- EL CENTRO MATE COCIDO YA TIENE SU ORQUESTA POPULAR PARA LOS CHICOS

En varias oportunidades compartimos el saber y el quehacer de personas, grupos, instituciones, que forman parte de la Iglesia y de otros lugares de la sociedad. La idea es motivar, no solo a conocer las cosas buenas que otros realizan, sino que sirvan como disparadores para que cada uno de nosotros o nuestras comunidades sean motivadas por la creatividad, el esfuerzo y el aporte al bien común que otros hermanos realizan.
Entonces, compartimos con uds. esto que salió en los medios de nuestra provincia;
El Mate Cocido, es un Centro Comunitario de Trabajo Popular, situado en el Barrio ATE, y en ese lugar, el músico Rony López, desarrolla una serie de actividades y pone en común su talento, este se multiplica en los niños y jóvenes del lugar.
El centro funciona hace 11 años y desde entonces los padres han comprobado que hubo cambios en el barrio. Las actividades están orientadas a niños y jóvenes, desde un enfoque artístico y cultural. Hay talleres de teatro y de murga, que ya tienen formaciones estables que participan en encuentros y festivales, como La Murga de las Manos. La idea de formar una orquesta viene rondando desde hace tiempo, pero fue con la noticia de este programa que tomó más fuerza, hace algunos meses.
Cuando llegó la noticia acerca de que el convenio se realizaría entre el Mate Cocido y la Secretaria de Cultura de la Nación, el Mate Cocido resolvió homenajear al “Chivo” Valladares, el compositor tucumano que murió hace 16 días.
Lopez, director de la flamante Orquesta Popular Latinoamericana Infanto Juvenil Rolando “Chivo” Valladares, comenta; “La orquesta está funcionando, pero es por el interés de los chicos, la buena onda de los docentes y los pocos instrumentos que conseguimos. Ahora será una realidad con todo lo necesario”.
“Así como estamos, en esta precariedad, tenemos muchos chicos que vienen, ávidos por la experiencia que estamos haciendo. Me imagino que ahora, cuando lleguen los instrumentos, van a venir muchos más chicos del barrio y de otras zonas”.

La orquesta, viene funcionando desde hace algunos meses en el Centro de Trabajo Popular Mate Cocido, en el barrio ATE, es una de las primeras orquestas de música popular del país que se instaura con este programa nacional, ya que las demás tienen una orientación clásica y académica.
La adversidad no los detuvo, y cuando se firme el convenio harán una demostración de lo que pudieron hacer en esas condiciones, como para demostrar que con apoyo podrán hacer muchas más.
Testimonios:
“No sólo he aprendido a tocar la guitarra sino a conocer mucho sobre la amistad y demostrarle a la gente todo lo que podemos aprender los chicos”, señaló Nazareno Palomino, de 12 años, que toca el bombo y la guitarra.
Celeste, que toca el violín, dijo encantada: “es difícil, pero voy a aprender”.

Beatriz Ríos, madre de seis hijos de entre 1 y 14 años, acompañó a tres de sus niñas que integran el coro. “El barrio donde vivimos es muy complicado porque los chicos son muy pobres y deambulan en la calle. El centro Mate Cocido es el único lugar donde organizan talleres para los chicos. Allí hacen algo sano”.
“Los chicos ya no andan en la calle. Había muchos chiquitos que se drogaban. Todas las madres, como yo, optamos por mandarlos al centro porque pensamos que ahí no sólo aprenden música sino que también hacen cosas sanas y se entretienen. Ahora tenemos más confianza”.
Rocío Costilla, de 10 años, no pudo ocultar su alegría porque además de guitarra ahora podrá toca la flauta dulce, uno de sus instrumentos preferidos. Dice que espera ansiosa los días que tiene clase de música. “Aprendimos muchas canciones pero la que más me gusta es la que hizo el profesor Rony (López) para nosotros: ‘Los chicos del barrio’”, contó.
La orquesta funcionará en la sede del Mate Cocido, en Lavaisse 3.542 (barrio ATE).
Nuestros saludos por esta tarea de hacer en medio de las distintas crisis que nos acosan, pero que ante ellas, se puede salir adelante con creatividad, esfuerzo común y el aporte solidario de los demás.
Digno de imitación. Fuente: La Gaceta