- RECUPERAMOS LA PALABRA, LA MOTIVACIÓN... - Palestra, la Iglesia los recibe, hermanas y hermanos de los Motivadores 76 y 77.

Recuperar la palabra fue un elemento clave de los períodos motivadores, más allá de la carga espiritual, de la carga emotiva y del folclore típico de este tipo de vivencias.
Recuperarla fue importante en un mundo lleno de palabras que se multiplican hasta el hartazgo, que al final terminan vaciándose de su verdadero contenido, sobre todas aquellas que nos tienen que acercar como personas, aquellas que nos tienen que ligar como raza humana, como familia, como hijos de Dios.
Es significativo que aquellas palabras que tienen que ver con lo negativo, con el horror por el que pasan muchos hermanos, conservan casi intacta su esencia y contenido; guerra, hambre, marginación, exclusión, soledad, miedo, esclavitud… pero otras que supuestamente son positivas, generan el acercamiento, la complementariedad entre las personas, suenan, se repiten y son usadas llenas de otros contenidos e intencionalidad; amor, paz, comunidad, bien, común, pluralidad, libertad… y la lista es interminable.
Pero más preocupante es que nosotros no reaccionemos para volver a llenar de contenido y poner en acción la esencia y la potencia de estas palabras.
Estos últimos Motivadores, fueron como palabra y como vivencia llenos de contenidos, porque en estos tiempos nos motivamos integralmente, tanto los que participaron activamente, como aquellos que acompañaron de distintas maneras, fue una maravillosa forma de llenar de contenido nuestras vidas.
Muchos se religaron nuevamente con Dios de distintas maneras, conociendo, aprendiendo, escuchando, participando por primera vez en las cosas trascendentes que tienen que ver con la interioridad, con el alma.
Otros de acercaron nuevamente a recuperar el tiempo alejados de Dios, y lo hicieron con la presencia, con la palanca, con el abrazo, con el compartir y acercarse a los sacramentos.
Otros llenaron sus ojos de lágrimas al escuchar a sus hijos, a sus hermanos y amigos, cuando brindaban sus testimonios y deseos de ser mejores personas y fijarse metas de perseverancia.
Muchos llenaron sus corazones con las luces del Espíritu Santo para seguir como viajeros en camino, cumpliendo sus roles de dirigencia y trabajando incansablemente para realizar todo el Proceso Educativo de Palestra.
Sean Bienvenidos hermanos de los Períodos Motivadores 76 de mujeres y 77 de varones y que el Gran Cazador (Dios), que nos eligió como su presa favorita, nos mantenga como humildes peregrinos.

“Para que mi amor no sea un sentimiento, tan solo un deslumbramiento pasajero,
para no gastar mis palabras mas mías, ni vaciar de contenido mi te quiero,
Quiero hundir más hondo mis raíces en Ti y cimentar en solidez este, mi afecto”.
Estrofa de la canción "En mi Getsemaní".