- EN.NA.DI 2007 – A NAVEGAR EN LA VIDA, EN LA ESENCIA – Domingo 21 de Enero

Luego del vertiginoso día sábado de este Encuentro, costó un poco levantar a la gente... pero nuevamente todo se puso en movimiento... y de golpe empezaron los cantos, las risas, la espiritualidad de la mañana, el desayuno, el desafío que nos presentó Orieta Vera en su charla, de ser luz para la gente y la respuesta que debemos dar a esta realidad que nos circunda y que nos ocupa, a la cual queremos responder como Laicos comprometidos, haciéndonos ecos de la rica historia de los documentos de la Iglesia, sobre todo la Latinoamericana.
Fue hermoso reflejarnos en esa riqueza, porque Palestra nació como una respuesta a una realidad dura en todos los ambientes en que se mueve una persona.
Por eso urge una Evangelización nueva en su ardor, en sus métodos y en su acción, los apostolados de cada Comunidad deben estar impregnados de los desafíos y responder creativamente, sin miedos, salir, como Abraham de la comodidad de su tierra, a la Tierra Prometica, a navegar la vida.
Medellín fue nuestra piedra basal para la Mística de Acción del Movimiento, a la cual debemos darle mayor importancia en nuestra formación y la vivencia de movimiento.
Luego el trabajo en grupos, los distintos planteos y maneras de encarar la realidad y la evangelización, la evaluación...
Mientras, los del Secretariado Nacional empredían el viaje a El Rodeo para visitar a Monseñor Miani, el domingo transcurría ligeramente y se armaban bolsos, se intercambiaban remeras, distintivos, direcciones de e-mail, fotos en todos lados.
La Santa Misa, los testimonios llenos del ardor juvenil, la mistica que contagia y templa los corazones, los agradecimientos, los regalos, los presentes a aquellos que organizaron.
Las sentidas palabras de Rita, la Coordinadora de Catamarca y el orgullo de sus hermanos del Movimiento que asumieron un desafío y realizaron el EnnaDi 2007, un testimonio para caminar de cara al futuro.
El almuerzo, el regalo inesperado de la imagen de la Morenita del Valle para que cada palestrista la lleve a su casa y sea una vez más, la compañera de la hermosa aventura de hacer conocer a Cristo a otros hombres y mujeres.
El clima de la despedida... como obligada... de a poco, entre abrazos y promesas de encontrarnos nuevamente, partieron las delegaciones.
En todos quedó la Gracia de un Dios que nos convocó nuevamente, a encontrarnos en su presencia y proyectarnos renovadamente a cambiar la historia, para que en Comunidad seamos los que demos testimonio de que Cristo es la esencia que da vida y anima.
Espiritualidad Domingo y Vista a Monseñor Miani


Misa y Despedida