“Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador.Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que da fruto, lo limpia, para que dé más fruto”.(Jn 15 1-2)
Comparando la persona con un arbol, ya sea que de frutos o flores, los mismos necesitan la poda. A veces hay que podar las ramas muertas, lo que impide crecer el árbol. A veces toca dar paso a más vida, más savia, más fuerza. No siempre es fácil, y hay que saber cómo podar.
En la cuaresma se nos plantea una ocasión para mirar a la propia vida. Podemos pedirle a Dios luz para que nos convierta en árbol frondoso que dé sombra, que da frutos, flores, belleza, paisaje.
La primera tarea que realizamos es; mirar el arbol, mirarnos por dentro, hacer nuestra revisión, el exámen, un Ver de nuestra vida en cuanto las relaciones de toda persona:
.- Con Dios.
.- Con uno mismo.
.- Con el prójimo.
.- Con las cosas.
Ver con tiempo y en profundidad, generando un plan de poda y que con el paso del tiempo me llevará a actividades y acciones futuras.
Una ayuda; podar, en muchos casos, significa dejar a la luz, a la vista; dones, talentos, carismas con los que Dios me adornó, para común utilidad, para el servicio. Se poda para multiplicar. Podar implica actos concretos de la voluntad, decisiones, nuevos rumbos, dejar cosas, asumir situaciones personales, familiares, de estudio, de trabajo.
Luego de esta poda, mi persona y los ambientes, seguramente no serán los mismos. Nuestro Motivador, para muchos fue la primera poda, la que nos movilizó, la que nos motivo.
MANUAL PARA LA PODA
No todos los árboles se podan igual, porque en cada árbol las ramas que dan frutos son distintas. Por tanto hay que conocer el árbol para saber qué hay que podar. Hay árboles que necesitan poda muy ligera. Otros, para dar fruto, precisan de podas muy severas. Precisan una época para ser podados, unos en otoño, otros en verano.
En los árboles jóvenes podamos para formar el fruto, se llama poda de formación, frente a la poda del árbol maduro que se llama poda de fructificación. En la poda de formación buscamos que el árbol tome la forma deseada y tenga una buena base para que en el futuro de su fruto adecuado.
Tres criterios son básicos en la poda:
.- Quitamos las ramas secas, ramas que ya han dado su fruto y no lo vuelven a dar.
.- Quitamos los chupones (ramas que consumen mucha savia y nunca darán fruto)
.- Podamos buscando que entre luz para que favorezca un mejor desarrollo del fruto.
¿Por dónde comenzar?
.- Por mis ramas secas, esas etapas y experiencias de mi vida que dieron su fruto, me han ayudado a formarme, pero que ahora es necesario dejar atrás para seguir creciendo.
.- Las cosas en que pongo mucho tiempo y esfuerzo, toda mi persona y que me impiden dar el fruto deseado.
.- No olvido que la poda no es estética.
.- Que no es sólo cuestión de dar más y más fruto.
.- Mis elecciones son para buscar más luz, para buscar la luz verdadera y desde ahí nace la opción, la decisión de apostar por unas cosas y no por otras.
La gloria de mi Padre está en que deis mucho fruto,y seáis mis discípulos. (Jn 15, 8)
Fuente: Pastoral.org