienza pronto.

¡¡¡Esta es una invitación a los adolescentes!!!


La Comunidad Kenosis (Etapa Jóvenes) ya está lista, cargada de pilas y entusiasmada por recibir y acoger de brazos abiertos a los adolescentes que tengas en tu familia, que conozcas de entre 12 y 17 años, con realidad secundaria, para compartir sábados distintos, divertidos y en comunidad.

¡Invitalos a sumarse!


Coordinador de la Comunidad: Jorge Galleguillos. 

PALESTRA TUCUMAN EN PASCUA JOVEN : Servicio y gratitud.-

En SEMANA SANTA, varios jóvenes del Movimiento se pronunciaron con un "¡SI!" generoso a Cristo ante la invitación a acompañarlo, junto a otros tantos hermanos, a recorrer su Camino. Algunos de ellos nos comparten la vivencia de tal experiencia en su servicio en Pascua Joven del pasado fin de semana:

Dios nuevamente tocó la puerta de mi corazón, me llamó al servicio en Pascua Joven, a ser coordinadora de esos chicos que en esta Semana Santa acompañé, esos que Él ya había elegido para poner a mi lado. Es increíble cómo nos conoce y nos complementa porque logramos vivir una experiencia única juntos, y de la mano de los diferentes carismas que la Iglesia tucumana reúne, entregarnos completamente a la Voluntad de Dios, a ser instrumento suyo. Este retiro te impacta, te hace revivir cada momento de la Pasión, Muerte y sobre todo la Resurrección de Cristo. Porque el Domingo de Pascua junto con Él, resucitaron 600 adolescentes que le dijeron SI a esta locura, que han crucificado al hombre viejo, que aprenden a amar y cargar su Cruz, que deciden navegar mar adentro y hacerse pescadores de hombres, chicos con el corazón desbordando de Gracia, porque ahora es Cristo quien vive en ellos. Y todo eso es un milagro que solo el Amor y la Misericordia de Dios pueden lograr. Viví la Pascua de una manera tan diferente y profunda que el corazón se me quiere salir de tanto Amor de Dios. Servir al Señor es lo mas placentero que hay, no importa el cansancio, porque lo que el alma siente lo recompensa todo. Por eso cuando llama hay que largarse de cabeza porque tiene preparado lo que cada uno necesita. Nadie puede llegar al Domingo y seguir igual que el Miércoles cuando inició este camino, porque todas las personas que forman parte de este mismo cuerpo son tocados por Dios.
Palestra me mostró que Cristo es Camino, Verdad y Vida, en Kenosis aprendí que ser feliz estaba en servir, y Dios me llevó a Pascua Joven a ponerlo en práctica, para mostrarle a esos chicos que con Él todo es diferente, para tomar de mí lo que le sirva y darlo a los demás, a descubrir nuevamente que Él me amó y se entregó por mí!

Ana Rodríguez, PM 89 - Comunidad Kenosis.




“Y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” Gálatas 2:20
Soy una convencida de que si le pides algo a Dios de todo corazón, él te lo concede.. Pascua Joven fue un sueño para mí, y Dios me lo cumplió. Mi llamado llegó en un momento difícil de mi vida, donde sentía que el mundo se me venía abajo, pero una vez mas Dios me extendió la mano, me levanto y me pidió seguirlo, ¿y cómo no hacerlo? Si ME AMO Y SE ENTREGO POR MI. Mi corazón explota de alegría y entusiasmo.Viví esta Semana Santa de la mejor manera, desde el Servicio lo que tanto amo, no solo a los demás, también a Dios! Es la primera vez que vivo esta Locura de Amor, y con la mano en el corazón, lo volvería a hacer mil veces más. Vi a Dios en 820 rostros, en cada lágrima y sonrisa de esos Pascuantes, que al principio nos miraban como si estuviéramos locos.También lo vi en Organizadores y Servidores. Sé que mi entrega y cansancio lo valió todo, porque pude ver como Dios tocó cada corazón y lo transformó. Fue una experiencia única, amé hacerme pequeñita y entregarme entera, porque sé que Dios se valió de eso y, entre muchos, me escogió A MI. Me llevo lo mejor de todo esto!, 48 Servis que hoy son mis hermanos, y ante Dios nos supimos hacer uno y lo dimos todo! Tengo la firme convicción de que por lo menos uno de esos chicos volvió a casa con su corazón lleno como yo.

Lourdes Llanos, PM 87- Comunidad Misionera Nuevo Getsemaní






Mi llamado para ser coordinadora en Pascua Jóven vino, como todas las cosas que vienen de Dios, significando una enorme bendición para mi vida y una nueva oportunidad para renovar aquel fuego que representa mi amor por Cristo. Supe desde el minuto uno que algunos sacrificios habría de hacer, entonces, al asumir este compromiso y pese a mis dudas y mi temores supe responder "Sí" al llamado porque sencillamente no puedo negarme a Dios y a su plan perfecto.Cuando inició por fin Pascua Jóven pude confirmar aquello que mi corazón ya sabía de antemano: no eran aquellos jóvenes los que necesitaban de mi, era yo quien necesitaba vivir una auténtica Semana Santa a través y de la mano de ellos.Hoy me reconozco como una mimada de Dios porque Él me llamó por mi nombre y me concedió la gracia de ser testigo de como Él moldea los corazones de aquellos jóvenes, los sana al mismo tiempo que hace un hogar en ellos.Y yo fui una privilegiada porque pude acompañarlos en el camino y ver el amor de Cristo reflejado en sus ojos el Domingo de Pascua, porque Jesús había resucitado dentro del corazón de cada uno de ellos.

María Florencia Ferreira Frías, PM 87 - Comunidad Juan el Bautista.-





Renovados en Cristo resucitado y fortalecidos por su Amor, nuestros hermanos nos animan y exhortan a seguir a ese Cristo  que es Camino, Verdad y Vida. Damos las gracias al Buen Dios que siempre nos manifiesta su amor a través de los hermanos.



