- SAN PABLO HECHO CANCIÓN – Una expresión de lo que sentían aquellos Palestristas del 7º Congreso Nacional de Palestra, en Octubre de 1987 en Tucumán.

Hoy se cumplen 21 años del comienzo del VII Congreso Nacional de Palestra, cuando se decidió realizar esta Convocatoria, comenzaron los preparativos y los concursos, estos últimos consistían en el lema, el logo, la canción, la oración para que sea representativa de los objetivos del mismo.
El lema; “Vocación de Unidad, testimonio de Esperanza”, con el cual entendíamos que los Palestristas debíamos estar unidos como Movimiento Nacional, para afrontar los desafíos de la NUEVA EVANGELIZACIÓN y de los tiempos nuevos y difíciles.
Gustavo Chehuán confeccionó el logo que serviría de portada al Congreso. En este logo, la figura de María y la presencia de Jesús Resucitado, son los elementos unitivos de los Palestristas, teniendo en cuenta que la temática nos llevaba a profundizar las NUEVAS ETAPAS DE PERSEVERANCIA, el tema de los Adultos en el Movimiento, un tema que veníamos debatiendo en profundidad desde unos años atrás, porque nos preguntábamos por la responsabilidad de la vocación de ser Palestristas y la perseverancia de aquellos jóvenes que crecían en edad, experiencias eclesiales, vivencias propias y no querían dejar el Movimiento. Palestra era su lugar de rezar, expresar, alabar y trabajar por el Reino.
Signos importantes de este Congreso fueron, el nombramiento de Jujuy como Secretariado, la presentación de la Oración del Iniciado y la CANCIÓN DEL 7º CONGRESO, llamada también, “Canción de San Pablo”, canción que perdura en los cancioneros hasta el día de hoy, e incluso es cantado en muchos lugares fuera de Palestra.
Esta canción es de autoría de Mariela Ferrari (PM 26) y las mellizas Teresa e Isabel Zapata (PM 31), con la colaboración de Eduardo Iglesias (PM 27). Los cuatro, también integrantes de aquel grupo que realizaba en Palestra la Opera Rock; “Historia del Milagro”.
Refleja esta canción en su letra, la puesta en práctica del llamado del Papa Juan Pablo, lanzado en 1983 en Haití, en el marco de la Nueva Evangelización, a seguir desparramando la buena nueva; nueva en su ardor, en su método, en su expresión, teñida con la mística y espiritualidad Paulina.
Fueron muchos los que trabajaron por este Congreso, a todos ellos nuestro agradecimiento y la oración de acción de gracias a Dios por sus personas. Una revisión a estos acontecimientos, sus conclusiones, su temática y la fidelidad a las conclusiones nos habren puertas de actividad evangélica en estos días.

Hoy nuestra juventud se compromete con nuevo ardor,
a ser motor de la iglesia, que nos exige participar
en el servicio hacia una nueva evangelización.
La esperanza hoy nos llama a dar gracias y a alabar
y el carisma de San Pablo abrazar.
Para siempre renovados perseverantes en la acción
anunciar, Jesús es el Señor.

Ser nuevo amanecer y tener valores con que sostener
la construcción que el mundo pide de esta nueva civilización.
Y con el PEDAL caminar hacia la santidad.
Hoy la propuesta es, ser testigos de resurrección,
Hombres Nuevos, con valor, unidos por un solo Señor,
como María diciendo: “Hágase tu voluntad”.

La iglesia espera nuestra renovación, fiel respuesta a la vocación
para salir, a luchar por el hombre y su dignidad,
con el Cristo Camino, que es Vida y Verdad.