- ORACION ON LINE - Miercoles de Ceniza

Te proponemos hacer un ejercicio de oración, sacada de la Página de los Jesuitas: Espacio Sagrado; http://www.sacredspace.ie/index.jsp?lang=es#counter
Tiene oraciones para que en algun momento del día te tomes unos minutos para orar.

Hoy, miercoles de Ceniza, comienza la Cuaresma, el tiempo en que la Iglesia nos invita a probar nuestra libertad, y a preguntarnos si la ejercemos o no.
Pruébenla con la murmuración, la vagancia, el miedo, la indiferencia, las excusas, el alcoholismo, hablando sólo de sí mismo y otros hábitos que arrinconan nuestra libertad.
La Cuaresma nos ayuda a recuperar el control de nuestras vidas, especialmente en áreas que dañan a otros.
Casi todos tenemos hábitos, adicciones, que nos alejan de Dios y causan daño a nosotros y a los demás. Estas siete semanas previas a la Pascua de Resurrección nos ayudarán a enfocar nuestra energía en la búsqueda de ser mejores.

Comenzar la oración
Puede parecer extraño rezar con la computadora, con la pantalla delante, sobre todo si hay otras personas a tu alrededor o si hay ruidos que distraen. Pero Dios está en todas partes, en torno a nosotros, alargándonos su mano continuamente; incluso en las situaciones más imprevisibles. Cuando ya estemos seguros de esto, y con algo de práctica, ¡podremos orar en cualquier lugar!

Este ejercicio está dividido en seis momentos, va desde el disponer tu cuerpo y tu mente hasta culminar en un diálogo con Jesús, teniendo como punto de referencia un pasaje de la Escritura seleccionado para cada día. Los momentos son: Presencia de Dios - Libertad - Toma de conciencia - La palabra - Diálogo - Conclusión

Las oraciones son para llevarlas a cabo, no sólo para leerlas. Cada momento es una especie de ejercicio espiritual o meditación que te ayudará no sólo a entrar en contacto con Dios, sino a mantener su presencia en tu vida diaria.

1- Presencia de Dios
Mientras estoy frente a mi computadora, Dios está presente, con su soplo de vida para mí y para todo lo que me rodea.
Por unos momentos, quedo en silencio, consciente de su Presencia y su Amor.
2- Libertad
Pido la gracia de creer en lo que podría llegar a ser y hacer si sólo le permitiera a Dios continuar su obra en mí.
Dejar que Él, quien me creó y me ama, continúe creándome, guiándome y dándome forma.
3- Toma de conciencia
En la seguridad que Dios me ama incondicionalmente, recuerdo honestamente lo hecho en el día anterior, lo sucedido y mis sentimientos.
Tengo algo que agradecer? Doy las gracias... Hay algo que lamento? Pido perdón...
4- La palabra
Dios nos habla a cada uno, separadamente. Necesito estar atento para escuchar lo que me quiere decir. Leo el texto varias veces...luego escucho.
Marcos 6,1-6
Al irse Jesús de allí, volvió a su tierra, y sus discípulos se fueron con él. Cuando llegó el sábado, se puso a enseñar en la sinagoga y mucha gente lo escuchaba con estupor. Se preguntaban: “¿De dónde le viene todo esto? ¿Y qué pensar de la sabiduría que ha recibido, con esos milagros que salen de sus manos? Pero no es más que el carpintero, el hijo de María; es un hermano de Santiago, de Jose, de Judas y Simón. ¿Y sus hermanas no están aquí entre nosotros?”
Se escandalizaban y no lo reconocían. Jesús les dijo: “Si hay un lugar donde un profeta es despreciado, es en su tierra, entre su parentela y en su propia familia”. Y no pudo hacer allí ningún milagro. Tan sólo sanó a unos pocos enfermos imponiéndoles las manos. Jesús se admiraba de cómo se negaban a creer.
¿Qué me estás diciendo, Señor?
5- Diálogo
Cómo me ha llegado la Palabra? Me ha dejado frío? Me ha consolado, o me ha impulsado a actuar en otra forma? Imagino a Jesús mismo, sentado o de pie, cerca de mí, me vuelvo hacia El y le abro mi corazón.
6- Conclusión
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.