COMUNIDAD KÉNOSIS - "No me importa pasar días enteros fuera de mi casa ni postergar un poco las cosas de la facultad..."

¿Testimonio? ¿Aquí? ¿Ahora? Jajaja bueno, lo intentaré. La verdad ponerle palabras a vivencias indescriptibles es algo complicado, porque justamente ese testimonio es algo vivido tan profundo y grande que solamente lo vamos entendiendo de a poquito, guardando esas cosas y meditándolas en nuestro corazón como María. 
Cosas pequeñas pero tan grandes… cariño verdadero, abrazos al alma, miradas, risas; son cosas que nos descolocan. Y cuando algo me descoloca, le pido a María que, como mamá, me enseñe esa gracia suya y me ayude a ver a Dios en mi vida en esas experiencias.

Y definitivamente algo que me descolocó totalmente fue este loco movimiento. Había escuchado sobre Palestra en Salta pero la verdad no me llamaba. Sinceramente, las cosas de Dios no me llamaban; no tenía en Él mi mirada y no veía que me estaba acompañando en cada momento de mi vida. 
Ahora veo que, a pesar de yo estar ciego y no verlo, ¡Él me veía y no me dejaba! Me guiaba por su camino tal cual como hace un guía con una persona no vidente. ¡Sí! Yo había hecho catequesis, participé en el grupo de jóvenes de mi parroquia, el coro y todo pero… no valoraba esa amistad con Jesús, no me había encontrado cara a cara con Él. Me lo encuentro en Tucumán por primera vez en un rostro amigo que me invitó un sábado al colegio Tulio, me dijo que vaya y pregunte por “Kénosis”. 

Sin saber siquiera lo que era o lo que me podía encontrar, fui ese y algunos sábados más y los empecé a conocer: gente de amarillo que siempre tenía una sonrisa en el rostro y un misterioso fuego en su corazón. No lo sabía en ese momento pero ese era el lugar que Dios sabía que era para mí.
Vivir todo el proceso educativo de Palestra fue lo que marcó a fuego todo: descolocó y sacó de mí las cosas erradas, inciertas y puso a Cristo en mi corazón, encajando perfectamente en cada esquina y rincón. Era lo que me faltaba. Cuando me amigué con Él sentí posta que volví en el tiempo y que era ese Marquitos que acababa de recibir la Confirmación. Un Marquitos renovado, que ya no estaba ciego. Un Marquitos con un nuevo corazón.
Desde ese encuentro Él no me apartó de su lado. ¡Me llamó muchas veces! No se limitó a que me quede encerrado en la comunidad y me enseñó que Palestra era grande, con toda su estructura y sus comisiones de trabajo. Me llamó para la Comisión de Pastoral del movimiento y ví que las fronteras estaban más lejos y que toda una Diócesis, una Iglesia de Tucumán, existía. 
Después me enseñó que la cosa no acababa ahí y en la JMJ en Río directamente me mostró que no existen las fronteras en las cosas de Dios, NADIE en el mundo está exento de recibir a Cristo en su corazón y que cada bautizado de cada país del mundo es también hermano en Cristo. Tal cual como decimos: “Para un apóstol ya no hay fronteras, yo tengo hermanos por doquier”.
Dios me regaló un millón de hermanos nuevos, familias nuevas que se me sumaban a mi familia de sangre que tengo a la distancia. Esa familia palestrista tan genial en la que voy creciendo y llena de personas fascinantes en cada comunidad hermana. Esa familia eclesial en la que comparto tanto, aprendo tanto y conozco carismas de lo más sorprendentes: el amor a María de Schoenstatt, las pilas de los Salesianos, la perseverancia de Acción Católica, la profundidad de los carmelitas, la fraternidad de las parroquias y capillas… tanta gente enamorada de Dios.
Podré encontrarme a Dios en muchos lados: Pascua Joven, Periodos Motivadores, Pastoral Arquidiocesana, Movimientos, etc. ¡Las fronteras son infinitas! pero mi hogar es la base, la semilla, la fuente y la raíz de todo eso: KENOSIS. 
Si Dios no me hubiera amado desde el principio en esa pequeña gran comunidad de amor, mi vida sería totalmente distinta. Dios me amó en cada persona. Me ama en cada hermano y hermana de comunidad y sobre todo en cada apostoladito. Cada abrazo de un adolescente es un abrazo de Dios a mi corazón. Dios quiso que sea PROTAGONISTA en Kénosis. Me jugué y me lo propuse. Y es tanto el amor que Kénosis me dio y sigue dando que quiero darle todo lo mejor de mí a esta bella comunidad. No me importa pasar días enteros fuera de mi casa ni postergar un poco las cosas de la facultad, encontrarme con Cristo en la comunidad y transmitirlo es más importante.


¡Jamás quiero dejar de querer ser protagonista! ¡Jamás quiero cansarme de trascender! ¡Jamás quiero olvidarme que somos capaces de dejar huellas en el corazón del otro! Quiero que la antorcha de Cristo nos encienda siempre el corazón. Y en cuanto a mí, no quiero olvidarme que:
¡Por la Gracia de Dios soy lo que soy, y su Gracia no fue estéril en mí! 

Marcos F. Paz – PM 83 – Comunidad Kénosis

COMUNIDAD KÉNOSIS TESTIMONIO DIRIGENTE APOSTOLADO - "Vivir una vida alegre sintiéndose amada por Cristo, te hace ver todo de otra forma, de otro color."

