- AREÓPAGOS DE NUESTROS TIEMPOS – Una reflexión sobre Pablo en Atenas y sobre nosotros en los Ambientes.

Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu hervía viendo la ciudad plagada de ídolos. Empezó a tener contactos en la sinagoga con judíos y con griegos, hablando también con los que diariamente se encontraban en las plazas de la ciudad.
Algunos filósofos epicúreos y estoicos entablaron conversación con él. Y comentaban entre ellos:
- “¿Qué querrá decir este charlatán?”.
- “Parece ser un predicador de dioses extranjeros.”
Decían esto porque escucharon que hablaba de Jesús y de la resurrección.
Lo agarraron entre varios y lo llevaron con ellos al Areópago y le preguntaron: “¿Podemos saber cuál es esa nueva doctrina que enseñas?, nos gustaría saber de qué se trata.”
Entonces Pablo se puso de pie en medio del Areópago, y les dijo: “Ciudadanos de Atenas, veo que son personas sumamente religiosas. Mientras recorría la ciudad contemplando sus monumentos sagrados, he encontrado un altar con esta inscripción: “Al Dios desconocido.” Pues bien, lo que ustedes adoran sin conocer, es lo que yo vengo a anunciarles.”
Y Pablo comenzó a hablar y cuando oyeron hablar de resurrección de los muertos, unos empezaron a burlarse , y otros le decían: “Sobre esto te escucharemos en otra ocasión.” Así fue como Pablo salió de entre ellos. “Algunos hombres, sin embargo, se unieron a él y abrazaron la fe, entre ellos Dionisio, miembro del Areópago, una mujer llamada Dámaris y algunos otros”. Hechos 17.

Areópago: En griego antiguo: Areios (Ἄρειος); Ares, Dios de la Guerra. Pagos (πάγος): colina. Colina de Ares.
Lugar donde se reunían los integrantes del Tribunal superior a filosofar, debatir, a discutir distintos temas en la antigua Atenas.
Cuantos hermanos alrededor nuestro “adoran” a dioses desconocidos, incluso en nuestra propia Iglesia. A imitación de Pablo, debemos prepararnos en la Palestra integral para ir a esos lugares, a esos areópagos, que tienen distintas formas; politica, economía, barrio, educación, salud, deporte, diversión, familia, matrimonio, trabajo, noviazgo.
En estos días, el mundo se convirtió en un Areópago, porque muchos escucharon hablar sobre el Año Paulino, lo escucharon del Papa, de sacerdotes y de hombres y mujeres en distintos lugares de este mundo.
Escucharon hablar y escribir sobre Jesús y la acción de su llamado en Pablo y las consecuencias para la humanidad de esa respuesta de este hombre de Tarso, el que abrío el panorama del Evangelio a todo el mundo.
Muchos, en estos días a imagen de los hombres en el Areópago de Atenas adonde Pablo habló, al escuchar este llamamiento a vivir un Año Paulino, tuvieron sentimientos encontrados, actitudes de indiferencia y de rechazo a este Dios que se nos presenta.
De eso se trata, de recorrer los caminos que nos llevarán a esos ambientes poblados de hermanos, y hablar, compartir, vivir la palabra de Dios, debemos asumir los ambientes como un Areópago, un lugar donde se explicite a Cristo sin importar las consecuencias de esa acción.
Tantos lugares donde hablar de Jesús, tantos lugares donde animarse a “fracasar” en nombre de Cristo.
Por eso, es bueno rescatar algunos elementos de la metodología de San Pablo; primero, conocer el ambiente; mirar, escuchar, ver, sentir, percibir, rezar, hacerse todo con todos.
Luego; estar convencido que no debe adornar su mensaje, que lo debe bajar a la cultura y a la manera del que escucha, pero no sacarle el contenido esencial del mensaje de Jesús, hacerse universal.
Después, dejarse llevar por el Espíritu de Dios y hablar, explicitar el mensaje, porque Dios está presente siempre, pero en la Evangelización hace falta hacerlo tangible, hacerlo presente con actitudes del Buen Samaritano, de Marta y María, del Centurión, de Zaqueo, de la Samaritana.

Esos son los desafíos que tenemos que animarnos a ofrecer a Dios por medio de nuestro Apostol, usando su interseción, para animarnos a ir a esos ambientes a hablar del Dios desconocido y nos daremos cuenta que aunque lo sigan desconociendo... “algunos hombres, se unirán a El y abrazarán la fe.”