Si hay algo que merece nuestra atención en las actividades comunitarias, son aquellas personas que están en segundo plano, en la retaguardia, en la parte de atras, sosteniendo, apoyando, trabajando en silencio e incansablemente.Un servicio que no queremos dejar pasar por alto, no por las personas solamente, sino por el servicio desinteresado de muchos que trabajaron para que la Palestra de Palestra se realizara, tantos nombres y tantas personas pusieron su granito de arena para que eso se pudiera realizar. Por eso nuestro agradecimiento a Dios, por disponer de posibilidades, de espacios para entrenarnos en el servicio, en la generosidad, por estas personas; Fernanda, Natalia, Lara, Tony, Diego y Gustavo, que estuvieron en el equipo de cocina, y junto a ellos una gran cantidad de Palestristas que aportaron lo suyo. Gracias Señor Jesús.