“Llegué a Palestra sin saber realmente qué era lo que me esperaba…” Así comenzaba mi testimonio hace más de dos años, cuando me pidieron que contara mi camino por el Iniciador. 
Hoy puedo contarle a esa Sol del pasado todo lo que vivirá a partir de ese SÍ, donde aceptó subirse a este viaje. En este tiempo crecí, aprendí, reí, lloré, compartí y vi el amor de Dios en cada momento, en cada acción y en cada persona. Si tuviera que decirle algo a ella, le diría una palabra: PERSEVERÁ. 
En ese momento no pensaba llegar a donde estoy ahora. Papá Dios me bendijo en cada aspecto de mi vida, en mi familia, mis estudios, mis amigos, mi bella comunidad, mi Movimiento. Me dio la gracia de ser dirigente del Apostolado, con el agregado de ser la encargada… algo que lo veía tan lejano, por no decir casi imposible. Mi primera impresión fue: ¿Seguro que me querés en ese puesto? Y sí, Él sabe por qué hace las cosas, y hoy estoy aquí. 
Recuerdo haber sentido algo de miedo por aceptar este rol que me llamaban a cumplir, pero Dios no me dejó en ningún momento. Desde el apoyo de mi familia hasta el de mi tan querido y genial equipo, sin olvidar a cada miembro de la comunidad, de esta Kenosis que no te deja caer, que siempre está, y en donde cada uno es protagonista e indispensable en esta “locura de amor” que es el Apostolado. 
El formar parte del equipo de Apostolado es una gran responsabilidad, que no viene sola… junto a ella está la alegría, la motivación, los juegos, la apertura de corazón, el aprender, el sentirse verdaderamente un instrumento de Dios, entre muchísimas otras cosas. Cada semana, en cada reunión, uno puede ver que el esfuerzo y tiempo que le dedica da sus frutos. Ver a cada uno de los apostoladitos es una felicidad inmensa… 
Nosotros podemos decir que somos los que les llevamos las enseñanzas, pero puedo afirmar que son ellos los que me enseñan mucho más a mí. Con su alegría, su ansiedad, su curiosidad, el querer aprender más y más, sus ganas, su compañerismo, y el amor que tienen para el Apostolado. Cada uno, con todo lo que son, son tan importantes e indispensables. Vivir una vida alegre sintiéndose amada por Cristo, te hace ver todo de otra forma, de otro color. Si puedo llegarle a uno de los chicos, hacer la diferencia con tan solo uno de ellos, puedo decir que soy feliz. 
Kenosis busca llegar a los adolescentes y mostrarles a ese Cristo joven, a ese Cristo que llama a las puertas de sus corazones, que enamora, que acompaña, que ayuda, y que está en todo momento. Sin olvidar a Mamá María, que nunca nos suelta de la mano y nos ama infinitamente. 
Muchas veces cuesta organizarse, cuesta encontrar tiempo para hacer todo, pero como Dios no se deja ganar en generosidad, hoy digo que soy una bendecida por Él. “En Kenosis aprendí que ser feliz estaba en servir, compartiendo nuestras cosas su camino seguir” Y sí, esta frase resume todo. En mi comunidad vi que el servir me hace feliz, que el compartir sábado a sábado, día a día, hace que el camino sea divertido, que el PEDALear sea mucho más fácil. 
Agradezco a Dios por haberme puesto en Palestra, en Kenosis, y en este Apostolado. Espero crecer, formarme, aprender cada día un poco más. Estar atenta y dispuesta a descubrir que quiere Dios de mí y continuar fortaleciendo esa frase que grave en mi corazón en mi PM: “¡Cristo es la vida que merece ser vivida!”. ¡Te ofrezco todo Papá!

María Sol Ocón PM 83 – Comunidad Kenosis

COMUNIDAD KENOSIS (Etapa Jóvenes) - “Muchos son los llamados, pocos son los elegidos”. Hoy sé que soy un elegido, que acá en este hermoso movimiento todos los somos.


“Quiero sentir tu amor y volver a nacer. Quiero decirte ‘ven, mi barca es tuya’. Es tan inmenso el mar, pero yo voy con vos. No temo navegar si está mi Dios”

