Para pensar.
El sistema que nos envuelve tiene una docena de iDioses, de los que Jobs era una de sus caras.
Son gente en algún sentido excepcional, que comparten visión, creatividad, ambición, liderazgo.
Pero sobre todo comparten una tremenda capacidad para inventarnos necesidades. Y no necesidades de mejorar, en cantidad o calidad, no. Son necesidades simplemente para seguir dentro del juego, para no quedarnos fuera. Las reglas son tales, que o estás a la última o te quedas atrás; no hay punto medio.
Ojalá esos iDioses reinventaran las reglas… Ya habrá tiempo después de inventar necesidades.