Queridos Hnos. Palestristas:Queremos saludarlos deseando que la paz que proviene del altísimo permanezca con Uds. En este tiempo especial de Adviento, queremos llegar a sus corazones para invitarlos a vivir juntos, con alegría y gozo pleno, la preparación de la venida de Jesucristo. Este tiempo nos ofrece la posibilidad de reencontrarnos con Dios Esperanza que busca un lugar para nacer en nuestro corazón;
Él mismo se hizo carne para establecer la filiación definitiva con el Padre a través del Espíritu Santo; se hizo cercano para caminar junto a nosotros en el sendero del cambio y la conversión; y merece, que acerquemos nuestras penas y dolores hasta el umbral del pesebre, agradezcamos el fruto de nuestro trabajo pastoral y renovemos esperanzas para los tiempos venideros.
En este último año hemos transitado caminos nuevos de integración con hermanos palestristas de diversas provincias a través del Encuentro Nacional de Dirigentes en Catamarca y el Encuentro de Adultos en Tucumán.
Estos encuentros nos han permitido compartir y crecer, en nuestro espíritu comunitario, con palestristas que con experiencias y contextos diversos comparten el mismo ardor por la misión evangelizadora.
Es por esto que instamos a tener una mirada amplia del Movimiento y su inserción en la misión de toda la Iglesia Argentina. Queremos exhortar a aprovechar esta diversidad y desde nuestra propia experiencia brindar un granito de arena al crecimiento de este Movimiento.
Pretendemos incentivar el fortalecimiento de la mirada comunitaria no solo en lo interior sino también en lo exterior, ya que hemos visto señales de desarrollo de semillas esparcidas en tierra fértil. Es por esto que a la par que se crece en nuestras comunidades parroquiales y ambientales también debería ser nuestra intención volcar nuestra oración y nuestra acción hacia el Movimiento Nacional.
También queremos aprovechar para invitarlos, siervos de Cristo y apóstoles por vocación, a vivir plenamente el año Jubilar que se avecina, desde el 28 de Junio de 2008 al 29 de Junio de 2009, especialmente dedicado al apóstol san Pablo, en ocasión del bimilenario de su nacimiento.
Nos dice el Papa Benedicto XVI, al anunciar con alegría el advenimiento de este año Jubilar, “A Uds. los escogidos para anunciar el Evangelio de Dios, para propagar el anuncio de la gracia divina que reconcilia en Cristo al Hombre con Dios, consigo mismo y con los demás; los invito a que su vida sea fruto de la iniciativa gratuita y misericordiosa de Dios”
La acción de la Iglesia sólo es creíble y eficaz en la medida en que quienes forman parte de ella están dispuestos a pagar personalmente su fidelidad a Cristo, en cualquier circunstancia. Donde falta esta disponibilidad, falta el argumento decisivo de la verdad, del que la Iglesia misma depende.
Este “año paulino” nos desafía, por el carisma que profesamos, a realizar acciones para dar a conocer cada vez mejor la inmensa riqueza de la enseñanza contenida en la prédica del Apóstol, verdadero patrimonio de la humanidad redimida por Cristo.
Que él nos guíe y nos proteja en esta celebración bimilenaria, ayudándonos a progresar en la búsqueda humilde y sincera de la plena unidad de todos los miembros del Cuerpo místico de Cristo.
Por esto último, queremos pedir, con la plena confianza el actuar bajo el mismo espíritu, poner en oración los procesos de renovación que se están sucediendo en todos los Secretariados Locales.
Animar a quienes llegan con fuerzas renovadas, a quienes con nuevas energías asumen desafíos nuevos; y asimismo acompañar a quienes ya cumplieron, con su aporte valioso, al sostenimiento del Movimiento y promover su reinserción y nueva participación en las distintas comunidades.
La Vida nos anima y es el sentido de nuestro Movimiento, es el joven quien empuja y quien lleno de vida debe comprometerse personalmente con la misión asumida al decir SI SEÑOR YO TE SIGO… y, amigos, esa VIDA es Cristo Nuestro Señor. Oh Bella Chau!!
Secretariado Nacional Argentina – Movimiento Católico Palestra