MISIÓN DE SEMANA SANTA EN EL NOGALITO – Testimonio que nos acerca Mario Pujol, misionero de la Comunidad Nuevo Getsemaní.

Bandera de la Comunidad indicando misión.
Que es ser misionero? Soy misionero? la verdad que en estos días me plantee un millón de veces estas preguntas que para responderlas con precisión hay que alcanzar cierta madurez espiritual que aun me falta... pero en esta misión comprendí y vi en otros (mis compañeros, niños, ancianos y gente de El Nogalito) el propósito de un misionero.
Llevar una sonrisa, esperanza, un abrazo, afecto y amor a quienes lo necesitan. La verdad q es difícil expresar con palabras lo que se siente, en especial cuando sabes que sos protagonista de todo eso bueno que se produce en un lugar donde esos sentimientos son exclusivos, es un dar y recibir en forma permanente.
 Las horas de caminatas, las caídas, las picaduras de insectos, el hambre, la sed, el cansancio... es lo que menos importa al invadir esas casas humildes donde se esfuerzan, aunque con gran timidez por hacernos sentir cómodos, convirtiéndolo en un ambiente tan cálido y confortable.

 Meses antes de subir a El Nogalito, recuerdo la venta de empanadas, recolección de botellas, charlas, regaños de la Luki que por suerte esta vez no me toco,  la espiritualidad de Franco con música de fondo, etc.
Y también recuerdo a cada uno y puedo ver un crecimiento del cual estoy orgulloso y feliz, al verlos en la montaña trabajando en equipo, ofreciéndose desinteresadamente a realizar diversas actividades, entregarse al 100% dejando sus familias en una fecha tan importante como la Semana Santa.
Pero se que Dios nos llamo para vivir esa experiencia que no cambiaríamos por nada porque son momentos que no se olvidan jamás y cada uno de nosotros va a guardar como un tesoro dentro del corazón, al saber que somos parte de un grupo del cual una población confía en nosotros y esperan con ansias un nuevo encuentro para volver compartir esa cita que parece eterna.
 Participar en el vía crucis me hizo pensar muchas cosas, ya que siempre lo viví desde afuera... sentía que tenia un compromiso conmigo mismo en mejorar como persona para imitar así a Cristo que entrego todo por nosotros, y recuerdo claramente una frase que me toco durante un almuerzo que decía; ''cuando uno se decide a reformar la propia vida, debe comenzar reformando sus pensamientos, luego seguirá la reforma del corazón y de la voluntad.”
Debo admitir que me pego mal y la tenia presente a cada momento, también muchas veces me pregunte que hacia ahí, que podía aportar yo y el padre Newman me contesto: por algo estas acá, Dios te llamo para algo, busca tu respuesta en el... y hoy creo que puedo entender muchas cosas y ver con mas claridad.
Doy gracias a Dios y a mi amada Comunidad por todas las experiencias vividas y compartidas las cuales considero solo un capitulo de muchos otros que vendrán.

Mario Pujol – Comunidad Misionera Nuevo Getsemaní – Lules.