Cuando miro unos meses atrás la persona que fui, sé con certeza que no soy el mismo que les está escribiendo. ¿Cómo llegué? Con mil dudas. Había pasado mucho tiempo alejado de Dios y de la Iglesia poniendo excusas como “no tengo tiempo”, “tengo que estudiar” o “la próxima voy”. Por eso era entendible el miedo que tenía, no sabía que esperar, si me iba a gustar o si encajaría; al fin y al cabo iba a reunirme con personas que no conocía y siempre cuesta ser el nuevo en cualquier ambiente. Yo no sabía que a partir de ese sábado mi vida iba a dar un giro y llegaría a sentir un amor del que ya hace un tiempo me había olvidado.
Fue entonces que ese día llegue a Kenosis, gracias a ese amigo incondicional que se animó a mostrarme esto. ¿Cuál fue mi primera reacción? Me sorprendí. Cuando cruce la puerta del aula por primera vez vi un grupo de gente alegre, vi la amistad que los unía y no faltó mucho para ver en sus ojos el amor a Cristo. Me acuerdo que pensé ¿Cómo encajo acá yo? Y me acuerdo que mientras pensaba en eso de a poco los chicos se acercaron, conversábamos y nos conocimos un poquito más. Terminada esa reunión ya sentía que algo me llamaba y cuando me dijeron “¿te gustó? ¿Te vemos el próximo sábado?” no tuve dudas en decir que sí.
Iban pasando las semanas y mi entusiasmo era tal que esperaba con ansias al sábado para una nueva reunión. En uno de esos sábados tuve la oportunidad de conocer el Apostolado de Kenosis. Otra nueva experiencia para agregar la lista, otro nuevo miedo. Entonces conocí a esos chicos que con una sonrisa y un abrazo te cambian el día. Esos adolescentes que sienten ese amor a Dios tan incondicional y que no tienen miedo de admitirlo. Compartir una tarde con ellos hizo que me olvide de todo lo malo que me venía pasando, sentía el alma llena y me sacó una sonrisa cuando menos lo esperaba. Ese día fue cuando mi corazón y mi mente me dijeron “ESTE ES MI LUGAR”.
Llegó el momento en que empezaba el PI y tendría que reunirme una vez más con gente que no conocía. La diferencia estaba en que esta vez tenía mis ideas más claras y que muchos otros estaban en mi situación. ¿Quién no se asustó cuando los dirigentes empezaron a cantar no? Eso que hoy nos es tan natural a todos. Fue en el PI donde aprendí a descubrirme, a saber quién soy, saber que soy libre, que soy único, que puedo trascender... Sentía que mis ojos y mi corazón se abrían aún más a nuevas sensaciones.
Terminado el Período Iniciador, empezaba a palpitarse el PM y aparecían mil interrogantes. ¿Qué es? ¿Qué se hace? Nadie te contaba nada. “¿Por qué será?” decía yo. Si tengo que contar como fue mi experiencia puedo decir con firmeza que fueron los mejores 4 días de mi vida. Probablemente quien este leyendo esto sabe de lo que hablo. Cada momento fue único, cada minuto valió la pena, cada mezcla de sentimientos provocaron un cambio en mí que solo el que lo vivió puede entender. Como dice nuestro slogan: “Y conocí a Mamá María, esa madre que siempre me guía y que no me deja caer…” Fue así, la conocí, aprendí a amarla aún más y no solo eso, comprendí que Dios tiene un plan para mí y que aunque a veces no es el que yo deseo lo acepto y lo vivo día a día.
Como si fuera poco, Dios me regaló la oportunidad de compartir muchas experiencias con Kenosis y en cada una me convencía aún más.
Kenosis es esa comunidad donde siempre vas a ser bienvenido, donde nadie te juzga, donde cada vez que necesites un abrazo lo tendrás, donde un chico de 14 años te alegra la semana. En Kenosis somos hermanos, hoy lo siento así. Son esos hermanos que necesito para perseverar, para pedalear juntos, para no caer, para seguir llevando ese amor a Cristo a todas partes. A veces las situaciones de la vida nos llevan a querer bajar los brazos, es ahí cuando confío en esos hermanos para darme ánimos.
¿Cómo explicar lo que significa Kenosis para mí? Creo que aún me falta mucho por descubrir pero yo siento que Kenosis es sinónimo de compañerismo, de amor a Dios, de camino compartido, de lucha ligada, de entrega al otro, de formación, de aprendizaje… ¿Lo más importante? “EN KENOSIS DIOS NOS AMA INTENSAMENTE”
No tengo palabras para explicar lo agradecido que estoy con Dios por ponerme en este camino, por traerme a Palestra, por presentarme a esta hermosa comunidad con esta maravillosa gente, por darme la oportunidad de compartir ese proceso de preparación con amigos y amigas que hoy son hermanos en Cristo; y por enseñarme que no estamos solos en esto, que Él nos guía, que nuestra Mamá María nos ilumina siempre y que la vida en comunidad es hermosa.
“Muchos son los llamados, pocos son los elegidos”. Hoy sé que soy un elegido, que acá en este hermoso movimiento todos los somos.

DIEGO CAMPERO – PM 89 – COMUNIDAD KENOSIS

COMUNIDAD KENOSIS (Etapa Jóvenes) - “Me gusta cuando aprendemos con juegos o cosas así, la verdad que es en el único lugar donde aprender es tan lindo.”

Nota: La Comunidad Kénosis nació por los años 80, es una comunidad de jóvenes y una de sus actividades principales es trabajar con un grupo de Adolescentes (11 a 17 años), al que llaman "El Apostolado", reuniéndose semanalmente, aprendiendo, compartiendo la Fe y la Vida propia de esa edad. 
Los que deseen, llegado el momento realizan el PM. Su coordinadora es Celeste Bazán.


Hola! Soy Danna y tengo 13 años. Para mí el Apostolado es el mejor lugar que conocí en mi vida. Son las personas que Dios me puso en mi camino para guiarme en el camino del bien. Me hace muy feliz el hecho de saber que puedo confiar en personas tan maravillosas y llenas de amor. 

Gracias al Apostolado por brindarme un mundo distinto. Me enamoré de este Apostolado porque gracias a los dirigentes y los chicos hoy puedo gritarle al mundo que Amo a Dios y que soy muy feliz.
Veo al Apostolado muy bien, me gustan las charlas y los juegos que hacemos, me gusta el amor que le pone cada dirigente y las ideas que tienen son geniales. La verdad que espero que haya más dirigentes y más jóvenes que les guste esto así el Apostolado no tenga fin y seamos muchos más.
Bueno, yo al Apostolado llegué gracias a mis hermanos. Ellos fueron por mi hermana mayor que les ofreció ir. Un día me preguntaron si quería ir pero mucho no me llamaba. Así que dejé pasar un año y un día decidí intentar, decidí empezar a ver la vida católica de otra manera. Y hasta el día de hoy no me arrepiento de mi decisión.
En el Apostolado aprendo y aprendí muchas cosas tanto de la Iglesia como de la vida cotidiana. Me gusta cuando aprendemos con juegos o cosas así, la verdad que es en el único lugar donde aprender es tan lindo. También aprendí a rezar y a prestar mucha atención en misa, aprendí sobre los pecados, sobre los papas y muchas cosas más, como la caridad, el amor de María y de Dios hacia nosotros, etc.
Y por último lo que encontré en él fue mucha contención en los momentos más difíciles, encontré mucha paz y mucho amor, encontré cosas que jamás me imaginé, encontré a Cristo esperándome sábado a sábado con sus brazos abiertos y con personas muy especiales que la verdad espero siempre tenerlas a mi lado. 
Gracias Apostolado por todo lo que hicieron por mí, LOS AMO. Gracias por elegirme. 

Danna – Grupo de Adolescentes Comunidad Kénosis





PASCUA JOVEN TUCUMÁN 2015 - Aprendimos que Jesús siempre esta con vos y que nunca te dejará.

Comunidad Palestrista Kénosis
"ME AMÓ Y SE ENTREGÓ POR MI". Este es el lema de Pascua Joven, que se realizó en Semana Santa. Pascua Joven es un retiro multitudinario para adolescentes de los dos últimos años de la secundaria, para que puedan encontrarse y descubrir a Cristo, que por amor se entregó. Este fue el primer año que se llevó a cabo en Tucumán y estuvo organizado por jóvenes de distintos Movimientos. Participaron más de 700 personas, entre coordinadores, servidores y adolescentes. 
De nuestro Movimiento, chicos de la Comunidad Kenosis y de su Apostolado estuvieron presentes, desde la organización, preparación, servicio y participación, y nos comparten sus testimonios.

