El Via Crucis, que desde tiempo remotos ha sido una tradición en la que
recordamos la pasión y muerte de nuestro señor, y con la cual vivimos el tiempo
de nuestra conversión, penitencia y ayuno, todo esto para esperar la
Resurrección.
¿QUE ES EL VIA CRUCIS?
Significa camino de la cruz y se refiere a las
diferentes etapas o momentos vividos por Jesucristo desde el momento en que fue
aprehendido hasta su crucifixión y sepultura. La expresión se usa también
comúnmente para expresar todo tipo de dificultades que se presentan en la vida
cuando se quieren alcanzar ciertos objetivos.
"Vía Crucis, viene del latín y quiere decir; Camino de la Cruz. Se trata de un acto
de piedad, un camino de oración que busca con la meditación de la pasión y
muerte de Jesucristo en su camino al Calvario. El camino se representa con una
serie de catorce imágenes de la Pasión o "Estaciones"
correspondientes a incidentes particulares que Jesús sufrió por nuestra
salvación basada en los relatos evangélicos.
¿QUE PRETENDEMOS CON EL VÍA CRUCIS?
Con el Vía Crucis pretendemos reavivar, en la mente y en el corazón, la
contemplación de los momentos de la entrega de Cristo por nuestra
redención, propiciando actitudes interiores que nos ayuden a ser mejores
seguidores de Cristo.
Las palabras que nos pueden ayudar;
entrega, confianza, generosidad, vida, fe, esperanza, amor, son una manera de
contemplación y que deben generar en nuestras personas una identificación con
la persona y la vida de Jesús.
Nos sirve para que en nuestra vida diaria podamos abrazar la cruz de cada momento,
tanto la nuestra como la de aquellos que pasan por momentos difíciles.
Es una ocasión para pensar, meditar, reflexionar sobre nuestra adhesión a
la Fe, sobre lo que hago con ese tesoro que Dios depositó en mi. Sobre mi vida,
mis actos, sobre las decisiones que tomo y que involucran a otros.
No es para hacer un acto de piedad precipitada, costumbrista, cargado de
elementos exteriores, así solo vaciaremos de contenido lo que podría ser un
momento de renovación espiritual y preparación para la Pascua.
Hermanos, por eso, para profundizar la Cuaresma, los invitamos a hacer nuestro el camino de Jesús,
a tener un momento en la rutina diaria para contemplar a Jesús y el Amor que
tiene por todos los hombres.