- “CRUCEMOS A LA OTRA ORILLA” – Carta de Monseñor Luis H. Villalba a los cristianos de Tucumán.

Monseñor Villalba, Arzobispo de Tucumán, elaboró una Carta denominada “Crucemos a la otra orilla” y es desarrollada en una Introducción, 8 capítulos y conclusión, para ser trabajadas durante el 2010 en la Diócesis y por supuesto, en Palestra, sin interrumpir nuestras actividades.
Lo que nos llevará a hacer un ejercicio de integrar las ideas fuerzas a nuestra programación. A fomentar su conocimiento en cada Palestristas para cumplir las metas de la carta. Vamos a ir colocando en el InfoPalestra, extractos, resúmenes de la Carta, con sus ideas principales y los capítulos en los meses que correspondan.
En el Mes de Marzo, corresponde la Introducción y el capítulo 1; “Alentar un estilo misionero en la pastoral orgánica, en especial desde la Parroquia.”
INTRODUCCIÓN:
UN CAMINAR JUNTOS DESDE EL 2004 HASTA EL 2016
En el proceso de nuestro Plan Arquidiocesano de Pastoral hemos terminado una etapa, que ha durado seis años. Queremos, ahora, dedicar este año a revisar el camino recorrido y a planificar la próxima etapa para el sexenio 2010-2016. Un camino pastoral recorrido juntos:
2004 al 2009: Plan Arquidiocesano de Pastoral.
2010: Ano Eucarístico.
2010 – 2016: A estos años los planificaremos en el 2010


La pastoral es un proceso que tiene fases, etapas; tiene un desarrollo. La evangelización es una realidad que se va dando progresivamente. Entonces lo que queremos es iniciar una nueva etapa de nuestro Plan Arquidiocesano de Pastoral, sabiendo que su contenido permanece vigente.
El trabajo que realizaremos en 2010 se inscribe en el contexto espiritual del Año Eucarístico. Ambos acontecimientos están estrechamente vinculados. Este año eucarístico debe proporcionarnos un movimiento espiritual de renovación espiritual y pastoral. La misión nace de la Eucaristía.
Al romper Jesús el Pan en aquel atardecer de la primera Pascua, los discípulos de Emaús abrieron el corazón, lo reconocieron y retornaron llenos de alegría a Jerusalén. La Eucaristía es la que plasma toda comunidad cristiana. La Eucaristía es la fuerza para la misión y llegan los hombres que fueron alcanzados por la misión.

EL RELATO DE LOS DISCÍPULOS DE EMAÚS ES NUESTRO PARADIGMA. Qué es un paradigma?;
“Es un modelo, un esquema, un ejemplo, también un marco teórico, un cuadro de valores, una idea a aplicar, un patrón de medida.
El encuentro de Jesús Resucitado con los discípulos de Emaús tuvo valor de paradigma para la Iglesia primitiva, y así está en el evangelio de Lucas, porque muestra las actitudes y gestos del cristiano en el camino que nuestra Iglesia, la de todos los siglos, ha recorrido y debe recorrer todavía.”

Hemos articulado nuestro Plan Arquidiocesano siguiendo el relato de Emaús (Lc. 24,13-35). Los discípulos de Emaús reconocen al Señor al partir el Pan. En ese momento se abrieron sus ojos y se decían: “¿No ardía acaso nuestro corazón, mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?” (25,32). Entonces regresan corriendo a Jerusalén para anunciar que Jesús ha resucitado y está vivo.
En el acontecimiento de Emaús veo un icono del camino que nuestra Iglesia ha recorrido y debe recorrer todavía.
El compromiso misionero de nuestra iglesia diocesana nace de este encuentro con el Señor: de la escucha de su Palabra, de la oración y de la Eucaristía.
Por eso el año Eucarístico debe ser el clima espiritual para realizar nuestro trabajo. De la dimensión contemplativa, del silencio delante del Santísimo, debe surgir la fuerza interior que nos lance a la misión. Ahora estamos en el momento de actualizar nuestro Plan Arquidiocesano de Pastoral.
Recordemos el objetivo de nuestro Plan Arquidiocesano de Pastoral:

“Que todas las comunidades y todos sus componentes se integren en una GRAN MISIÓN ARQUIDIOCESANA para impulsar la NUEVA EVANGELIZACIÓN.”
Ahora perseguimos idéntico objetivo: alentar y sostener una orgánica y vigorosa evangelización misionera.

