- CARTA - Para esta mitad de año los invito a contemplar la vida de Jesús, y descubrir en su rostro la pureza y la humildad de corazón.

Querido Movimiento: Ya empezamos a transitar la segunda mitad del año. Una etapa que exige un mayor compromiso por las tareas y cambios que están a punto de suceder.
Vivimos una primera mitad del año con muchos frutos y sentimientos, donde una vez más pudimos como comunidad descubrir la presencia viva y real de nuestro Señor Jesucristo, animándonos a pedalear con más convicción y alegría.
Sabemos que este estilo de vida, tiene como fundamento y fin la Santidad, es decir, buscar cotidianamente la perfección y la caridad, siempre unidos a la voluntad del Padre. Esto no es nada más y nada menos que volver a la fuente, a la esencia.
Y esto es lo que no debemos cansarnos de buscar como Movimiento, volver una y otra vez al Padre, a refugiarnos en El, descubriendo su consuelo y su ternura. Estoy seguro que esta es la única receta de estar en sintonía con el autor de la vida.
Por eso para esta mitad de año los invito a contemplar la vida de Jesús, y descubrir en su rostro la pureza y la humildad de corazón. Que nuestras Comunidades, Comisiones, Equipos, profundicen el don del llamado de Dios a ser trabajadores de su Reino. Busquemos el verdadero sentido de nuestra vocación y tengamos la capacidad de disfrutar en cada paso, en cada encuentro, en cada signo, la gracia del Señor en nuestras vidas.
San Pablo, el Apóstol incansable, nos impulsa a no bajar los brazos ante las adversidades, todo lo contrario, nos enseño con su vida a insistir a tiempo y a destiempo, a continuar con nuestra carrera hacia la perfección a pesar de todo, a vivir sabiendo que ya no somos nosotros los que vivimos, sino que es Cristo quien vive en nosotros.
Espero que estos tiempos que empezamos a recorrer, sean motivo de gozo y esperanza para todos nosotros. Que María, Nuestra Señora de la Merced, nos conceda el don de su aceptación y sencillez para sentir en todo momento la presencia de Jesús en nuestras vidas, y que Pablo nos enseñe a ser Apóstoles alegres y comprometidos en llevar la buena nueva a todos nuestros ambientes.
María causa de nuestra alegría: Ruega por nosotros
San Pablo Apóstol: Ruega por nosotros
Diego Varela – Coordinador Secretariado Tucumán - virusaries@hotmail.com