- MANOS VACIAS, PARA QUE PALESTRA SEA UNA NAVIDAD

Manos vacías, dice la letra de esta canción de Navidad, y que formó parte de la predicación del Padre Cantalamessa al clero del Vaticano, incluido el Papa.
Reflexionaba sobre lo que Pablo de Tarso expresa, “lo que consideré ganancia es basura…” pero no como lo entendemos muchas veces, referida a su vida como fariseo, antes de conocer a Cristo, sino cuando ya vivía los tiempos de las comunidades cristianas y su accionar evangélico por esas tierras del Imperio Romano.
Es decir, tomar distancia de todo lo que se ha hecho, repitiéndose a sí mismo, según la sugerencia de Cristo: "Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos hacer" (Lucas 17,10).
Lo que sugiere Pablo es que tenemos la posibilidad de presentarnos ante El con las manos vacías, para que se nos ofrezcan nuevas posibilidades. Para caminar y correr a la meta, para que ese entrenamiento en la Palestra tenga sentido cuando nuestras manos se llenen nuevamente de Jesús, de su persona, sus invitaciones, sus desafíos, su nueva cultura de la vida, sus misiones.
Tener las manos vacías para descubrir en el entramado difícil del mundo en que vivimos, a todos esos hermanos nuestros que están tirados, medios muertos, en los distintos ambientes.
Tener esas manos vacías no nos permitirán poner la excusa de; “no tenemos tiempo”, “no estamos preparados”, porque tenemos nuestras “obligaciones” y “tareas” que no me permiten auxiliarlo.
Palestra debe tener las manos vacías como Movimiento para multiplicar lo que Dios le regaló, para multiplicar su misión originaria, para multiplicar sus Comunidades, sus Etapas.
Para multiplicar el Vaticano II, Medellín, Puebla, Santo Domingo, Aparecida, Líneas Pastorales, Navega Mar Adentro, el PAP, las Nuevas Etapas de Iniciación y Perseverancia. Las conclusiones y frutos de los EnNaDi, las Asambleas Nacionales, los Encuentros Nacionales de Palestristas Adultos.
Para multiplicar la acción en las Universidades, sus facultades, con nuevas Comunidades. En los Barrios con nuevas Comunidades, en las Misiones Urbanas, desafíos nuevos y necesarios. En todos los ambientes con Nuevas Comunidades.
Debemos, como Movimiento, tener las manos vacías para las nuevas misiones y emprendimientos del Espíritu.
Palestra debe tener las manos vacías para poder navegar mar adentro en busca de los hermanos perdidos en el país lejano y no tener las actitudes del hermano mayor de la parábola. Para defender la vida en todo momento y lugar, en toda la edad cronológica de la persona, en toda circunstancia.
Manos vacías, para cantar de nuevo, el viejo canto; “Cada Palestra es una Navidad” y que cada lugar de entrenamiento; Comunidades, Equipos, Comisiones, Secretariado, sea una Navidad, un nuevo nacimiento, una nueva posibilidad de Dios, para construir, hacer, cambiar, renovar, motivar, caminar con Jesús.
Manos vacías para recibir de la persona de María a Jesús y llevarlo a los ambientes, para que Palestra, el estadio, el lugar donde nos formamos, compartimos la Fe, nos motivamos, sea una Navidad.
Y con ese espíritu decirles, desde este lugar de la Palestra, el InfoPalestra, Felicidades para uds., sus familias, sus seres queridos y que Dios bendiga sus acciones de cada día para con el prójimo.
Un gracias desde el corazón por la Lucha Ligada por desparramar la esencia del Evangelio, por los aportes, sugerencias, ideas y críticas al trabajo del Info.
Ofrecemos esta pequeña oración:
El Hijo de Dios se hizo carne y habitó entre nosotros
Con nuestra misma carne, para estar cerca de cada uno.
Con nuestra misma carne, para experimentar nuestras alegrías.
Con nuestra misma carne, para saber cómo duele el sufrimiento.
Con nuestra misma carne, para exponerse a la muerte.
Con nuestra misma carne, para resucitar todo entero.
Con nuestra misma carne, para abrir al ser humano horizontes nuevos.