Los medios de comunicación anticipan de manera inminente (del tipo apocaliptica) que la actual crisis que atraviesa nuestra patria padecerá otro quiebre el día jueves primero de mayo.
Nuestra mirada, nuestro oído, nuestro “ser” no puede permanecer en la indiferencia, en la comodidad del “a mi no me afecta”, y en la tibieza del “ya pasara… una vez mas” ante esta realidad que nos es propia a todos nosotros los argentinos.
Es por ello que los invito a la reflexión a través del fragmento de una carta escrita por el Padre Javier Arteaga;
“En estos días escuchamos preguntas y argumentos que abundan para unos y otros: “¿Es legítimo que los productores tengan un margen de ganancias creciente y que no se les aumenten las retenciones a las exportaciones?”; “¿La caja de las retenciones para qué la usa el gobierno, con qué fin verdadero?”; “¿Es legítimo que el paro agropecuario se transforme en piquetes de desabastecimiento?”; “¿la Plaza de Mayo es el feudo exclusivo de algún grupo determinado?” Etc., etc.
Es por ello que los invito a la reflexión a través del fragmento de una carta escrita por el Padre Javier Arteaga;
“En estos días escuchamos preguntas y argumentos que abundan para unos y otros: “¿Es legítimo que los productores tengan un margen de ganancias creciente y que no se les aumenten las retenciones a las exportaciones?”; “¿La caja de las retenciones para qué la usa el gobierno, con qué fin verdadero?”; “¿Es legítimo que el paro agropecuario se transforme en piquetes de desabastecimiento?”; “¿la Plaza de Mayo es el feudo exclusivo de algún grupo determinado?” Etc., etc.
Cada uno tiene su razón y quiere imponerla… profundizando la brecha. Pero hasta ahora no hemos escuchado de ninguno de los involucrados la disposición a dialogar sin condicionamientos. Ninguno quiere dar el primer paso; ninguno quiere aparecer como que “se rinde”; ninguno quiere quedar como “débil” ante la opinión pública. Y ninguno de ellos parece advertir que esa opinión pública está cansada de aguantar la mediocridad de sus dirigentes que les impide hacer el más simple y razonable acto esperable de adultos en momentos de crisis: sentarse a dialogar pacientemente y buscar el bien común.
Queridos hermanos, creemos que el diálogo es el camino más razonable para encontrar soluciones a los problemas actuales; creemos que el diálogo es el modo más evangélico para encontrarnos como hermanos de una misma Patria. Creemos que el diálogo es el medio más civilizado para no repetir hoy viejas antinomias que nos enfrentaron, dividieron y retrazaron el progreso de nuestra Nación.
Como discípulos de Cristo estamos llamados a ser factores de unidad. Esta problemática a nivel nacional seguramente se da a niveles más pequeños, hasta en el hogar. Los invito a poner todos los medios para fomentar el diálogo y el encuentro no solo para superar este difícil momento sino para desarrollar una nueva actitud de vida ciudadana. Recemos a María, la Madre del pueblo argentino:
Queridos hermanos, creemos que el diálogo es el camino más razonable para encontrar soluciones a los problemas actuales; creemos que el diálogo es el modo más evangélico para encontrarnos como hermanos de una misma Patria. Creemos que el diálogo es el medio más civilizado para no repetir hoy viejas antinomias que nos enfrentaron, dividieron y retrazaron el progreso de nuestra Nación.
Como discípulos de Cristo estamos llamados a ser factores de unidad. Esta problemática a nivel nacional seguramente se da a niveles más pequeños, hasta en el hogar. Los invito a poner todos los medios para fomentar el diálogo y el encuentro no solo para superar este difícil momento sino para desarrollar una nueva actitud de vida ciudadana. Recemos a María, la Madre del pueblo argentino:
Madre, con tu Hijo Divino desciende a los caminos de nuestra Patria,
para que siguiendo sus huellas, encuentre paz verdadera y estable.
Patria, solo tendrás salvación si en amor te unes a María y a su Hijo. Amén
Pbro. José Javier Arteaga - 27/03/08
Que el Señor nos prepare para recibir su espíritu en este próximo Pentecostés, para que así unidos en un mismo espíritu, seamos protagonistas de esta Argentina que esta sedienta de Dios y de hallar el camino hacia una patria nueva. Marta Maria Ponce de León - Coordinadora Etapa Jovenes