Se cumplen hoy 100 años de aquel doloroso 8 de marzo, cuando 129 mujeres-trabajadoras de la fábrica textil Cotton de Nueva York murieron en un incendio provocado por las bombas incendiarias que les lanzaron.Ellas se negaban a abandonar el encierro en protesta por los bajos salarios y las infames condiciones de trabajo que padecían.
Este hecho fue el que dio la fecha al Día Internacional de la Mujer, institutido por las Naciones Unidas en 1952.
También se reconoce como antecedente las manifestaciones protagonizadas por obreras el 8 de marzo de 1957, en Nueva York.
En 1945, la Carta de las Naciones Unidas fue el primer acuerdo internacional que proclamó que la igualdad de los sexos era un derecho humano fundamental.
Lo que nació como una lucha de mujeres trabajadoras se fue extendiendo, a lo largo del siglo XX, a todos los ámbitos.
Pero el tema de la discriminación y la violencia a la mujer prevalece en la sociedad y en muchos lados de la Iglesia, donde se ponen trabas para que las mujeres tomen decisiones que podrían ser más atinadas si se debaten con ellas.
Hay condiciones de desigualdad que imperan en la sociedad y que difícilmente podrán superarse si la mujer desconoce sus derechos y las garantías que le otorgan la Constitución y otros tratados que fomentan el bienestar de este grupo considerado como vulnerable.
En la sociedad y en la Iglesia falta camino por recorrer para apreciar la aportación que puede tener la mujer.
Es importante tomar conciencia del valor de la mujer y de lo que puede dejar al sugerir y opinar sobre temas que interesan a la Iglesia. En muchos casos la Nueva Evangelización descansa en sus hombros, en su infatigable quehacer diario, en la inserción mayoritaria en todas las actividades eclesiales, en la defensa de los derechos en la sociedad, como por ejemplo las distintas marchas, protestas y pedidos de justicia por sus hijos/as muertos por los distintos tipos de violencia.
También en las mil y una formas que se manifiesta la caridad, aparece la presencia de la mujer en todas sus edades con una capacidad de trabajo elogiable, pero sus derechos no están completos y el respeto y la valoración en su dignidad tampoco, falta un buen techo.
El conocer, el pensar, fomentar el debate, la educación serán los elementos primordiales para que la mujer sea protegida en forma integral, como ser humano, como vida. La familia, la Comunidad Eclesial son los mejores lugares para fomentar todo eso.
Hoy, significativamente se celebra a la mujer, pero también se valora, se respeta, se da gracias.
Hitos que marcan avances
- En 1889, la argentina Cecilia Grierson es la primera médica del país y de América Latina.
- En 1928, se crea la comisión Interamericana de Mujeres.
- En 1947, las mujeres argentinas obtienen el derecho al voto.
- El año 1975 fue declarado por la ONU Año Internacional de la Mujer.
- En 1991, se sanciona en la Argentina la Ley de Cupo. Premian las luchas femeninas por la vida.