“…A los tucumanos, sacerdotes, consagrados y laicos, a quienes ruego me consideren co-provinciano por adopción, gracias por la cordial representación con la que me acompañan esta. Con todo mi corazón, con todas mis fuerzas y con todo mi entusiasmo me pongo al entero servicio de los tucumanos, consciente de asumir una Iglesia con una larga tradición y con un PLAN PASTORAL en marcha al que dedicaré mis mejores esfuerzos. Espero poder continuar el fecundo servicio episcopal de Monseñor Villalba, quien me recibió como mi primer formador en el Seminario, fue decano de la Facultad de Teología y mi profesor en mis primeros años de estudio y ahora con fraterna solicitud me recibe en la Iglesia Tucumán.
…A la Virgen de la Merced, patrona de la Arquidiócesis de Tucumán y a San Migue Arcángel, Patrono de la Ciudad de San Miguel de Tucumán, encomiendo mi ministerio episcopal. Que ellos, por su intercesión me alcancen de Dios la gracia de la fidelidad. Amén”.
Alocución en acción de gracias y súplica por el episcopado de monseñor Alfredo Horacio Zecca.