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PALESTRA TUCUMAN EN PASCUA JOVEN : Servicio y gratitud.-

En SEMANA SANTA, varios jóvenes del Movimiento se pronunciaron con un "¡SI!" generoso a Cristo ante la invitación a acompañarlo, junto a otros tantos hermanos, a recorrer su Camino. Algunos de ellos nos comparten la vivencia de tal experiencia en su servicio en Pascua Joven del pasado fin de semana:

Dios nuevamente tocó la puerta de mi corazón, me llamó al servicio en Pascua Joven, a ser coordinadora de esos chicos que en esta Semana Santa acompañé, esos que Él ya había elegido para poner a mi lado. Es increíble cómo nos conoce y nos complementa porque logramos vivir una experiencia única juntos, y de la mano de los diferentes carismas que la Iglesia tucumana reúne, entregarnos completamente a la Voluntad de Dios, a ser instrumento suyo. Este retiro te impacta, te hace revivir cada momento de la Pasión, Muerte y sobre todo la Resurrección de Cristo. Porque el Domingo de Pascua junto con Él, resucitaron 600 adolescentes que le dijeron SI a esta locura, que han crucificado al hombre viejo, que aprenden a amar y cargar su Cruz, que deciden navegar mar adentro y hacerse pescadores de hombres, chicos con el corazón desbordando de Gracia, porque ahora es Cristo quien vive en ellos. Y todo eso es un milagro que solo el Amor y la Misericordia de Dios pueden lograr. Viví la Pascua de una manera tan diferente y profunda que el corazón se me quiere salir de tanto Amor de Dios. Servir al Señor es lo mas placentero que hay, no importa el cansancio, porque lo que el alma siente lo recompensa todo. Por eso cuando llama hay que largarse de cabeza porque tiene preparado lo que cada uno necesita. Nadie puede llegar al Domingo y seguir igual que el Miércoles cuando inició este camino, porque todas las personas que forman parte de este mismo cuerpo son tocados por Dios.
Palestra me mostró que Cristo es Camino, Verdad y Vida, en Kenosis aprendí que ser feliz estaba en servir, y Dios me llevó a Pascua Joven a ponerlo en práctica, para mostrarle a esos chicos que con Él todo es diferente, para tomar de mí lo que le sirva y darlo a los demás, a descubrir nuevamente que Él me amó y se entregó por mí!

Ana Rodríguez, PM 89 - Comunidad Kenosis.




“Y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” Gálatas 2:20
Soy una convencida de que si le pides algo a Dios de todo corazón, él te lo concede.. Pascua Joven fue un sueño para mí, y Dios me lo cumplió. Mi llamado llegó en un momento difícil de mi vida, donde sentía que el mundo se me venía abajo, pero una vez mas Dios me extendió la mano, me levanto y me pidió seguirlo, ¿y cómo no hacerlo? Si ME AMO Y SE ENTREGO POR MI. Mi corazón explota de alegría y entusiasmo.Viví esta Semana Santa de la mejor manera, desde el Servicio lo que tanto amo, no solo a los demás, también a Dios! Es la primera vez que vivo esta Locura de Amor, y con la mano en el corazón, lo volvería a hacer mil veces más. Vi a Dios en 820 rostros, en cada lágrima y sonrisa de esos Pascuantes, que al principio nos miraban como si estuviéramos locos.También lo vi en Organizadores y Servidores. Sé que mi entrega y cansancio lo valió todo, porque pude ver como Dios tocó cada corazón y lo transformó. Fue una experiencia única, amé hacerme pequeñita y entregarme entera, porque sé que Dios se valió de eso y, entre muchos, me escogió A MI. Me llevo lo mejor de todo esto!, 48 Servis que hoy son mis hermanos, y ante Dios nos supimos hacer uno y lo dimos todo! Tengo la firme convicción de que por lo menos uno de esos chicos volvió a casa con su corazón lleno como yo.

Lourdes Llanos, PM 87- Comunidad Misionera Nuevo Getsemaní






Mi llamado para ser coordinadora en Pascua Jóven vino, como todas las cosas que vienen de Dios, significando una enorme bendición para mi vida y una nueva oportunidad para renovar aquel fuego que representa mi amor por Cristo. Supe desde el minuto uno que algunos sacrificios habría de hacer, entonces, al asumir este compromiso y pese a mis dudas y mi temores supe responder "Sí" al llamado porque sencillamente no puedo negarme a Dios y a su plan perfecto.Cuando inició por fin Pascua Jóven pude confirmar aquello que mi corazón ya sabía de antemano: no eran aquellos jóvenes los que necesitaban de mi, era yo quien necesitaba vivir una auténtica Semana Santa a través y de la mano de ellos.Hoy me reconozco como una mimada de Dios porque Él me llamó por mi nombre y me concedió la gracia de ser testigo de como Él moldea los corazones de aquellos jóvenes, los sana al mismo tiempo que hace un hogar en ellos.Y yo fui una privilegiada porque pude acompañarlos en el camino y ver el amor de Cristo reflejado en sus ojos el Domingo de Pascua, porque Jesús había resucitado dentro del corazón de cada uno de ellos.

María Florencia Ferreira Frías, PM 87 - Comunidad Juan el Bautista.-





Renovados en Cristo resucitado y fortalecidos por su Amor, nuestros hermanos nos animan y exhortan a seguir a ese Cristo  que es Camino, Verdad y Vida. Damos las gracias al Buen Dios que siempre nos manifiesta su amor a través de los hermanos.



FELIZ PERSEVERANCIA MOTIVADORES 88 DE MUJERES Y 89 DE VARONES DE LA ETAPA JÓVENES. Video para reflexionar.

DAME... PAIS LEJANO... FIESTA - Cristo es Camino, Verdad y Vida, esa cruz que me motiva a lucharla día a día ¡Él no me deja caer! ¡El no me deja caer!
Ahora es tiempo de perseverancia, espacios para consolidar lo experimentado, miradas nuevas para todo lo que nos rodea, compromisos para mejorar el entorno y mirar más allá, a la vida de los prójimos de la vida diaria. 

