COMUNIDAD KENOSIS - “Somos jóvenes y elegimos seguir a Jesús, llevamos las ansias y las ganas de luchar, dueños del presente y del futuro también”.


Mi presente y mi futuro es Kenosis,  incluso fue mi pasado, un pasado del que estoy feliz y orgullosa. Mi experiencia con Kenosis comienza en 2010 cuando llego de manera errónea e inesperada a un grupo de locos lindos que se juntaban todos los sábados a las 15 en el Tulio, ese primer día en el Apostolado fue hermoso y el impulso y motivación para perseverar durante 4 años más. El apostolado no solo me acercó a Dios y logró afianzar mi relación con Él, sino que me regalo amigos, hermanos en Cristo e incluso me dio a mi madrina de confirmación. En definitiva el apostolado fue un cambio en mi vida del cual estoy realmente agradecida y no cambiaría absolutamente nada.

Pero durante esos 4 años yo veía el “show”, después vino el final de esa obra hermosa y me toco empezar a ver el detrás de escena del que no me había enterado. El detrás de escena comenzó con la posibilidad de participar en la convivencia de la comunidad, algo diferente para mí que estaba acostumbrada a las convivencias de apostolado, esta fue una experiencia para conocer a los que serían mis compañeros de perseverancia, empezar a aprender los “trucos” para estar al frente de la obra y compartir momentos increíbles. Pero no era tan sencillo, como no era “oficialmente” de la comunidad por no haber realizado el PM, se sentía de alguna manera esa diferencia, se tenían que cuidar de no decir cosas relacionadas a ese momento especial, que yo trate de entender que debía esperar a vivirlo para compartir con ellos de la mejor manera. Esta sensación genero mayor ansiedad y más ganas de hacer YA el PM, pero era de apoco primero vino el periodo iniciador, donde pude conocer otros jóvenes decididos a reencontrarse con Cristo, un Cristo joven que a mi me venían mostrando desde el 2010. Y al fin llego el tan esperado PM, que desde antes de subir me hizo sentir el amor de mi comunidad y las esperanzas que ellos también tenían puestas sobre mí. Y ese momento empezó de la mejor manera, me regaló a mi madrina de confirmación para compartir esos 4 días de cambio. Y termino mejor regalándome la presencia de otra madrina del corazón en el servicio, que me sacó hasta lágrimas al verla.

Desde antes de subir, durante el periodo motivador y al bajar y vivir la expo-comunidad supe que no había duda, mi lugar era Kenosis, si lo dude alguna vez fueron 10 segundos y siempre hubo algo que me decía: no, lo tuyo es esa comunidad que te viene cambiando la vida hace 5 años!!! Y después comenzó el momento más difícil el 4º día, un momento en el que a veces caes pero siempre tenés quien te levante, y es esa bella comunidad que elegí para perseverar, que sábado a sábado me enseña algo, me muestra como con la lucha ligada todo es mucho más fácil, que me sigue mostrando amigos, y por supuesto a ese Cristo Joven que te cambia la vida día a día. Una comunidad que amo y no cambiaría y le agradezco a Dios por ponerla en mi camino porque cuando más los necesitas están, porque tiene personas increíbles que me muestran como hacerme nada para servir a Jesús y, lo más importante, que todos juntos somos invencibles y ellos saben que los amo y que cuentan conmigo siempre. Que a pesar de los cambios Dios nos viene preparando para resistir con fuerza, y les digo que no bajemos los brazos, por nosotros que juntos somos mejores, y especialmente por ese apostolado que elegimos, porque yo que fui una y se como todo lo que da la comunidad llega como algo increíble y hermoso. Cristo tiene que seguir siendo el cimiente por el que nuestra casa sigue firme a pesar de los golpes y tormentas que puedan pasar. Y sigamos cumpliendo nuestra misión, sembrando semillas de Dios, "porque los frutos de este apostolado serán sonrisas a nuestro lado".

Sofía Gracioso - PM 85 - Comunidad Kénosis.