Pascua Joven me reconfirmó que es posible ser adolescente y tener a Cristo en el corazón. ¡Fue muy llenador el ver resucitar a ese Dios en cada uno de los 500 chicos!
Como coordinadores teníamos que guiar a los chicos a través de su día a día. ¡Sólo eso! Pero, cuando te das cuenta, estás haciendo mucho más. Te volves amigo, hermano mayor, consejero, confidente, animador. En fin, terminas siendo alguien muy cercano a los chicos. Te das por entero sin que te importe nada. Esa cercanía con ellos es lo que te toca el corazón. Acercándote al corazón de cada chico, haces posible que la caricia de Dios le llegue y alcance sus fibras más íntimas.
Gracias a Dios, los 500 chicos sintieron de verdad esa alegría que sólo Jesús nos puede dar. Fue impresionante ver al mismo tiempo esa explosión de juventud y ese amor enorme que Dios nos tiene en Semana Santa. ¡Tremenda combinación!
Las 700 personas que participamos de esto volvimos con la fuerte convicción de que se puede seguir a Jesús siendo un joven como cualquier otro: con imperfecciones, virtudes, falencias y talentos. ¡El secreto está en nunca dejarlo de lado y apostar por su Amor día a día! Estos 700 corazones nuevos la verdad son una gran bendición para Tucumán, y también tenemos el deber de rezar por ellos y por los frutos de esta Pascua Joven.
Y para terminar, yo creo que a todos y a cada uno nos quedó una cosa remil clara:
¡¡¡Me amó y se entregó por mí!!!
Marcos Paz - Testimonio de Coordinador

Mi nombre es Rocío Morales, en el 2012 forme parte del apostolado Kenosis en el Barrio Smata, pero por diferentes motivos me fui alejando. Un día, estando en Facebook vi que se iba a llevar a cabo “Pascua Joven”, me gustó la idea pero se me presentaron muchas trabas. Fue increíble descubrir que lo que para mí era un impedimento para Dios no, Él me eligió, me llamó ¿Cómo lo sé? Se manifestó en cada persona que se acercó y me alivianó el camino hacia Él.
Así comenzó esta locura, la mejor Semana Santa de mi vida sin dudas, compartir con 700 personas fue hermoso y con la mano en el corazón fueron momentos donde Jesús se hizo presente en mí, donde me hizo ver las cosas desde otro punto. Yo estaba muy alejada de Dios pero me acerque más a Él, pude ver cómo se hizo presente en cada persona con la que compartí, es inexplicable lo que viví ahí, una experiencia única  que te cambia en lo personal y sobre todo reafirma tu fe. Aprendimos que a nuestra cruz no la llevamos solos, que Jesús siempre esta con vos y que nunca te dejará.
A partir de esta experiencia puedo afirmar que  Dios está en el corazón de cada uno de nosotros, aunque a veces no lo sentimos. Él se manifiesta en las pequeñas cosas de todos los días, se cansa de amarnos y vale la pena abrir nuestro corazón, nuestra mente para escucharlo y amarlo.
Amé PASCUA JOVEN!! No me cansaría de vivir esta experiencia. HOY AMO A DIOS MÁS QUE NUNCA.
Roció Morales - Apostolado Comunidad Kenosis



Pascua Joven fue lo más genial de la vida, lo súper disfruté, fue hermoso ver como todas las personas que por ahí se sentían alejadas de Dios, se acercaban y lo podían sentir. Personalmente reafirmço mi fe, ahora amo a Dios más que nunca!! Es impresionante lo que se vive ahí, es una experiencia única que te transforma y enseña que a tu cruz no la llevas sola/o. También te enseña que Él, nunca, jamás de los jamases se cansa de perdonarte, y como Él no se cansa, nosotros no tenemos que cansarnos de pedirle perdón. Amé Pascua Joven y lo viviría mil veces más.
Belén Gracioso - Apostolado Comunidad Kenosis

Mi pascua joven termino a las risas y con un largo llanto y obviamente con el mismo sentimiento de varios, volver. Las risas no solo fueron de felicidad y de alegría, si no que me reía de mí mismo, de lo negativo y ciego que fui cuando llegue a pascua joven. Si, sinceramente no que hacía ahí. 
Hasta pase los 2 primeros días pensado en lo que podría estar haciendo en otro lado, cuando estaba donde debía estar. Estaba en mi mundo, distraído, tenía muchas dudas, no sabía si realmente iba a valer la pena, es feo estar lleno de dudas y no saber qué hacer, pero es importante esperar un poco más.
Uno piensa que  conoce a Jesús hasta que le abre la puerta y después no te arrepentís, abrís tu corazón y se llena de alegría y cosas inexplicables. Eso se vive en PASCUA JOVEN!!!
Mauricio Jerez - Apostolado Comunidad Kenosis

Pascua joven era una locura desde que me lo contaron,  una locura increíble que prometía mucho y de la que quería formar parte. Me llamaron como organizadora, después me propusieron ser coordinadora y no pude, pero parece que Dios no se daba por vencido y seguía insistiendo, y me invitó a ser servidora, y le dije sí. Fue la mejor decisión, me gustó mucho hacerme nada, ponerme a los pies de esos chicos. 
 Estar al servicio de esos adolescentes, locos por ver y encontrarse con Cristo,  fue un experiencia increíble! Éramos muchos y se podría pensar que no te tenían en cuenta,  pero  fue todo lo contrario.
Su agradecimiento y su cara de “¿qué le pasa a estos locos que gritan y canta?” fue la mejor paga. El sentirse útil, saber que por pequeño que sea tu servicio, ese gesto era importante, desde poner un papel  higiénico hasta servirle la comida o simplemente tu sonrisa al entrar al comedor yo sé que era importante,  y hacía la diferencia. Eso fue lo más lindo de todo, lo que hizo que mi Semana Santa fuera diferente. 
No viví cada momento como todos los años, pero ahí estaba la cosa, pude vivir una Semana Santa distinta,  única,  viví 5 días hermosos que me encantaría repetir,  y definitivamente espero con ansias la pascua joven 2016.
Sofía Gracioso- Testimonio de Servidora






COMUNIDAD KENOSIS – “Nosotros somos felices viendo sonreír a los apostolados y es por eso que amo esta comunidad”.