En el estadio (Palestra), el lugar de perseverancia concreto será la Comunidad y sus elementos principales para el entrenamiento; una relación con Dios por medio de la piedad, educación integral en el amor, la comunicación, un soporte fundamental que es la dirección espiritual, una actividad apostólica en algún ambiente, y la lucha ligada para acompañarnos en los momentos buenos y en los difíciles de la vida.
Estos medios nos ayudan a perseverar, a sedimentar lo vivido, lo experimentado, a descubrir las potencias, dones y talentos que tenemos y que deben ser puestos al servicio de los demás.
En Comunidad, y con el pedal, el Palestrista crece en una relación más íntima con el Padre, que le ayuda a descubrir en su historia personal los signos que va manifestando la Voluntad de Dios en su vida.
- Se enriquece en la vivencia de los valores evangélicos.
- Se hace más fecundo el diálogo con los hermanos.
- Se logran nuevas riquezas, a través del intercambio de experiencias.
- El apoyo y el testimonio de los hermanos, permite a cada miembro, ser más eficaz en el anuncio de la Palabra, al mismo tiempo que sirve de incentivo para perseverar en la lucha.
- Crece en un mayor compromiso y conocimiento de la realidad y los ambientes en que vive.
- Participar activamente de la comunidad implica un proceso de conversión constante; lo cual compromete a cada Palestrista a una vida de renuncia y entrega.

Invitamos a los participantes de los motivadores a estas reuniones, donde van a ir tomando decisiones fundamentales para su vida espiritual y de relación con Dios y sus hermanos. Los esperamos.

PM 86 y 87 - Perseverar es la tarea que tiene todo hombre y mujer nueva, y significa “Permanecer en el Amor”

“Ustedes son la Luz del Mundo. Hagan pues que brille su luz ante los hombres, que vean estos buenos frutos y por ello den Gloria a Dios” (Mateo 5,14.16)
Para los Palestristas, cada PM es una Pascua, es un volver a nacer, un volver a Él , porque nuestros corazones también se convierten, nuestra fe también se renueva, y vemos en ustedes el Amor de Dios para con nuestro Movimiento. Personalmente me siento una bendecida de tener la gracia de ser testigo de la conversión de tantos jóvenes, de ser testigo como el Amor del Dios Verdadero los salvo. 
Hoy cada uno de ustedes es Luz, que fue enviada para iluminar toda oscuridad, acabar con toda tristeza, acompañar soledades, encender otras luces en el camino, iluminando realidades olvidadas, siendo guerreros de la Luz de Dios que tienen la misión de ser Cristos en sus ambientes.


Perseverar es la tarea que tiene todo hombre y mujer nueva, y significa “Permanecer en el Amor”. Si, permanecer en el amor de Dios, en su gracia, en su casa, en sus brazos, en su Iglesia, perseverar es ser fiel a nuestro Dios. San Pablo al ser conquistado por Cristo inmediatamente se pone a su servicio, olvida lo pasado y se lanza hacia ese nuevo camino trazado para él, así mismo nosotros, nos lanzamos a esa nueva vida luchando por permanecer siempre cerca de Él. 
Seguramente van a aparecer pruebas en ese camino nuevo, dificultades, miedos, tentaciones, pero hoy tenemos a Cristo que nos acompaña, y la convicción de que el vive en nosotros. “Que tu fuerza sea la Gracia que tienes en Cristo Jesús” (2 Tim. 2,1)




En este caminar van a ir descubriendo su lugar en el mundo, su carisma y modo de perseverar en el Amor de Dios. Hay quienes al conocer este estilo de Vida, esta Familia que es Palestra, nos enamoramos al instante. Palestra es Movimiento, es acción, es respuesta para esta sociedad, es esperanza, es unión y es día a día enamorarse más de Cristo que esta presente en los hermanos. 
 El Movimiento nos ofrece herramientas para perseverar en el Amor de Dios, la más importante es el PEDAL, y estamos llamados a revisarlo, sedimentarlo y acrecentarlo para poder ser cristianos comprometidos, entregados. San Pablo nos invita en todas su cartas a batallar el buen combate de la Fe, a batallar la vida misma, en Palestra sabemos que ese batallar no se lo hace solo, sino en Lucha Ligada con nuestros hermanos, y esta es otra de las características hermosas que tiene el movimiento: sus Comunidades de perseverancia. Estas son un modo de Permanecer en el Amor de Dios, de encontrar mi lugar para poder acrecentar mi fe, multiplicar mis virtudes, educarme. Cada una de ellas tiene su carisma propio, cada una ha encontrado a lo largo del tiempo su propio modo de ser respuesta ante las diferentes realidades. 
En estas comunidades nos formamos como lideres y dirigentes evangélicos, dispuestos a tener el valor de enfrentar lo que como joven me toca vivir, a ser protagonista de mi vida, a no tener miedo de ir al frente, de luchar por las cosas que creemos justas, de no tener vergüenza de defender mi Fe y decir que Cristo ha transformado mi vida.


Así que hoy los animo a agarrarse de la Cruz muy fuerte, de saber que ese acto de Amor tan grande es signo de Alegría para nosotros, porque creemos en un Dios resucitado, en un Dios que nos ama tan intensamente que nos parece una locura, ¡Dios es Locura! Que se mete por todas partes, que nos impulsa, nos revitaliza, no tengamos miedo de darlo todo por Él, que en cada acción se nos vaya el corazón, porque Él lo vale.
Demostremos una vez mas que la Juventud no esta perdida, que somos muchos los que creemos en un mundo mejor, que estamos dispuestos a ser factores de cambio, que estamos decididos a luchar por nuestra santidad, que venimos a ofrecer nuestro corazón por todos aquellos que lo necesiten, que crearemos los puentes que sean necesarios para cruzar a las orillas, y sobre todo, que queremos seguir con toda fidelidad a Cristo que es Camino, Verdad y Vida. 
Bienvenidos PM86 y PM87 a ser protagonistas de esta historia de salvación, en ustedes esta la posibilidad de ser el cambio que queremos ver en los otros. 

