La evangelización por este medio de comunicación es
continuadora de los primeros Boletines y Revistas de Palestra, que llevaban el
nombre de; PEDAL, Boletín de Palestra, Buena Noticia, Revista Filemón, Un Nuevo
Sol y muchos otros.
Todos con la finalidad de hacer llegar información a los
Palestristas y sus familias y amigos, y para que queden como registro y archivo
de actividades, conocer como una linea del tiempo la generosidad de dirigentes y situaciones de la diócesis y de la vida social de
Tucumán.
También como lugar de entrenamiento de muchos dirigentes
con sus talentos, trabajos, su servicio fecundo, que regaron las raíces que
debemos valorar y agradecer como soplos del Espíritu de Dios.
Fueron desafíos únicos en su momento y nuevos en métodos,
expresión y ardor, consigna que nos motivó siempre. Desafíos que consolidaron
la identidad Paulina en cuanto a las enseñanzas del Apóstol Pablo con sus
cartas, fuente de creatividad e inspiración para la Iglesia de todos los
tiempos.

Momentos propios de la vida de los que integran Palestra
Tucumán y Palestra Nacional.
Siendo su primera entrada el 4 de mayo de 2006 con una información del III Encuentro de Adultos en
Tucumán, como consecuencia de la vivencia del ENPA 2005 en Jujuy.
Luego otros temas en el mismo mes; Motivadores 69 de
mujeres y 71 de varones, cronograma de mayo, celebración por los 45 años de la
fundación de Palestra, material sobre la Asamblea Nacional XXII en Salta y una
reflexión llamada La Puertita de Chapa.
Hermanos, los desafíos son fundamentales en la vida de
cualquier comunidad, porque traen beneficios espirituales, comunitarios,
personales, familiares, y la sociedad en que nos movemos. Forman conciencia de pertenencia a la Iglesia y se
aprende a compartir y abrirse al mundo, para que el mundo sepa lo que Dios
realiza en nuestros corazones y comunidades.
Nuestra oración de acción de gracias a los Secretariados
y sus dirigentes que alentaron a asumir desafíos y a estar atentos a los signos
de los tiempos, a los vocales de Secretaría, a los encargados de comisiones de
boletines y revistas, a los miembros de las distintas Comisiones de Secretaría,
a los que diagramaron, escribieron, aportaron ideas, fotos videos y críticas
constructivas.
A los que apoyaron en todo momento, a los que enseñaron por este
medio y sobre todo a los que les llega el material, porque con ellos hacemos
realidad la Lucha Ligada en la Comunicación, compartimos la Fe y la Vida y
caminamos con Jesús hacia los hermanos que esperan la explicitación de lo que
hemos visto y oído.
Para continuar con el trabajo, hacemos nuestras las palabras
del documento Internet e Iglesia; “…sabemos que aunque Internet no puede suplir
nunca la profunda experiencia de Dios que sólo puede brindar la vida litúrgica
y sacramental de la Iglesia, sí puede proporcionar un suplemento y un apoyo
únicos para preparar el encuentro con Cristo en la comunidad y sostener a los
nuevos creyentes en el camino de fe que comienza entonces.
Por eso, como la hemorroisa del Evangelio, también a
través de Internet basta tocar el manto del Señor, ver reflejado su rostro,
leer sus palabras, y comprobar el testimonio de vida de quienes le siguen, para
quedar cautivados por una presencia a la que el medio remite, la presencia real
y concreta del Señor entre los suyos, en la comunión de la Iglesia, y en cada
uno de sus sacramentos.”