Para nosotros es
signo de agradecimiento vivir los tiempos de motivadores, porque nos hace
refrescar los compromisos asumidos, nos hace gustar la posibilidad de acercarnos
a los sacramentos, nos impulsa a contar lo que pasa en esos días a personas que
no saben lo que es tener Fe en un Dios lleno de amor por sus hijos.
Hemos disfrutado ese
amor en miles de detalles, de preparación, de motivación, de estar pendientes de
los horarios, reuniones y lugares de actividades para poder recibirlos y
demostrarles lo que sentimos y vivimos.
A Dios le agradecemos
por los signos de estos tiempos, por todos los que participaron por primera vez
en la experiencia de la convivencia comunitaria, por las familias, amigos que
hacen preguntas y encuentran respuestas esperanzadas, alegres, confiadas… damos
gracias por nuestros dirigentes en todos los lugares que se movieron en actitud
de servicio y disponibilidad.
Gracias por Cecilia,
flamante ministra de la Eucaristía, gracias por verlo cruzar el patio, ya
repuesto, al Coco Varas, por aquellos que nos colaboraron de muchas maneras, por
el padre Hernán, que termina su tiempo de asesoramiento con Palestra, pero que
seguirá unido a nosotros en muchas cosas, por la Agus y su familia, que
llegaron a compartir la clausura, por Ely y Braian, aún con el corazón dolido llegaron a trabajar y poner el hombro.
Mucho por agradecer, lo
cual no hace más que potenciar el entusiasmo para seguir haciendo cosas a pesar
de cualquier dificultad.
Con estas palabras les
damos la BIENVENIDA PM 84, esta es su casa, su familia palestrista, que los
recibe con lo que tiene, que no será mucho, pero con un entusiasmo que contagia
y que promete una vez más caminar y pedalear en la vida con todos uds.