Te pregunto a vos: ¿Estas Listo para darlo todo por Amor?...
 Espero que Si! Porque te necesitamos!
“Que nadie diga soy un inútil, todo lo puedo yo con Él. Oh bella chao”

Verónica Rodríguez



PM85 Y PM86 - PERSEVERAR AL ESTILO DE SAN PABLO, UN APASIONADO DE CRISTO

Cuando comenzamos nuestra vida en Palestra se activa nuestro Proceso Educativo en Orden a la Santidad, germinan las primeras semillas del Motivador y empieza a cimentarse nuestro carisma, nuestro modo particular de ser y hacer, dentro de la Iglesia.
La perseverancia es una virtud que nos inclina a persistir, a permanecer en algo, en el ejercicio del bien. Es continuación de un camino ya iniciado, donde se hace realidad la vivencia comunitaria de la Fe, que desde la Mística e Identidad Paulina, se asume como una opción vocacional, abarcativa de todas las etapas de la vida.
Pablo era un hombre de acción; apenas convertido se pone al servicio: “¿Quién eres Tú Señor? ¿Qué quieres de mí”?, y esa es la invitación que hace a los nuevos palestristas que se enamoran de este estilo de perseverancia.
El Movimiento nos brinda todas las herramientas necesarias para perseverar, para estar con el Señor, para sedimentar y revisar nuestra vivencia del PEDAL, para crecer en la lucha ligada, para salir a la palestra diaria como discípulo comprometido.
El “Sí Señor, yo te sigo”, que dimos como respuesta consciente y libre, implica nuestra entrega y adhesión a ese Cristo Camino, Verdad y Vida, porque en el amor de Jesús madura nuestra respuesta como palestristas, como imitadores  de San Pablo: “Pelea el buen combate de la fe, conquista la Vida Eterna a la que has sido llamado” (1ª.Tim. 6, 11)


En este peregrinar, la distancia, el tiempo, los condicionantes, las circunstancias no importan, lo importante es dar el primer paso; partir implica cortar, dejar atrás una vieja condición, para emprender algo nuevo. Hemos quemado en el fuego nuestro hombre viejo, pero necesitamos varios cortes, varias quemas para la conversión definitiva.
Si estamos decididos a perseverar, cada nueva conversión es un punto de partida, en el que abandonamos los fracasos, las visiones estrechas, las prisiones, las cosas que nos esclavizan. San Pablo nos enseña que la fe es la que nos permite romper esas cadenas, la fe nos permite ver la mano de Dios en nuestra vida y reconocer la necesidad de una conversión constante.
Y la Fe se vive y se enriquece en comunidad; uno de los rasgos distintivo de perseverar al estilo palestrista es el sentido de la perseverancia asumiendo la cruz; para nosotros perseverar significa asumir con fortaleza las dificultades y pruebas que nos presenta la vida, perdurando en Cristo y con Cristo; como San Pablo que hace de su lucha por el Evangelio una misión: “Me he hecho todo con  todos para salvar a algunos y todo esto lo  hago por el Evangelio para ser partícipe del mismo.” (I Cor. 9, 22-23).
La meta que Pablo nos propone, es que nos encontremos unidos en la misma fe, y en el mismo conocimiento de Cristo, esto se da en la medida en que entramos en comunión con su existencia, con otros hermanos que eligieron este estilo de vida.


En las comunidades de perseverancia nos formamos como líderes y dirigentes evangélicos, recibimos herramientas para entrenarnos en la lucha diaria, en nuestros ambientes, aprendiendo a ser perceptivos de la realidad social, a integrar orgánicamente discipulado y misión. Por eso tenemos diversidad de carismas en las comunidades, todas siguen el carisma paulino, pero cada comunidad hizo su discernimiento para dar respuestas a distintas realidades, de allí surgen los apostolados secundarios. San Pablo, trabajó por los gentiles, adaptándose a cada realidad y llevando a Cristo a esos ambientes, así construimos nuestra identidad en Tucumán, desde la diversidad.

¡Felíz perseverancia P.M.s 85 y 86! Que puedan animarse a descubrir en Palestra el camino de la audacia misionera y la voluntad de evangelizar la realidad tucumana al estilo paulino.





LA PERSEVERANCIA - Virtud por la cual todas las otras virtudes dan su fruto.


Todo lo que recibimos en estos días fue un regalo de Dios, desde hace dos semanas que estamos en la hermosa tensión de disfrutar la Fe y la Gracia en el corazón de los hermanos que realizaron los motivadores 82 de mujeres y 83 de varones, ambos de la Etapa Jóvenes.
Un regalo de Fe, algo gratuito, que nos ha sido dado sin pedir nada a cambio, aun cuando todos los que participamos de este tipo de experiencias damos respuestas concretas que producen sus frutos en el tiempo y en las experiencias propias de la vida.
Pero para que esos frutos sean gustados, saboreados y compartidos, necesitamos de la perseverancia, aquella que es también interpretada como constancia, prosecución, durar…
Palabras que nos hacen entender que debemos mantenernos en aquello que hemos decidido en libertad, en los objetivos que nos propusimos y los desafíos que tenemos que enfrentar.

