Un homenaje desde el recuerdo y desde la acción de gracias al Dios que lo llamó al sacerdocio.
La presencia del Padre Carrone en muchos corazones es un regalo de Dios, no hay otra forma de explicarlo, es un regalo encontrar en las redes sociales su presencia con gestos, testimonios y acciones propios de una persona que funcionaba en común con aquel que lo llamó a su vocación.
Primero, un pequeño regalo, sucedió el 3 de Junio, cuando participábamos de la Misa de Palancas del PM 79 de mujeres, en la galería donde están las aulas, cerca de la Capilla interna, encontré un cuadradito de plástico que me llamó la atención, al verlo sabía lo que era, una vieja diapositiva, con su foto entre dos vidrios pequeños y un marco de plástico blanco, al observar divisé la figura del Padre Carrone.
Al tiempo, la hice revelar, y es la copia que ilustra este homenaje, es en la Capilla San Miguel, un sábado a la mañana, en una charla de catequesis, seguramente estaba haciendo algunos de sus chistes o contando algún cuento que introducía a la persona de Jesús, como era su costumbre. VLD
Al tiempo, la hice revelar, y es la copia que ilustra este homenaje, es en la Capilla San Miguel, un sábado a la mañana, en una charla de catequesis, seguramente estaba haciendo algunos de sus chistes o contando algún cuento que introducía a la persona de Jesús, como era su costumbre. VLD
Pero hay otras cosas que queremos que conozcan de el;
Tiene una Escuela con su nombre en Mendoza, para niños especiales, otra en San Javier, en YB, escuela Nº 164 Reverendo Padre Carrone, una Plaza “PADRE CARRONE” ubicada en las intersecciones de calles La Pampa y Coronel del Bº Pueblo Diamante en San Rafael, Mendoza y un pasaje en Tucumán, entre las Calles Italia, Uruguay, M Alberti y J Thames, en el Bº Juan XXIII.
Testimonio:
“Julia Brizuela Viuda de Garzón cuenta; “Quiero contarle que tengo 5 hijos y siempre, desde que estuvieron en mi vientre se los ofrecí a María. Con mi marido siempre trabajamos desde jóvenes en un humilde barrio de nuestra provincia, aquí en San Miguel de Tucumán con el padre José Carrone salesiano, sacerdote de Don Bosco que fue la presencia viva de Don Bosco entre nosotros, con un don sobrenatural.
Mi esposo estaba en un tiempo de discernimiento, a punto de ingresar a la comunidad salesiana, cuando aparecí yo en el grupo, en esa humilde capilla donde nos conocimos y no nos separamos por 25 años.
El padre Carrone me dijo, se frustro, entre comillas, una vocación pero se han formado en otra vocación maravillosa como es una linda familia y su primer hijo varón será salesiano.
Eso dijo el padre Carrone casi como una profecía, el nos caso y compartimos mucho con él hasta su partida a la casa del Señor.
Siguiendo con esta linda historia le cuento que mi hijo mayor siendo adolescente pasando por una fuerte crisis, un año se quedó de curso y yo muy preocupada no podía conseguir asiento en ninguna escuela hasta que llegué a la puerta del colegio de Lujan y antes de entrar, ante la imagen de la Virgen le ofrecí una vez más a Ella.
Le dije, Madre, si mi Ale tiene que entrar en este colegio lo pongo bajo tu amparo, cuídamelo como vos sabes. Bueno, hoy mi hijo es salesiano, esta en el último año de teología, ya ha hecho los votos perpetuos, está muy feliz y por supuesto yo y toda la familia.
Doy gracias a María por él y por todos mis hijos y porque nunca me abandona. Comparto esta historia con todos ustedes porque tenemos que aprender a dejar toda nuestra vida, los momentos buenos y los que no lo son en ella, en María”.
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| Año 1981 - Vista a Juan Pablo II |
Otro testimonio; cuando se cumplieron los 20 años de su fallecimiento en el diario La Gaceta.
“Quisiera, en este espacio, rendir un sincero homenaje al querido padre José Alfredo Carrone, fundador del comedor infantil Don Bosco, de cuyo fallecimiento se cumplieron 20 años el 19/11. Hoy parece que la persona que marca una historia, una forma de vida, llena de amor y de ternura hacia los demás, queda en el olvido a través del tiempo.
Mientras tanto, los que muchas veces tenemos que mantener viva esa llama del recuerdo nos escondemos en el silencio del pasado. El padre Carrone, un rosarino que fue elegido como pocos por la gracia de Dios, dejó en Tucumán una obra que sigue viva a través de los años y que es el disfrute de los que menos tenemos. Vayan a él mis oraciones y un “gracias, padre José”.
Ramón Alberto Acevedo - Uruguay 2.040 - Barrio Juan XXIII - S.M. de Tucumán
(Ramón es el conocido “Boca”, uno de los primeros en ir al Comedor, luego fue colaborador y trabajó durante muchos años en ese lugar, realizo su PM en la Casa de Belén)
Este es el cura Carrone, damos gracias a Dios por su labor en todos los lugares que estuvo, por todas las cosas buenas que hizo por nosotros y sobre todo por acercarnos a Palestra.
Vínculos para conocer sobre su biografía: