Cuando
me convocaron para formar parte de esta comisión, me sentía incapaz, sentía
miedo de no poder con tanta responsabilidad, pensaba en que me llevaría mucho
tiempo, hice mil preguntas antes de aceptar sin embargo puedo decir que no me
arrepiento un segundo de haberlo hecho.
Hoy,
ya casi terminando el año, miro hacia atrás y me cuesta creer todas las cosas
nuevas que viví, de que fuimos instrumento aunque sea en lo más mínimo del Plan
de Dios. Este año el Señor me lleno de bendiciones, me sentí muy mimado y muy
cerca de Él en esta comisión/comunidad que me enseña día a día a salir de
mi mismo, a crecer en el servicio.
Como
bien me dijo un profesor una vez, podemos ser:
1 + 1 < 2 (uno más uno menor que dos) si
hacemos un trabajo sin ganas, de mala manera, renegando, quejándose, sin pensar
que es al hermano a quien estoy ayudando.
1 + 1 = 2 sumatoria de las capacidades
individuales, trabajando por separado…
Pero
esta comisión me enseño a ir mas allá, a ser ese uno más uno mayor que dos ( 1 + 1 > 2 ) trabajando en equipo,
educándome con el ejemplo y dando todo
sin esperar nada a cambio.
En mi
caso me siento un bendecido por todo lo que el Señor me brinda, por ponerme en
mi camino siempre a las personas justas, siento que me viene preparando hace
tiempo. Me regala nuevas experiencias dentro de este querido Palestra que me
moldea constantemente.
‘’El
gran valor que ennoblece al hombre es el de tener la disposición permanente
para servir. ’’
Mario
Pujol - Comunidad Misionera Nuevo Getsemaní.