La perseverancia es la virtud por la cual todas las otras virtudes dan su fruto.
En Palestra tenemos la herramienta que tiene el signo concreto de una parte de la bicicleta, el pedal, esa parte que al apoyarnos en el y hacer una fuerza, podemos comenzar a movernos.
Esta herramienta de perseverancia nos lleva a andar los caminos de la Fe, haciéndola realidad en obras y hechos concretos. Por ejemplo, la vivencia mejor en las cosas de la familia o el lugar que considero mi familia, en el estudio, el trabajo, en las relaciones con otras personas y como cuido mi persona de todo aquello que me despersonaliza y no me hace feliz.
Y en Palestra tenemos otras cosas que pueden ayudarnos a caminar los compromisos y alianzas asumidos, entre ellos mencionaremos a la Comunidad toda en cuanto Movimiento y las Comunidades particulares que Palestra tiene en los distintos ambientes y para las distintas edades. En los dos ámbitos encontrarán elementos para seguir en la prosecución de lo que quiero hacer y cambiar, en ellas encontraremos a hermanos que tiene las mismas ganas de perseveran y que en algunos casos ya están viendo sus frutos en tantos temas, mejoras en los estudios, en las relaciones familiares, incluso acercando a padres y familiares cercanos a la Iglesia, a ser mejores laburantes, siendo honestos, positivos, dadores de vida, y portadores de esperanza.
Y tendremos también un elemento importante, la lucha ligada, el caminar los tiempos de la perseverancia juntos a otros. Compartir la Fe y la Vida con ellos será toda una experiencia que redunda en beneficios integrales para mi persona. 
Aprenderé a socializar mi carácter, mi manera de comunicarme con otro, a compartir lo que sé, a aceptar que puedo recibir enseñanzas de aquellos que empiezo a conocer, a que puedo cambiar esas cosas que solo no puedo, a conocer a Jesús desde la lectura y su aplicación de las enseñanzas del evangelio, tanto tiene la vida comunitaria que solo se entiende de manera práctica, perseverando y gustando lo que se vive.
Y lo mismo pasa para aquellos que no se van a quedar en el movimiento, y que se integrarán en otros ámbitos de la Iglesia y de la sociedad, necesitarán de la perseverancia, de la Fe compartida para poder seguir en esa amistad con Dios.
Los sacramentos serán el soporte esencial para perseverar correctamente, la reconciliación, la eucaristía serán una forma de agradar y seguir en la presencia del Señor, El nos llamó, El escucho nuestro SI, y El nos brinda todo para acompañarnos. La perseverancia se hace real en la persona de Jesús y en sus enseñanzas.
Los tiempos de perseverancia tiene sus dificultades, sus sinsabores, sus días grises y negros, sus marchas y contramarchas, sus claros y sus luces radiantes, y eso también la hace importante para caminar con dignidad de hijos de Dios, porque de los errores, de las caídas, vamos aprendiendo y podemos cambiar el vicio en virtud, el pecado en gracia, la muerte en vida.
San Pablo, nuestro patrono, nos aconseja con los saberes de un hombre que una vez que se encontró con Jesús tiene que sostener esa perseverancia con obras, y dan Fe de ello la cantidad de comunidades por él fundadas y por él cuidadas.
Pablo nos dice, a través de una carta a Timoteo; "Combate el buen combate, conservando la fe y la conciencia recta; algunos, por haberla rechazado, naufragaron en la fe" (1 Tm 1,18-19). Para vivir, crecer y perseverar hasta el fin en la fe debemos alimentarla con la Palabra de Dios; debemos pedir al Señor que la aumente (cf. Mc 9,24; Lc 17,5; 22,32); debe "actuar por la caridad" (Ga 5,6; cf. St 2,14-26), ser sostenida por la esperanza (cf. Rom 15,13) y estar enraizada en la fe de la Iglesia.
Por eso, queridos hermanos y hermanas de los últimos motivadores y a todos aquellos que hacen de la perseverancia una experiencia diaria, tenemos un compromiso con el Señor, con El nos comprometimos y con la comunidad toda como testigo, y por lo tanto juntos podemos asumir la perseverancia como un gustar lo que Dios nos tiene prometidos.
Otros artículos sobre perseverancia. ENTRAR A:

PERÍODO SEDIMENTADOR – Los integrantes de los PM 81 mujeres y 82 de varones, de la Etapa Jóvenes, siguen el derrotero del Proceso Educativo de Palestra.


Durante los dos períodos anteriores (Iniciador y Motivador), fuimos presentando y haciendo el PROCESO EDUCATIVO DE PALESTRA, esas dos primeras partes fueron sinónimo de Captación y Renovación y en ellos presentamos una serie de valores que deben ser potenciados.
En el Periodo Sedimentador, por sobre todo, debemos presentar 2 valores fundamentales; PERSEVERANCIA Y COMPROMISO.
En la Perseverancia, educamos a una formación integral, en lo espiritual, social, metodológico, conocimiento de la Iglesia y de Palestra, formación política, ambiental, familiar.
En el Compromiso, invitamos a ser partícipes de una naturaleza peregrinante y misionera, característica de Jesús, de la Iglesia y de Palestra.

Para cumplir con estos objetivos, tenemos;
- Un lugar: la Comunidad Palestrista.
- Un medio;  el PEDAL.

En el estadio (Palestra), el lugar de perseverancia concreto será la Comunidad y sus elementos principales para el entrenamiento; una relación con Dios por medio de la piedad, educación integral en el amor, la comunicación, un soporte fundamental que es la dirección espiritual, una actividad apostólica en algún ambiente, y la lucha ligada para acompañarnos en los momentos buenos y en los difíciles de la vida.
Estos medios nos ayudan a perseverar, a sedimentar lo vivido, lo experimentado, a descubrir las potencias, dones y talentos que tenemos y que deben ser puestos al servicio de los demás.
En Comunidad, y con el pedal, el Palestrista crece en una relación más íntima con el Padre, que le ayuda a descubrir en su historia personal los signos que va manifestando la Voluntad de Dios en su vida.
- Se enriquece en la vivencia de los valores evangélicos. 
- Se hace más fecundo el diálogo con los hermanos.
- Se logran nuevas riquezas, a través del intercambio de experiencias.
- El apoyo y el testimonio de los hermanos, permite a cada miembro, ser más eficaz en el anuncio de la Palabra, al mismo tiempo que sirve de incentivo para perseverar en la lucha.
- Crece en un mayor compromiso y conocimiento de la realidad y los ambientes en que vive.
- Participar activamente de la comunidad implica un proceso de conversión constante; lo cual compromete a cada Palestrista a una vida de renuncia y entrega.

Invitamos a los participantes de los motivadores a estas reuniones, donde van a ir tomando decisiones fundamentales para su vida espiritual y de relación con Dios y sus hermanos.  Los esperamos.
Si quieren leer sobre Perseverancia:




- PERSEVERANCIA – En todo momento debemos repetirnos ¡Sé que el Señor me llama a perseverar! Y poner toda nuestra confianza en Él.

