
Los Gigantes, en su momento fue un gran signo de Dios, un espacio de convivencia de la Fe y la Vida en esos tiempos juveniles, donde el Movimiento comenzaba a tomar forma y delinear su caminar en muchos aspectos, se complementaba la actividad natural del año con estos campamentos, fueron muchos los que se realizaron y contribuyeron a configurar grupos humanos unidos por la amistad, una espiritualidad rica en el compartir y profunda en valores del Evangelio.
Muchos de ellos son conocidos nuestros y visitaron
nuestras Comunidades como dirigentes nacionales del Movimiento, fueron ellos
los que contribuyeron a la expansión del Movimiento en esos tiempos a otras
provincias.
Nuestro acompañamiento pasa por la oración de
agradecimiento por sus personas y acciones como miembros del Movimiento, por
sus sueños que se concretaron en muchos lugares y su accionar evangelizador que llega a nosotros como toda obra de Dios. Sin ellos, Palestra no hubiera llegado
a estos pagos.
Nuestra oración de petición al mismo Dios que asumimos
como motor de nuestras vidas para que sigan adheridos a El en los lugares y
situaciones que viven.
Nuestro cariño para que la experiencia sea fructífera en
todo sentido, especialmente en la experiencia de la intimidad y de los
sacramentos.
Nuestra Palanca agradecida por cada uno de los
participantes, por sus personas, familias, actividades, sueños, proyectos.
Nuestra Lucha Ligada para caminar la vida en la presencia
siempre generosa de aquel que nos llamó y nos enamoró de la misión, Jesús.
Nuestro deseo de una vivencia que los llene interiormente y que los frutos sean abundantes y generosos.
"CANTEMOS JUNTOS MIENTRAS MARCHAMOS, CANTEMOS JUNTOS
NUESTRA FE."