El elegido Coordinador Nacional del Movimiento nos escribe para compartir sus vivencias y experiencias de Dirigencia. Querido movimiento:
No podía dejara pasar este medio para poder llegar a todos, y compartir con ustedes mis sentimientos y sensaciones.
La verdad que el Señor una vez más me llama a su encuentro, en un nuevo rol, un rol que me invita a involucrarme cada vez más.
No fue fácil discernir lo que esperaba el Señor de mí. Muchas cosas pasaban por mi mente y mi corazón. Por un lado me gustaba la idea del Nacional ya que años atrás pude participar del Secretariado Nacional, y la verdad me gusto mucho; pero por otro lado dejar de coordinar Tucumán realmente me dolía porque el año pasado había desfrutado mucho con este rol, verdaderamente fui muy feliz durante mi coordinación.
Pero el Señor que no se deja ganar en generosidad, me regalo su luz y su paz al momento de aceptar la coordinación Nacional. Fue raro, pero tengo la esperanza de ser también feliz con este nuevo desafió.
Con todo esto descubrí en mi vida una vez más el misterio de desinstalarme, es decir dejar mi comodidad y marcharme a una tierra nueva por ahora desconocida, pero que estoy convencido que en ese lugar poder encontrarme con el Padre.
Aprovecho para manifestar mi Alegría y Gozo por todo lo que hicieron por mí durante mi coordinación, gracias por haber confiado en mí y por haber rezado por mí.
Perdón por aquellos momentos que me equivoque, y por mis debilidades, y también por las muchas veces que no pude estar a la altura de las circunstancias.
Realmente me voy feliz, y feliz me encuentro con un nuevo rol.
Me consagro a sus oraciones para que Palestra en Argentina sea el lugar elegido por Dios para agregar a los que El quiera salvar.
Gracias nuevamente por acompañarme y pedalear conmigo. Hoy siento la tranquilidad y la paz de haber dejado mi vida y mi corazón durante mi coordinación. Intente en todo momento donarme íntegramente y poner lo mejor de mí a esta palestra que sigue siendo testigo de mi resurrección. Gracias, los quiero mucho. Diego Ariel Varela Chavarria.
No podía dejara pasar este medio para poder llegar a todos, y compartir con ustedes mis sentimientos y sensaciones.
La verdad que el Señor una vez más me llama a su encuentro, en un nuevo rol, un rol que me invita a involucrarme cada vez más.
No fue fácil discernir lo que esperaba el Señor de mí. Muchas cosas pasaban por mi mente y mi corazón. Por un lado me gustaba la idea del Nacional ya que años atrás pude participar del Secretariado Nacional, y la verdad me gusto mucho; pero por otro lado dejar de coordinar Tucumán realmente me dolía porque el año pasado había desfrutado mucho con este rol, verdaderamente fui muy feliz durante mi coordinación.
Pero el Señor que no se deja ganar en generosidad, me regalo su luz y su paz al momento de aceptar la coordinación Nacional. Fue raro, pero tengo la esperanza de ser también feliz con este nuevo desafió.
Con todo esto descubrí en mi vida una vez más el misterio de desinstalarme, es decir dejar mi comodidad y marcharme a una tierra nueva por ahora desconocida, pero que estoy convencido que en ese lugar poder encontrarme con el Padre.
Aprovecho para manifestar mi Alegría y Gozo por todo lo que hicieron por mí durante mi coordinación, gracias por haber confiado en mí y por haber rezado por mí.
Perdón por aquellos momentos que me equivoque, y por mis debilidades, y también por las muchas veces que no pude estar a la altura de las circunstancias.
Realmente me voy feliz, y feliz me encuentro con un nuevo rol.
Me consagro a sus oraciones para que Palestra en Argentina sea el lugar elegido por Dios para agregar a los que El quiera salvar.
Gracias nuevamente por acompañarme y pedalear conmigo. Hoy siento la tranquilidad y la paz de haber dejado mi vida y mi corazón durante mi coordinación. Intente en todo momento donarme íntegramente y poner lo mejor de mí a esta palestra que sigue siendo testigo de mi resurrección. Gracias, los quiero mucho. Diego Ariel Varela Chavarria.
"Para un Apóstol ya no hay fronteras O bella chao...
Para un Apóstol ya no hay fronteras,
Yo tengo hermanos por doquier."