"La luz no
envidio de las estrellas, de Dios la chispa llevo en mi"
Al pensar en ustedes como etapa de perseverancia, es inevitable
emocionarme, identificarlos con esta frase de nuestro himno, verlos con tantas
ganas, con tantas pilas, con esa juventud, con esa luz de Cristo que les ilumina
el alma y los hace brillar, inunda el corazón.
Agradezco a Dios la dicha de poder compartir la vida con
ustedes, porque me alientan a seguir, a luchar, a PEDALear; admiro las
maravillas que Dios hace en sus vidas y la docilidad con la que se dejan
moldear por el Maestro. Los veo y descubro una etapa llena de fuerzas, de
coraje y de valor.
Muchos descubrieron al Señor en su juventud, se encontraron
con El y no pudieron hacer otra cosa mas que seguirlo, que transformar su vida
al estilo de Cristo, que ordenarla para dar gloria, con ella, a Dios y
santificarse, son testimonio de perseverancia, de adhesión al Plan Divino, de
amor a este estilo de vida y de valentía para seguirlo conforme a como avanza
la vida, porque Palestra para ustedes no fue una etapa, un momento en su vida
sino que el Estadio se trasformo en su modo de vivir, llevan en la sangre la pasión paulina; muchos otros ,se
encontraron con Cristo un poco mas grandes, son como Saulo que tenían su modo
de vivir, de hacer las cosas, de cumplir la ley, pero cuando se encontraron con
el Señor, al igual que él fueron conquistados por su amor, por el amor que
transforma los corazones y hace nuevas todas las cosas y hoy anuncian con
pasión, con entusiasmo, con fuerza y convicción la locura de la cruz.
Ruego a Dios para que siempre mantenga en sus corazones el
fuego que contagia y arrastra, el coraje para romper los miedos, las
inseguridades y los prejuicios y lanzarse a la maravillosa aventura de ser
protagonistas en sus comunidades, en el movimiento, en la sociedad; para que
siempre les de la generosidad de compartir su experiencia y les siga agrandando
el corazón para hacer de cada uno de nosotros hermano, hijo, nieto y amigo,
porque son parte fundamental de este movimiento y su testimonio es prueba de
que si se puede, de que no hay excusa cuando se quiere servir y amar a Dios. Que
a ejemplo de María puedan decir siempre “ soy la servidora del Señor, que se
cumpla en mi tu Palabra”.
Que esta preparación para el 5º ENPA nos encuentre mas
hermanos, mas santos, mas llenos de su gracia y dispuestos a testimoniar la
grandeza de Dios. Animo y no se olviden que nacieron para cosas grandes, para
santificarse y dar gloria a Dios, que el mundo no extinga la llama de su amor,
su fuerza y su convicción para gritar siempre:
“Vengan los años ya no les temo, Cristo es mi eterna juventud”.
En mis oraciones siempre! Los amo en Cristo Jesús!
Pame Catán- PM 72. Coordinadora Palestra Tucumán