- DESAFIOS QUE DEBEMOS AFRONTAR - EN.NA.DI 2007


¡Hola querida familia palestrista! Soy Mariana Vega y tuve la gracia de participar en este EnNaDi.
Hace algunos años (2004) pude asistir también, desde el servicio (Secretaría), al EnNaDi que se realizó en Tucumán y sin dudas, tengo hermosos recuerdos de aquella vez, en la que recién comenzaba a transitar este camino y no entendía mucho qué hacía ahí. Pero en esta oportunidad, siendo participante y con unos años más de perseverancia, todo fue diferente.
Como nunca hubiese imaginado en mi vida, pude ser testigo de la unidad y de la comunión plena y visible. A pesar de que veníamos de lugares diferentes, todos nos convencimos de que hay "un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo”
En el EnNaDi hubo momentos para todo, uno de los que más me conmovió fue la caminata a la Basílica de la Virgen del Valle; “juntos con Mamita María la antorcha encendida en el corazón”, fuimos al encuentro de nuestra madre, con lágrimas de alegría y agradecimiento nos unimos en un gran abrazo y elevamos nuestra oración: “Madre, Reina de Misericordia y Esperanza, alienta nuestra fe y que de tu mano podamos llegar a la patria del cielo”.
El encuentro seguía su curso y desde Salta nos decían: “Todos somos bautizados y el Espíritu Santo puso un sello en cada uno de nosotros”, somos “propiedad” de Dios, estamos entregados a Él en cuerpo y alma. Jujuy nos transmitía un mensaje claro: “Somos unidad en la diversidad”; hemos sido llamados a ser discípulos y como tales, debemos estar con el Maestro, tener sus mismos sentimientos.

Catamarca nos invitaba a pensar en nuestra realidad: un recorrido por la historia de la humanidad y la iglesia, el Concilio Vaticano II, Medellín, Puebla, Santo Domingo, Aparecida, la iglesia y Palestra ante el desafío de ser luz para la gente en la nueva evangelización.

Nosotros también llevamos nuestro mensaje: “Somos una comunidad de amor”, el Amor es la esencia de la comunidad, necesitamos vivir el Pedal en comunión con nuestros hermanos para crecer en fraternidad y santidad.
Y San Luis también se hizo presente con un testimonio que nos conmovió profundamente a todos; como nunca antes también, pude experimentar las palabras de Jesús; “Cuando dos o más estén reunidos en mi Nombre ahí estoy yo en medio de ellos”, y de qué forma lo demostraron los puntanos que nos comprometieron a estar unidos entrañablemente en oración para que el sueño de Palestra en San Luis sea una realidad.
Todos sabemos que la ruptura entre Evangelio y cultura es uno de los desafíos que debemos afrontar. No estamos sólo en una época de cambios sino ante un cambio de época –decía una charlista- y estos cambios comprometen seriamente nuestra identidad. Una parte del slogan decía: “Hoy es tiempo ya de alentar a nuestra sociedad. La esperanza hoy del mundo es cambiar de ideología”, y ¿Podemos cambiar de ideología conservando nuestra identidad?

Claro que podemos, somos líderes y dirigentes EVANGÉLICOS, para nosotros, Cristo Es Camino, Verdad y Vida. Este EnNaDi es un impulso más del Espíritu, un impulso especial y particular porque está dirigido a una parte del pueblo de Dios que somos los palestristas.

El señor nos invita a no quedarnos encerrados en el Tulio esperando que la gente vaya, nos inspira a que salgamos a llevarles el evangelio donde viven, cada comunidad a su manera: “Hoy hay que gritar con júbilo cuál es nuestra Verdad”. "Solo pensando en grandes cosas se prepara el alma para ejecutarlas", hay que dar el primer paso, no nos quedemos en la emotividad y en la evocación de un EnNaDi hermoso… es tiempo de la acción.


“Felices los jóvenes que son sal y luz de la tierra, que son fermento de la masa.
Felices si comprenden que son los ojos de Dios para mirarnos con ternura; que son nuestras manos para trabajar por un mundo mejor, que son su boca para no callar la verdad.
Felices los jóvenes que sueñan con un mundo nuevo y confían en que ese sueño se haga realidad”


Mariana Vega - P.M. 62 - Tucumán