"El ser dirigente era una meta a alcanzar desde mis 11 años. Mucho o poco de lo que soy es gracias a ellos, porque son ellos los que me transmitían el mensaje de Dios, son ellos los que sacrificaban salidas o simplemente descansar un día por dar una charlo y lo hacían con unas ganas y una sonrisa de oreja a oreja!
Ahora me tocó a mi y estoy muy feliz de serlo!.

Cuando me dijeron que estaba en el equipo de apostolado me puso muy contento y a la vez sentía mucho miedo, ese miedo de no ser yo el indicado. Pero sábado a sábado mi comunidad me fue alentando y dándome ese empujón que tanto lo necesitaba, haciéndome saber que soy el elegido. Con el equipo nos apoyamos día a día para no caer en las cosas mundanas...son unos grossos! Siempre están cuando los necesito y saben cuando estoy bien o mal y eso me llena tremendamente y me dan ganas de seguir.
Que decir del Apostolado!! Esto es algo increíble podes devolver un poco de lo que tanto me dieron en 7 años que estuve en ese lado... ver que adolescentes elijan este estilo de vida es muy grosso con lo difícil que es esta etapa hoy en día. También ver que mis dos hermanitos están caminando junto a los demás chicos que tienen sed de Dios y vivir la misma felicidad que yo sentía cada sábado.

La comunidad Kenosis no es nada sin ellos, nosotros somos felices viendo sonreír a los apostolados y es por eso que amo esta comunidad. Esto no es nada fácil, pero yo estoy convencido de que Dios me ayuda día a día! EN KENOSIS APRENDI QUE SER FELIZ ESTABA EN SERVIR!!"


Lucas Medina – Comunidad Kenosis – PM 85.

TESTIMONIO DE APOSTOLADO – "Gracias al apostolado hoy puedo ser mejor persona".


Para mi el apostolado es amor, solidaridad, compañerismo, amistad. 

En el apostolado compartimos sentimientos, dan charlas sobre la vida, nos ayudamos unos a otros, hablamos de Jesús, hacemos oraciones, cantamos, jugamos y nos divertimos muchísimo!! En el apostolado nos enseñan a ser mejor persona ayudando a los demás. Gracias al apostolado hoy puedo ser mejor persona. 

Es un grupo muy bueno y de muy buenas personas. Además, para mi el compartir el apostolado con mis hermanos es una experiencia muy buena porque me siento mas en familia...siento que Kenosis es parte de mi vida y comparto mucho mas tiempo con mis hermanos.

Gastón Medina – Apostolado Kenosis.


COMUNIDAD KENOSIS - “Somos jóvenes y elegimos seguir a Jesús, llevamos las ansias y las ganas de luchar, dueños del presente y del futuro también”.


Mi presente y mi futuro es Kenosis,  incluso fue mi pasado, un pasado del que estoy feliz y orgullosa. Mi experiencia con Kenosis comienza en 2010 cuando llego de manera errónea e inesperada a un grupo de locos lindos que se juntaban todos los sábados a las 15 en el Tulio, ese primer día en el Apostolado fue hermoso y el impulso y motivación para perseverar durante 4 años más. El apostolado no solo me acercó a Dios y logró afianzar mi relación con Él, sino que me regalo amigos, hermanos en Cristo e incluso me dio a mi madrina de confirmación. En definitiva el apostolado fue un cambio en mi vida del cual estoy realmente agradecida y no cambiaría absolutamente nada.

Pero durante esos 4 años yo veía el “show”, después vino el final de esa obra hermosa y me toco empezar a ver el detrás de escena del que no me había enterado. El detrás de escena comenzó con la posibilidad de participar en la convivencia de la comunidad, algo diferente para mí que estaba acostumbrada a las convivencias de apostolado, esta fue una experiencia para conocer a los que serían mis compañeros de perseverancia, empezar a aprender los “trucos” para estar al frente de la obra y compartir momentos increíbles. Pero no era tan sencillo, como no era “oficialmente” de la comunidad por no haber realizado el PM, se sentía de alguna manera esa diferencia, se tenían que cuidar de no decir cosas relacionadas a ese momento especial, que yo trate de entender que debía esperar a vivirlo para compartir con ellos de la mejor manera. Esta sensación genero mayor ansiedad y más ganas de hacer YA el PM, pero era de apoco primero vino el periodo iniciador, donde pude conocer otros jóvenes decididos a reencontrarse con Cristo, un Cristo joven que a mi me venían mostrando desde el 2010. Y al fin llego el tan esperado PM, que desde antes de subir me hizo sentir el amor de mi comunidad y las esperanzas que ellos también tenían puestas sobre mí. Y ese momento empezó de la mejor manera, me regaló a mi madrina de confirmación para compartir esos 4 días de cambio. Y termino mejor regalándome la presencia de otra madrina del corazón en el servicio, que me sacó hasta lágrimas al verla.