La perseverancia es como una carrera, como un atleta en plena competencia, que se despoja de muchas cosas para lograr un resultado, llegar a la meta.
El tiene una preparación previa, un método de entrenamiento, una estrategia, una táctica para la carrera en sí. La mayoría busca solo el triunfo, y luego sigue en pos de nuevos logros, otros buscan solo superar sus records o mejorar su rendimiento.
Pero el cristiano que persevera busca tener una espiritualidad concreta y una manera, una estrategia para seguir en el camino de la Fe.
El verbo original de perseverancia en griego es PROSKATERÉO, que no solo significa continuidad, sino firmeza, ocuparse de modo incansable en seguir PEDALeando en la Fe, junto a sus hermanos.
Luego de las experiencias fuertes de Fe, como un Motivador, con el tiempo surgen los viejos hábitos, las mañas del hombre viejo, el “encanto” de gastar la herencia en el País Lejano, surgen de nuevo esas tentaciones, vicios, dejarse estar, planificar aún sabiendo que no voy a empezar siquiera... un ejemplo, los estudios… tener la posibilidad que muchos quisieran y sin embargo me pierdo en mil quehaceres para “justificar” porqué no puedo sentarme a estudiar.
Falta firmeza, falta ocuparse de modo incansable, para llegar a esas metas de tener una profesión, o cumplir con el sueño de realizar mi vocación.
Cuando estamos en esta situación es como andar empujando la Fe, o arrastrando los compromisos asumidos, andamos abrumados por las nuevas propuestas que en un momento me dije a mi mismo, por mi bien, y vamos cayendo en esa espiral… “cuando menos rezo, menos ganas tengo de orar”… cuando menos voy a la reunión de comunidad, menos ganas tengo…”, simple.
Para el que persevera es todo lo contrario, sabe de antemano que el hombre viejo está ahí, agazapado, esperando pacientemente el menor signo de dejadez, para salir a hacer sus jugadas, las que conocemos bien.
Por eso, debemos reforzar algunos elementos recibidos en el Motivador, y una Comunidad es el mejor lugar para hacerlo, compartir la Fe y la Vida con otros hermanos que tienen camino recorrido.
Así, como el atleta, se despoja de todos los pesos y cosas que le hacen mal y no lo dejan correr como debiera, así, los Palestristas, en este tiempo de Perseverancia, debemos seguir en ese despojo constante de todo aquello que no me deja ser libre, no me deja ser un hermano de Jesús, que entre tantas enseñanzas nos deja eso de la vid y los sarmientos, hay que podar aquellas cosas que nos hacen mal, para que seamos personas sanas y perseverantes.
La perseverancia en la Fe y la Comunidades Palestristas están profundamente ligadas, en ellas voy a potenciar mis dones y talentos, voy a auto disciplinarme, a hacerme cargo de lo que me corresponde con respecto a Dios, a mi mismo, al prójimo y a lo que me rodea, la creación.
En ellas, podré ejercer la dirigencia y el liderazgo, empezando por mi propia persona, mis planes, ideas, sueños y objetivos, sin la perseverancia constante no lo voy a lograr y en la vida espiritual pasa lo mismo, no llegaré a la meta, a la salvación en Cristo si no aplico todo aquello en lo que fui motivado. 
No estamos solos en este tiempo de perseverar, muchos hacemos lo mismo, corremos como atletas espirituales juntos a muchos hermanos y ellos mismos nos alientan y nosotros mismos alentamos a otros.
Cuando dejamos, en esa hipotética pero significativa carrera,  de ver a Jesús, dejamos de perseverar en sus enseñanzas.
Bienvenidos a la mejor manera de vivir en gracia… perseverando.
MAS NOTAS SOBRE PERSEVERANCIA:
http://palestra-tucuman-info.blogspot.com/search/label/Perseverancia

- A LOS QUE REALIZARON LOS MOTIVADORES EN LOS ÚLTIMOS AÑOS – La perseverancia nos puede hacer caminar mejor en la vida. “Solo pueden contigo si te acabas rindiendo”.

Querido hermano/a, desde que decidiste ir a las reuniones de Palestra ha pasado un tiempo en donde se mesclan muchas cosas, sensaciones, preguntas, búsquedas, alegrías, encuentros, alianzas, compromisos, llantos, paz, libertad… créeme que te entendemos porque pasamos por la mayoría de esas cosas que forman parte de una historia de vida y que pasan a ser parte de los cimientos de la persona que somos.
Seguramente compartirás la sensación y los sentimientos que en estos días, luego del Motivador, embargan; cuestionamientos, debilidades, falencias, objetivos que no cumplimos, también de eso podemos decir muchas cosas.
Pero en realidad la idea es compartir la lucha por perseverar a pesar de todo, y seguramente habrás escuchado en todo ese tiempo, esto; SE PUEDE… se puede cambiar aquello que me ahogaba, se puede cambiar estados de ánimos, se puede cambiar los hábitos, pero eso solo se logra en Comunidad, con otros, porque solo… se puede, pero tiene un limite chico, porque cuando se acaban tus fuerzas, si estás solo, no hay nada, pero si estás con otros, hay un horizonte sin limites, porque hay hermanos que te contienen y te ayudan.
Los que te decimos esto, hemos experimentado eso, que se puede, pero acompañados. Estos son tiempos de empezar de nuevo, de animarte de nuevo, son tiempos de perseverar en la búsqueda y en querer vivir mejor. Dios, seguro va a poner todo de su parte, pero va a faltar siempre tu aporte. Que tengas una perseverancia llena de satisfacciones y de logros. Te regalamos una canción que habla de momentos de lucha y de miedos, pero sobre todo de no dejarse estar, de caminar siempre, sin rendirse y sin claudicar.



