- TALLER COMUNITARIO DE EVALUACION - "Examinenlo todo y quédense con lo bueno".

El sábado 08 del corriente se realizó el “Taller comunitario de fortalezas y debilidades 2008” para poner en común el trabajo realizado en este año por el Secretariado y las diversas vocalías y evaluar el cumplimiento del objetivo general: “Revalorizar en el marco del Año Jubilar Paulino la vigencia de nuestro carisma para formarnos como líderes y dirigentes evangélicos y responder a los signos de los tiempos”.
A través del diálogo, el intercambio de ideas y la puesta en común se pudo cumplir con el objetivo propuesto y responder al pedido de los obispos en Aparecida: “Los movimientos y comunidades son un don del Espíritu Santo para la Iglesia. En ellos, los fieles encuentran la posibilidad de formarse cristianamente, crecer y comprometerse apostólicamente hasta ser verdaderos discípulos misioneros. En la vida y la acción evangelizadora de la Iglesia, debemos responder a nuevas situaciones y necesidades de la vida cristiana. En este contexto, los movimientos son una oportunidad para que muchas personas alejadas puedan tener una experiencia de encuentro vital con Jesucristo y, así, recuperen su identidad bautismal y su activa participación en la vida de la Iglesia. En ellos, “podemos ver la multiforme presencia y acción santificadora del Espíritu”.
Utilizando la técnica de “fortalezas y debilidades” cada grupo pudo realizar propuestas para potenciar las fortalezas y transformar las debilidades, en todos los niveles de evaluación (Secretariado, Proceso Educativo, Fe, Pastoral, Retaguardia y Secretaría), permitiendo así, tener una visión global del Movimiento.
Luego de esta instancia grupal se realizó un plenario en el que los siete grupos compartieron sus propuestas.
Este trabajo será evaluado y considerado por el nuevo Secretariado 2009 – 2010 para elaborar las líneas de acción del próximo año, teniendo en cuenta también la solicitud de nuestros pastores: “Los movimientos deben mantener su especificidad, dentro de una profunda unidad con la Iglesia particular”.
Agradecemos la participación de todos, especialmente la de los nuevos palestristas que permitieron enriquecer las propuestas con una visión renovada.

“Siempre damos gracias a Dios por todos ustedes, cuando los recordamos en nuestras oraciones,
y sin cesar tenemos presente delante de Dios, nuestro Padre,
cómo ustedes han manifestado su fe con obras, su amor con fatigas
y su esperanza en nuestro Señor Jesucristo con firme constancia". Tes. (1,2-3).