Desde antes de subir, durante el periodo motivador y al bajar y vivir la expo-comunidad supe que no había duda, mi lugar era Kenosis, si lo dude alguna vez fueron 10 segundos y siempre hubo algo que me decía: no, lo tuyo es esa comunidad que te viene cambiando la vida hace 5 años!!! Y después comenzó el momento más difícil el 4º día, un momento en el que a veces caes pero siempre tenés quien te levante, y es esa bella comunidad que elegí para perseverar, que sábado a sábado me enseña algo, me muestra como con la lucha ligada todo es mucho más fácil, que me sigue mostrando amigos, y por supuesto a ese Cristo Joven que te cambia la vida día a día. Una comunidad que amo y no cambiaría y le agradezco a Dios por ponerla en mi camino porque cuando más los necesitas están, porque tiene personas increíbles que me muestran como hacerme nada para servir a Jesús y, lo más importante, que todos juntos somos invencibles y ellos saben que los amo y que cuentan conmigo siempre. Que a pesar de los cambios Dios nos viene preparando para resistir con fuerza, y les digo que no bajemos los brazos, por nosotros que juntos somos mejores, y especialmente por ese apostolado que elegimos, porque yo que fui una y se como todo lo que da la comunidad llega como algo increíble y hermoso. Cristo tiene que seguir siendo el cimiente por el que nuestra casa sigue firme a pesar de los golpes y tormentas que puedan pasar. Y sigamos cumpliendo nuestra misión, sembrando semillas de Dios, "porque los frutos de este apostolado serán sonrisas a nuestro lado".

Sofía Gracioso - PM 85 - Comunidad Kénosis.

COMUNIDAD KENOSIS - Etapa Jóvenes - "Es algo nuevo, un camino que empiezo a transitar".

Llegué a Palestra sin saber realmente qué era lo que me esperaba. Recuerdo la primera reunión del Iniciador. Podía ver caras con grandes sonrisas, otras como la mía reflejaban una mezcla entre emoción e incertidumbre, y las de algunos con un gran "¿qué hago acá?". Dios quiso ponerme en ese lugar, con mis alegrías, mis pensamientos, con mis luchas, mis flaquezas y mis preguntas, con todo lo que soy.

Subí al PM con muchísima ansiedad y algo de temor. Fue una experiencia incomparable y que marcó su huella en mi. Me llevé un importante aprendizaje, una gran vivencia, amigas y hermanas en Cristo y un nuevo comienzo. ¡¡Reforcé y grabé en mi corazón la frase: "Cristo es la vida que merece ser vivida"!!.
Y así, ya renovada, llegó el Sedimentador. Estaba con mucha alegría sabiendo que cada vez se encontraba más cerca el hecho de formar parte de una comunidad. Veía a todos de otra manera, cada uno con un brillo especial en sus ojos. De ahora en más comenzaríamos a recorrer el camino que es Jesús, juntos y ayudándonos en la pedaleada!.
A cada persona que me preguntaba si tenía en mente alguna comunidad, yo a todos les decía con seguridad: Kenosis. No sé realmente por qué razón, pero sabía desde el primer momento que ésta era la comunidad a la que Dios quería que formara parte. Hubo unas cuantas peleas y llantos en casa debido a los clásicos problemas de tiempo con el estudio que resultan al incorporar una nueva responsabilidad en el cronograma… pero, como aprendí a lo largo de este tiempo, Papá Dios tiene un plan para nosotros y sé que Él quiso que yo hoy forme parte de Palestra, y aquí me tiene!.
Mis días en comunidad recién inician. Es algo nuevo. Un camino que empiezo a transitar de la mano de bellas personas que comienzo a conocer pero que se que estarán ahí para mi.
Fue un hermoso trayecto el que viví hasta ahora. Tengo una mezcla de sensaciones, pero muy especialmente siento una inmensa alegría!! Y como le dije a mi comunidad, estoy con mucha emoción al poder decir: soy parte de Kenosis!.
"Que mi espíritu esté abierto para descubrir lo que de mí quieres Señor en cada momento y que pueda madurar como persona día a día. Te ofrezco todas las horas de este nuevo comenzar."

María Sol Ocón - PM 83

COMUNIDAD KÉNOSIS - ETAPA JÓVENES - "Mi felicidad estará siempre en el servir y con ALEGRÍA".

Kénosis en la peatonal. Calle Muñecas.
“En Kenosis aprendí que ser feliz estaba en servir”, frase que en mi comunidad se repite mucho, pero nunca le había prestado la atención que se merecía hasta este momento en el que el Señor me llamo para aportar mi pequeño granito de arena en la conversión de 24 mujeres, justamente desde el servicio.

Y fui predispuesta a trabajar, fui dispuesta a hacerlo con alegría, ofreciendo mi silencio, mi cansancio, sacrificios y oraciones; pero Dios jamás se deja ganar en generosidad porque no fui solamente a servir, porque en ese servicio también pude revivir mi PM, porque a la distancia pudimos vivir junto con esas mujeres cada uno de los diferentes momentos, el silencio, la alegría y la fiesta… 
Porque nosotros recordamos y también volvimos a renovar nuestro compromiso, también quemamos a esa mujer vieja y volvimos con esa llama de Fe intacta… con toda la motivación para seguir trabajando en el reino del Señor, para volcar en nuestros ambientes, en nuestras comunidades, en nuestra familia toda esa gracia que nos rebalsa.

No tengo más que palabras de agradecimiento, porque comprendí verdaderamente que mi felicidad estará siempre en el servir y con ALEGRIA, esa alegría que me caracteriza a mí, y a mi amada Kenosis.
“El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz.”
Lourdes Bravo - PM 78

Cristo: Apostolado y Comunidad - "Encontré un nuevo Cristo, un Cristo Joven como yo".

Cuando entre al apostolado de Kenosis sabía que iba a ser mi primer y último año, lo que no sabía era que iba a ser tan hermoso, especial, único. No sabía que iba a encontrar esas personas: desde los dirigentes hasta cada uno de los que fueron parte de aquello ese año, pasaron por mi corazón. Dios me dio la oportunidad de pasar un momento con cada uno, de poder disfrutar sin darme cuenta de cada risa, reunión, salida, convivencia, de descubrirlo a Él de una forma nueva y distinta.

Si me preguntan qué palabra definiría a ese apostolado, que fue mío y me sentí parte de él durante sólo un año (por cosas que Papá Dios quiso que fueran así), sería sin lugar a dudas ALEGRÍA!! Es que cuando llegabas ahí sabías que la ibas a pasar mejor, que todos te apoyarían si ese día no era tu día.
Encontré amigos, encontré tesoros que Dios me regaló, pero sobre todo encontré un nuevo Cristo, un Cristo Joven como yo, y así pude descubrir que detrás de cada desesperanza, junto con Él, se puede mostrar con la vida que la juventud no está perdida.

