25 DE NOVIEMBRE: DÍA CONTRA LA VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES

La violencia contra las mujeres ha sido y sigue siendo un problema que no solo afecta al ámbito privado sino que es una manifestación, en muchas ocasiones trágica, con resultado de atentado contra la misma vida, de la desigualdad existente en nuestra sociedad entre el hombre y la mujer.
Esta violencia, en sus múltiples formas, tiene su raíz en la falta de consideración, por parte de sus agresores, de la mujer en sus derechos fundamentales. En muchos casos la falta de recursos económicos es una forma añadida de sometimiento.

Jesús de Nazaret, que vivió en una cultura machista, adopta una actitud contracultural al tratar a la mujer en igualdad de condiciones con el hombre: frente a los fariseos que acusaban a la mujer de adulterio por la que querían apedrearla, les coloca, también, a ellos, como pecadores; ante la mujer samaritana, que había cohabitado con cinco maridos, Jesús con su forma de tratarla, le hace sentirse realizada; María Magdalena y las demás mujeres que seguían a Jesús tienen un protagonismo principal en los momentos decisivos: al pie de la Cruz y en el anuncio de la Resurrección.
Por esto para el cristiano la igualdad entre el hombre y la mujer no es una cuestión sólo de moral sino una opción vital, que radica en el núcleo de su Fe.

Actualmente existe una mayor conciencia sobre la necesidad de eliminar esta lacra social, pero todavía falta mucho camino para lograr que no sea un delito invisible, o sea asumido como algo inevitable.
Debemos denunciar este tipo de hechos. Tomar actitudes decididas, cada cual en el ámbito social o institucional dónde desarrolle su actividad, frente a este tipo de violencia.
Prevenir, escuchar, acoger, acompañar en el ámbito familiar, social e institucional a todas las mujeres víctimas de esta violencia.
Educar desde la familia y desde todas las formas de socialización, a fin de que se imponga una cultura de la igualdad entre hombre y mujer, desde la más temprana edad. Todos tenemos una responsabilidad ante la que no podemos ser indiferentes.
Comprometámonos a fin de acabar con la violencia de género.