Si te arrancan al niño, que llevamos por dentro,
si te quitan la teta y te cambian de cuento
No te tragues la pena, porque no estamos muertos.
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo.
Si te anclaran las alas, en el muelle del viento,
yo te espero un segundo en la orilla del tiempo
Llegaras cuando vayas más allá del intento
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo…
Si te abrazan las paredes desabrocha el corazón,
no permitas que te anuden la respiración.
No te quedes aguardando a que pinte la ocasión
que la vida son dos trazos y un borrón.
Tengo miedo que se rompa la esperanza,
que la libertad se quede sin alas.
Tengo miedo que hay un día sin mañana,
tengo miedo de que el miedo, te eché un pulso y pueda más
No te rindas no te sientes a esperar.
Si robaran el mapa del país de los sueños,
siempre queda el camino que te late por dentro.
Si te caes te levantas, si te arrimas te espero.
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo…
Mejor lento que parado, desabrocha el corazón,
no permitas que te anuden la imaginación.
No te quedes aguardando a que pinte la ocasión
que la vida son dos trazos y un borrón
Tengo miedo que se rompa la esperanza,
que la libertad se quede sin alas.
Tengo miedo que haya un día sin mañana
Tengo miedo de que el miedo te eché un pulso y pueda más
No te rindas no te sientes a esperar.
Solo pueden contigo, si te acabas rindiendo,
si disparan por fuera y te matan por dentro.
Llegaras cuando vayas, más allá del intento.
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo…

- LA PERSEVERANCIA - Hemos obtenido acceso a esta condición de gracia en la que estamos y podemos estar orgullosos esperando la gloria de Dios.

Luego de la experiencia del Motivador, seguramente nos hemos propuestos objetivos, metas, compromisos, y si usamos bien la inteligencia tendremos que acordarnos cómo realizamos esos compromisos; partieron de una necesidad, de una carencia, de un vacío o de una búsqueda.
Si fue encontrarnos, o volver a estar con Dios, muchos lo hemos conseguido de distintas maneras y procesos personales, y por lo tanto nos propusimos, por ejemplo, mantenernos en la compañía de Jesús, otros nos comprometimos a cambiar algunas cosas que hacemos en la vida diaria y que no nos hacen felices, vicios, hábitos negativos y peligrosos para la salud corporal, espiritual o social, otros nos comprometimos a ser mejores en distintas facetas de la vida, mejores hijos, padres, hermanos, estudiantes, trabajadores, ciudadanos, amigos…
Y empezamos a experimentar esos momentos tan esperados para empezar esos cambios y caminar hacia esos objetivos y metas que nos propusimos.
La confianza, las ganas, la decisión y la convicción son nuestros combustibles, sumados a la presencia generosa de Jesús y de aquellos con quienes nos sentimos acompañados, y los días y las semanas pasan, y los impulsos iniciales es como que se van atenuando, se van gastando o perdiendo entre tantas dificultades.
Porque no es fácil cambiar hábitos que están metidos en nosotros durante tanto tiempo, o el diálogo que durante toda la vida no hubo en el entorno familiar, de estudio, trabajo o de amigos, no pueden aparecer mágicamente ahora, solo porque hagamos un Motivador de Palestra.
Dios nos regalo dones y debemos multiplicarlos con la tarea, el esfuerzo diario… para llegar a esa meta, debemos a ejemplo de Pablo de Tarso tener un tiempo de desierto, nuestra Arabia, nuestro tiempo de entrenamiento, de aprender cosas que sumadas a las motivaciones recibidas, harán de nosotros, atletas espirituales, entrenados en los elementos del diálogo en todos los ambientes, del cambio en los lugares que frecuento, de vivir como Hombres Nuevos por dentro y con actitudes de Hijos de Dios. (Confrontar con Hechos 11, 25-26)
La vida Nueva que nos propusimos tendrá siempre obstáculos, ya sean aquellos que aparecen por dentro, la fiaca, la desconfianza, nuestros gustos, nuestra estructura mental y manera de hacer, “nuestras verdades”, nuestras maneras de vivir y de ser Iglesia, por ejemplo.
Y los externos; la evasión, el dejar para mañana, el no meternos, no involucrarnos, el tiempo que le dedicamos a cosas que no nos construyen, la manera de divertirnos o de buscar la felicidad o la forma en que buscamos vencer la soledad, o los problemas de la casa en que vivimos y las maneras de conducirse de todos los habitantes de la misma, seres muy queridos para nosotros… pero que impiden nuestro trabajo de cambio y nos debilitan momento a momento.
Ante eso podemos poner en juego nuestra persistencia, pero esta es limitada, porque es una habilidad que cuando choca con dificultades grandes y serias, se nos acaba o parece acabarse todo y empezamos a pensar que estamos predestinados a ser lo que fuimos hasta antes del PM.
Y que el PM fue una maravillosa experiencia y que ya pasó, ya vendrán otras experiencias… pensar así, sin el esfuerzo, sin el entrenamiento necesario es pensar que la religión es magia, es pensar que Dios se va a “ocupar” de los que nos toca hacer a nosotros, a cada uno de nosotros.
Por eso, sumado a la persistencia, que tengo para cumplir mis metas, debo sumarle la disposición, la actitud de continuar buscando y caminando hacia la meta.
El ENTRENAMIENTO EN UNA COMUNIDAD, con otros hermanos que tienen metas y objetivos parecidos o iguales, nos dirá que estas dificultades de perseverancia serán temporales y que una vez pasadas, sentiremos el gusto por la carrera transcurrida, y podremos valorar el esfuerzo, los frutos conseguidos, sentirnos felices por conseguir nuestros primeros triunfos y empezar a ser mejores personas.
Pablo de Tarso, nos dice en la carta a los Romanos 5, 2-4; “También por él -por la fe- hemos obtenido acceso a esta condición de gracia en la que nos encontramos, y podemos estar orgullosos esperando la gloria de Dios.
No sólo eso, sino que además nos gloriamos de nuestras tribulaciones (dificultades para perseverar); pues sabemos que sufriendo ganamos aguante, aguantando nos aprueban, aprobados esperamos (tenemos esperanza). Y la esperanza no defrauda, porque el amor de Dios se infunde en nuestro corazón por el don del Espíritu Santo”.