Al llegar el momento de empezar en la comunidad mi cabeza estaba en otra cosa, quería volver a mi apostolado. Pero ahora sé que Dios me quiso sólo ese año en el apostolado y hoy me quiere aquí, en esta comunidad que me recibió con los brazos abiertos (como el Cristo del Corcovado).
Aquí lo sigo descubriendo, me sigue enseñando, moldeando; y todo eso en comunidad, en compañía de grandes personas que voy conociendo día a día, que me brindan lo mejor de sí, me apoyan y se preocupan por mí…Es como en una gran familia!! Con ellos aprendí algo muy importante: el valor e importancia de la lucha ligada; que ya no estás solo y que no hace falta que ser íntimo amigo de todos para recibir su apoyo. Realmente me hace sentir bien y con confianza la compañía de ellos a la hora de seguir caminando, trepando o escalando mi camino. 

Luz Belén López - Comunidad Kenosis

COMUNIDAD KÉNOSIS – Etapa Adolescentes - Comienza su trabajo evangelizador haciendo promoción e invitando.


Atención a los que tienen hijos, nietos, sobrinos, primos y amigos, aqui está la invitación para compartir con sus contactos que tengan adolescentes en su familia, de 12 a 17 años, con realidad secundaria. 
Entre las actividades previas a la primera reunión se realizan la promoción de las mismas, por medio de folletos, invitaciones, visitas a los colegios secundarios y un stand en la peatonal.
Frente a la Escuela Normal 
Esta dinámica de evangelización en esta etapa de la vida, se encuadra en los objetivos del Movimiento desde que se generó las etapas en el movimiento, en el año 1997 y con el telón de fondo por parte los desafíos del Plan Arquidiocesano de Pastoral (PAP) 2011-2016 y en la bajada para Palestra Tucumán con los objetivos que nos propusimos.

Recordemos:
PLAN ARQUIDIOCESANO DE PASTORAL 
TERCER DESAFÍO PASTORAL: “CONSOLIDAR LA PASTORAL DE LA NIÑEZ, LA ADOLESCENCIA Y LA JUVENTUD”

DESAFÍO DE PALESTRA:
1- Conformar la Etapa de Adolescentes.
2- Formar grupos de niños y adolescentes con tareas comunes en el año.
LÍNEAS DE ACCIÓN DE PALESTRA:
1- Nombrar un Coordinador para la Etapa Adolescente, para que coordine líneas de acción y de actividades durante el año.
2- Tomar como base para esto las experiencias existentes.

ENCARGADO APOSTOLADO DE ADOLESCENTES KENOSIS:
Manuel “Mago” Ortiz - manuelacho_91_p68@hotmail.com
COORDINADOR DE LA ETAPA ADOLESCENTES:
Pablo Martín Frías Giménez -  pablomf_carp@hotmail.com

- LUCHA LIGADA EN LA SOLIDARIDAD – Comunidades que realizan actividades y necesitan de nuestra Lucha Ligada.

- COMUNIDAD NUEVO GETSEMANÍ – Etapa Jóvenes.
CAMPAÑA PARA LA MISIÓN EN EL MES DE ENERO – Localidad de El Nogalito.
“Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente. No lleven encima oro ni plata, ni monedas, ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el que trabaja merece su sustento"
Somos de la COMUNIDAD MISIONERA NUEVO GETSEMANÍ y queremos contarte que estamos juntando donaciones para nuestra MISIÓN DE ENERO! y esperamos contar con tu colaboración.
Podes Ayudarnos con:
~Ropa en buen estado (niños y adultos), Juguetes, cartulina y/o afiches, Tijeras y plasticola, Alimentos no perecederos, Gaseosas, jugos, harina, Galletas...

Estaremos los días Sábados en el Colegio El Tulio a partir de las 17 hs en adelante.
Comunicación:
Lucrecia Tulián: angelalita_04@hotmail.com

- COMUNIDAD GALILEA – Etapa Jóvenes Adultos.
CAMPAÑA NAVIDEÑA – 18 de diciembre.
Realizaremos dos actividades,
- CANASTA NAVIDEÑA, queremos entregar a cada familia una caja con productos alimenticios para que compartan en Navidad.
Modalidad para colaborar:
- Donando los $55 y nosotros nos encargamos de comprar las cosas.
- Comprando vos, por tu cuenta, todos los alimentos de la canasta: atún, fideos, queso rallado, mayonesa, sobre de jugo, pan dulce, turrón, budín, lata de duraznos, garrapiñadas.
- Colaborando con alguno de los alimentos de la canasta, sueltos, y nosotros nos encargamos de completarlas.
- Llevar la colaboración a Rondeau 975
– PESEBRE DE NIÑOS – 18 de Diciembre, se realizará en el Bº María Reina de El Manantial, a las 17 hs.
Ese mismo día se entregarán las Cajas Navideñas.
El que quiera colaborar en el armado de cajas, en poner un vehículo o simplemente ir a ayudar en el lugar.
Comunicación:
- Esteban Yranzo: 155-231641
- Mariana Vega: 155-889036
Muchas gracias!!!

- COMUNIDAD KÉNOSIS – Etapa Jóvenes
“El señor llama a los que están sobrecargados para hacerlos descansar”.
CONVIVENCIA DE FIN DE AÑO! para agradecerle a Dios por todas las bendiciones recibidas en estos tiempos y pasar un ratito con el disfrutando con nuestros hermanos de comunidad!

-Salimos del día Sábado 26, desde San Lorenzo y Miguel Lillo a las 8: 00 hs.
-Llevar comida a la canasta para el almuerzo.
-llevar equipo de mate, 1 o 2 botellas de agua por persona, elementos de higiene personal y ropa de cama.
- La Convivencia sale $25 y colaboración con algunos productos.
Los esperamos!!.
Comunicación: Maximiliano Pachado: maxinp1@hotmail.com