La música es el sonido preferido para más de la mitad de la gente. Si se escucha a volúmenes altos y tiempos prolongados provoca PERDIDA AUDITIVA.

Es algo que ya se está viendo entre los más jóvenes, quienes están desarrollando problemas de audición que antes eran típicos de los adultos.
Además de las discotecas y los conciertos, ahora deben sumarse los MP3 y los iPod como algunos de los principales responsables.
Su tecnología digital permite subir el volumen hasta los 100 dB sin producir distorsiones, y ya hay algunos especialistas que empiezan a hablar de la “sordera del iPod”.
"Los chicos y chicas deben saber lo perjudicial que es oír música a más del 60% del volumen máximo y utilizar los aparatos de reproducción más de 60 minutos cada vez".
Una conversación normal alcanza los 60dB, el ruido de tráfico intenso los 85dB, mientras que los MP3 o iPod pueden llegar a los 100dB, equivalente al ruido de un avión al despegar.
.- El escuchar música a niveles elevados y durante un tiempo prolongado hará que los jóvenes de hoy presenten problemas de audición propios de personas de 70 años, cuando tengan 50.
.-Pete Townshend, guitarrista de The Who, ha advertido mediante su página web a los jóvenes del peligro de sordera por el abuso del iPod si no bajan el volumen de la música.
.- El mismo sufre de sordera parcial como resultado de la exposición a música elevada, tanto de conciertos como por el uso de auriculares.
.- Igual que Phil Collins, Eric Clapton, Sting, Neil Young o en su día Beethoven, Schumann o María Callas, entre otros.
El oído el segundo sentido más importante, el oído es el segundo sentido más valorado, sin embargo es el menos cuidado.

Un estudio de la UTN de Córdoba dice que;
.- El quince por ciento de los jovenes sufre sordera por los decibeles de las discos y los MP3, a los 18 años, nueve de cada diez chicos están expuestos a niveles excesivos de ruido.
.- Nueve de cada diez jóvenes, a los 18 años, resultaron estar expuestos a “niveles excesivos de ruido”, especialmente por la concurrencia a lugares bailables y el uso inadecuado de equipos con auriculares.
Como consecuencia, el 15 por ciento de los adolescentes tenía disminución en su capacidad auditiva. Tales son los resultados del trabajo, reconocido internacionalmente, que realiza un equipo de investigadores de la UTN en Córdoba.
Los dueños de las discotecas no aceptaron que se midiera el nivel de ruido, los científicos recurrieron a equipos portátiles, introducidos por jóvenes voluntarios:
.- Documentaron niveles de ruido similares a los del despegue de un avión.
.- El deterioro auditivo en los jóvenes –mayor en los varones que en las chicas– lo evaluaron mediante audiómetros especiales “de rango extendido”.
.- Los daños suscitan alarma social; los médicos que chequeaban el ingreso a una escuela de policía llegaron a creer que sus audiómetros funcionaban mal: lo que funciona mal es el oído de los jóvenes, que “empiezan su vida laboral con una pérdida auditiva importante”.
.- Fiat abrió una nueva planta en Córdoba y convocó a aspirantes de 18 a 25 años: de unos 2000 que fueron rechazados por diversos problemas físicos, más de 900 padecían hipoacusias, la gran mayoría de las cuales habían sido inducidas por ruido”.
¿Qué es lo que pasa en el interior del aparato auditivo cuando el umbral baja? ¿Hay algo que se rompió?
“En el oído interno hay unas células que tienen ‘cilias’, prolongaciones muy delgadas que, según el sonido que ingresa, van a rozar con una membrana que a su vez trasmitirá el estímulo al nervio auditivo: cuando el sonido es muy fuerte, la intensidad del rozamiento es mucho mayor, y así las cilias se desgastan, se cortan, como si se les pasara papel de lija, y esto es irreparable”.
Centro de Investigación y Transferencia en Acústica (Cintra) de la Universidad Tecnológica Nacional. Mario Serra