UN CAMINO INSPIRADO POR EL GRAN PAPA JUAN PABLO II
Venimos recorriendo un camino pastoral que se inspira en la Carta Apostólica Novo Millennio Ineunte. En ella Papa Juan Pablo II exhorta “ardientemente a los Pastores de las Iglesias particulares a que, ayudados por la participación de los diversos sectores del Pueblo de Dios, señalen las etapas del camino futuro, sintonizando las opciones de cada Comunidad diocesana con las de las Iglesias colindantes y con las de la Iglesia universal” (nº 4).
Navega Mar Adentro, nos convoca, al proponernos, orientar“ una nueva etapa en la evangelización de la Argentina mediante una acción pastoral más orgánica, renovada y eficaz, procurando que todo miembro del pueblo de Dios, toda comunidad cristiana, todo decanato, parroquia asociación o movimiento, se inserten activamente en la pastoral orgánica de cada Diócesis” (nº 2).
La Providencia de Dios quiso que este camino sea confirmado por la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, que tuvo lugar en el 2007 en Aparecida, Brasil.
Podemos decir que hay un espíritu y un lenguaje común en Navega Mar Adentro, el Documento de Aparecida y el Plan Arquidiocesano de Pastoral que coincide, en lo fundamental.
Es que estos textos: uno a nivel continental, otro a nivel nacional y el nuestro, a nivel diocesano, se ubican dentro de un mismo clima eclesial y pastoral y tienen como fuente el documento Novo Millennio Ineunte, del Papa Juan Pablo II.

DESTINATARIOS DE ESTA CARTA
Los agentes de pastoral son los primeros destinatarios de esta Carta pastoral. Es un instrumento para la reflexión y el diálogo y un medio para tomar conciencia y asumir el compromiso apostólico y misionero que nace con nuestro propio bautismo.
Les propongo algunas indicaciones sobre el modo de utilizar esta Carta:
• Pido a los párrocos, a las comunidades de vida consagrada, a los institutos educativos católicos, a los responsables arquidiocesanos de instituciones, movimientos y áreas pastorales, que arbitren los medios posibles para que esta carta llegue a sus destinatarios.
• Esta carta se deberá adaptar a los destinatarios, porque ellos son diferentes. Las diversidades se dan en las edades, en los niveles de formación, en la madurez

METODOLOGÍA DE TRABAJO
Este material está preparado para ser desarrollado en ocho reuniones a lo largo del año 2010.
Marzo: Introducción y Cap. I: Alentar un estilo misionero en la pastoral orgánica, en especial desde la Parroquia.
Abril: Cap. II: Hacia un modelo de pastoral renovada: “CRUZAR A LA OTRA ORILLA”.
Mayo: Cap. III: Una evangelización misionera.
Junio: Cap. IV: La conversión pastoral.
Julio: Cap. V: Alentar un estilo misionero en la pastoral orgánica.
Agosto: Cap. VI: El estilo de vida evangélico.
Septiembre: Cap. VII: Priorizar una pastoral misionera desde la catequesis.
Octubre: Cap. VIII: La catequesis ocasional – Conclusión.

Es importante trabajar esta Carta comunitariamente. Este trabajo grupal tiene que ser un “itinerario eclesial”, de formación y de oración que sigua el ritmo del Plan Arquidiocesano de Pastoral.
Sugiero un estilo dialogal, en el que cada integrante del grupo participe, intercambie ideas y pueda celebrar su fe.