Feliz perseverancia, hermanas y hermanos de los PM 76 y 77, feliz perseverancia a los “viejitos”, de la Palestra de Palestra.
Tanto trabajo comunitario merece de parte de cada Palestrista, mantenernos en una permanente LUCHA LIGADA por nuestros hermanos y eso debe verse en la Palanca, en el seguir siendo el Dirigente del PM, pero en la vida de perseverancia con nuestros hermanos y hermanas, en el acompañamiento a tiempo y a destiempo para proseguir en la lucha.
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EL CAMINO DE LA PERSEVERANCIA

Perseverancia es aquello que una persona se propone alcanzar, es el camino a recorrer, es trabajar para llegar a una meta, es una manera de participar en la carrera, como dice San Pablo.
Es el “antelogro”, los pasos previos que me llevarán a conseguir lo que me propongo, es también conservar lo que empecé y que comienza con una decisión elaborada cuando pienso, luego viene la elección de los medios, la manera, la forma de hacer ese recorrido, que si perdura en el tiempo hasta alcanzarla, se puede hablar de PERSEVERANCIA.
Debemos tener en claro que una decisión no es lo mismo que “tener ganas” o “sentimientos a flor de piel”, por eso aunque no sienta placer, no tenga ganas, se sigue, se persevera porque la mente realizó una opción.
Perseverancia es alcanzar lo propuesto y buscar soluciones a las dificultades que puedan surgir. En esta nueva experiencia de nuestras vidas en la FE, conoceremos personas, formas de convivir, léxicos, maneras de tratarse, códigos de grupos, y muchas de esas cosas quizás no nos agraden o nos cuesten, o las exigencias podrán agotarnos, o los cambios implican renuncias, hábitos nuevos, maneras distintas, significa descubrir esos talentos y dones que tengo en potencia o poco trabajados o aprovechados.
Entonces necesitamos tener la perseverancia bien asimilada para no ser derrotados y tener la satisfacción de haber luchado por llevar a cabo las actividades necesarias para alcanzar lo que nos propusimos.
Necesitamos ser fuertes para emprender el camino de los compromisos asumidos, estos pueden ser difíciles, molestos, pero no imposibles.
Al ser fuertes en las convicciones voy obteniendo la perseverancia y esto me permite generar hábitos, estos, no suceden o aparecen de un toque, como magia, se trabaja, se transpira para conseguirlos, si mi vicio, por ejemplo, el alcohol me domina, empezaré a cambiar algunos aspectos, a utilizar la autodisciplina, a mentalizarme que yo domino los momentos, y que esos momentos que tengo para disfrutar un asado con los amigos o familiares no debe opacarse por la cantidad de alcohol que ingiero, puedo hacerlo, pero en forma moderada, disfrutando con los seres queridos, teniendo presente que lo importante es estar bien, consciente de lo que haga y que lo que siento cuando me divierto o comparto con otras personas es producto de lo que soy como ser humano y no producto de una bebida.
O puede ser mi temperamento irascible, mis enojos, mis idioteces, mi soberbia, mis caprichos, mis prejuicios, muchas cosas en las que tengo que generar hábitos y que necesito de la perseverancia para cambiarlos o mejorarlos.
Debo conocerme, imposible empezar algo, si no me conozco, si no hago un examen de mis actos y mis problemáticas, pero también de aquellas cosas que son buenas en mi persona, mis fortalezas, mis hábitos buenos, aquellos por los que me muevo y me siento bien, y hago sentir bien a los demás.
Debo aprovechar esas herramientas; son las habilidades, posibilidades y conocimientos.
La perseverancia requiere; sentido común y pensar. Estos dos elementos que hacen ver que tal vez no logre de inmediato mis metas o fines.
Sin embargo, si fracaso en mis primeros intentos, es importante volverlo a intentar, porque la perseverancia brinda estabilidad, confianza y es un signo de que estamos madurando o tomando conciencia de nuestra responsabilidad ante Dios, las personas, la creación.
Este caminar de Mujer–Hombre Nuevo con sus logros y fracasos, nos enseña que uno debe empezar de a poco y a medida que vamos creciendo ser capaces de realizar nuevas cosas.
En la Carta a los Corintios, Pablo les dice; “Les di a beber leche y no alimento sólido, pues todavía no lo podían soportar. Ni aun lo soportáis al presente...”
En todo compromiso que emprendemos, primero somos como bebes, necesitamos de otros que nos ayuden y recién podemos tomar alimentos sólidos a medida que vamos creciendo; así es la Perseverancia.
Al principio nos puede resultar difícil entender todo, pero poco a poco con la ayuda del espíritu de Dios y de la Comunidad de hermanos que ya tienen un camino de perseverancia, podemos avanzar y madurar todo aquello que fue una hermosa motivación.
La perseverancia es un caminar, una marcha; es un esfuerzo continuado, es un entrenamiento continuado, es una vivencia comunitaria continuada, que tiene y hace Movimiento, para lo cual necesitamos primero elegir un lugar para entrenarnos; un Estadio, La Palestra, el lugar donde voy a cambiar el vicio en virtud, la esclavitud en libertad, la debilidad en fuerza.
Este lugar puede ser un grupo, una comunidad, tanto en el Movimiento o en cualquier otro lugar dentro o fuera de la Iglesia, lo importante es caminar perseverantes en la presencia de Jesús.

"Cantemos juntos mientras marchamos...
Cantemos juntos mientras marchamos, cantemos juntos nuestra fe.
"

- COMO DEBERÍA SER EL CRISTIANO?.

Tendrá los ojos grandes y juguetones; para mirar siempre con dulzura y con disfrute su tierra, la naturaleza, las cosas, y sobre todo a las personas. Mirará como Dios mira, con profundo cariño y ternura.
Verá todo en color y no en blanco y negro, ni tampoco en escala de grises.
Será observador; un gran detector de necesidades. Guiñará el ojo al pobre, al perdido, a la presa, al drogadicto, a la enferma, al terrorista. Su mirada será regeneradora al cruzarse con otra mirada, porque trasnmitirá cariño, agradecimiento y esperanza.
Tendrá orejas grandes; para escuchar siempre. Escuchará al cansado, al triste, al que tiene que pedirse permiso para quererse a si mismo, al que no sabe esperar, al que le falta fe. Escuchará a la divorciada vuelta a casar, al homosexual, al hereje, al crítico, al anticlerical, al “distinto”. Escuchará de verdad, y aprenderá escuchando.
Tendrá la boca pequeña y bien cerrada cuando se trate de criticar, de adoctrinar, de “saberlo todo”, de imponer o de ser dogmático. Y tendrá la boca grande cuando se trate de dar esperanza, de sonreír, de besar, de cantar a la vida, de contagiar, de agradecer, de reírse de sí mismo. Para todo esto su boca, sus labios, su sonrisa, serán gigantes.
Sus brazos serán largos, sus manos grandes, para agarrar, abrazar, acariciar, aplaudir, unir y reponer. Serán finas y sensuales a la hora de acariciar, de expresar el cariño y la ternura, y serán duras, resistentes y siempre manchadas a la hora de trabajar, de crear, de inventar, de mejorar la sociedad, de embarrarse por los otros. Será un buen constructor de puentes, y un buen destructor de muros.
Usará sus manos para ayudar, para regalar, y para “poner lazos” a los regalos que reciba: ¡sus hermanos!
Tendrá arrugas encantadoras; bien ganadas, de esas que no hablan de la edad, sino del amor, del desgastarse por el otro.
Sus pies serán grandes y descalzos; para recorrer los caminos de la vida con sencillez, al estilo del Galileo, sintiendo la tierra. Se sentirá uno con su tierra, con la hermana naturaleza. Y hará de este mundo la casa de todos. Tendrá un corazón gigante; rebosando de inocencia, ilusión, disfrute, adolescencia, cariño, gestos, regalos, palabras y silencios. Bombeará vida y agradecimiento, optimismo, esperanza y amor hasta el extremo.
Sus pulmones hinchados; de aire puro, fresco, de novedad, de Dios, éste será su oxígeno.
Tendrá las espaldas anchas, para superar los golpes de la vida, para no darle importancia a lo que no es fundamental, para relativizarse a sí mismo… y para cargar con el débil y el cansado. Su columna será resistente para defender al pobre, al último, al que no cuenta.
No se pondrá a la defensiva ante las críticas y nuevas realidades del mundo, sino que aprenderá de ellas. Será una columna flexible, elástica, juguetona y bailarina.
Su piel transpirará mucho; porque orará intensamente, se aireará y se renovará a cada momento, cuidando mucho su vida interior. La transpiración será la fuente de su inspiración. No llamará “inspiración” a lo que no venga del buen humor y de la fe en los seres humanos, incluídos sus errores y sus payasadas.
Sus órganos sexuales serán; juguetones, fértiles, con potencia transmisora de vida. Juguetones para “jugársela por el otro” y no para “jugar con el otro”.
Generará vida, multiplicará cristianos, transmitirá impulso y pasión por la Vida. No entenderá su ser en Dios sin su dimensión corporal y sexual, sin su capacidad de disfrute.
Tendrá una memoria selectiva: muy pequeña a la hora de recordar las ofensas, los pecados de los demás, las propias miserias. Tampoco recordará demasiado los dogmas, los ritos, aspectos secundarios de la tradición. Tendrá, una memoria gigante a la hora de acordarse del amor de Dios, de Jesús, a la hora de amar, de agradecer, de animar, de ser positivo, de sentirse salvado, de contagiar fe y ganas de vivir desde las bienaventuranzas. Detectará con facilidad el “aire de familia” con el Nazareno, con sabor a “Reinado de Dios”.
Será inteligente; pero humilde. Reconocerá que no sabe de todo (y menos lo que se refiere a Dios), que no puede hablar de todo. Asumirá sus limitaciones, su capacidad de equivocarse, lo cual le será de gran ayuda a la hora de ser reflexivo y prudente.
El hemisferio creativo de su cerebro estará muy desarrollado, porque será muy ingenioso, poético, músico, informal, poco solemne… ¡sanamente imprevisible! Hará todo nuevo cada día.
Dispondrá de un cerebro ceLebrado, con gran capacidad celebrativa, que le ayudará a vivir cada momento del día, cada encuentro comunitario como una auténtica fiesta.
Huirá de celebraciones des-celebradas, que secuestran la frescura del encuentro fraterno. En la espontaneidad, en la naturalidad, en el encuentro y en la complicidad, encontrará la “solemnidad” para vivir lo importante de su fe.
Experimentará la presencia de Cristo de una manera nueva, profundamente comunitaria, profundamente humana, profundamente solidaria, profundamente encarnada.
Tendrá poca capacidad espacial; porque no entenderá de territorios, posesiones, fronteras ni propiedad privada. No sabrá qué es Norte y Sur, ni Este y Oeste. Para él no existirán “izquierdas y derechas”, ni “católicos y protestantes”, ni “cristianos y musulmanes”. Tampoco sabrá lo que es “arriba” y “abajo”. Simplemente amará con locura, sirviendo de un modo organizado, pero sin divinizar las estructuras.
No pedirá permiso al reloj para reír, cantar, aplaudir y dar besos. Nunca dirá “no tengo tiempo”, porque siempre estará dispuesto a arrimar el hombro cuando se le necesite.
Entenderá el pasado-presente-futuro de una manera peculiar: se acordará de los errores del pasado, para no repetirlos. Relativizará las insistencias del presente, porque sabe que serán matizadas.
No absolutizará las formas, porque sabe que pasarán. Esperará y construirá un futuro más humano. Se sentirá unido a todos los cristianos del pasado, del presente y del futuro, sabiendo que hay unidad en la multiformidad, sin insistir en lo que será relativizado.
Le “dolerá el bolsillo”; porque será solidario y compartirá sus bienes. Pero no le dolerá el espíritu, ya que se ensanchará con cada acto de generosidad.
Aprenderá siempre, gozará siempre, agradecerá siempre, aplaudirá siempre, se querrá a sí mismo con locura, y amará hasta el extremo.
Tendrá un poco de todo; de loco, de enamorado, de poeta, payaso, soñador y de músico, necesarios para construir ese otro mundo posible.
El cristiano que yo sueño será plenamente humano, plenamente “comunidad” y plenamente feliz. Retrato humano, y no robot del cristiano. ¿Y cómo es el cristiano que vos sueñas?. Mario Cervera.