TESTIMONIOS MISIONEROS - "…tenemos que ser signo y expresión de su Amor para todos los que nos rodean..."

¿Por dónde puedo empezar a describir lo que Saulo ha sido para mí?, Saulo me ha enseñado a vivir una vida en Jesús y con Jesús. Desde el momento en el que entré, me ha ayudado a seguir creciendo en mi fe y fortaleciéndola, para poder ser un verdadero católico y actuar como tal, sea donde sea que esté. 
Saulo se convirtió en esa marca que se imprime como tatuaje, fue un motor para grandes logros en mi vida, es un constante recuerdo de no ser mediocre, y será, por siempre, el estilo de vida que viviré. Como comunidad fue la cuna de grandes amistades, hermanos y compañeros de Lucha Ligada y Perseverancia. Fue el lugar donde aprendí que para saber ser líder hay que saber seguir, que no solo se trata de buscar ser el de adelante sino el que puede estar abajo para desde ahí ayudar. Como estilo de vida cada vez que veo a alguien de Saulo es inevitable pensar en la frase “Vayan y Hagan que todos los pueblos sean mis discípulos” y la razón es porque un Saulo siempre hace discípulos en todos sus ambientes, en todo momento. 
Fueron 5 años, 3 pueblos, mas de 30 misiones, muchas puertas aplaudidas y cientos de vidas compartidas a lo largo de este tiempo. Cientos de historias y decenas de personas que marcaron mi 4to día, dejando huellas en mi vida.
Desde el primer día que llegue a Saulo, entendí el verdadero sentimiento de la misión. El sentimiento verdadero de ver a esa gente unida, dejando de lado cuestiones personales y viviendo en comunidad, compartiendo el verdadero amor de Dios, compartiendo una misma fe, sin cuestionarse y tirando todos para un mismo lado.
Me gusta pensar que en cada nuevo lugar que Dios pone en mi camino, es un regalo para poder compartir distintas experiencias de vida, conociendo historias increíbles de hermanos palestristas. 
Hace poco fue el turno de cerrar el ciclo en Saulo, esa comunidad que dejó huellas y marco mi vida para siempre. Esa comunidad que me enseñó a no bajar los brazos, a lucharla hasta en el momento mas difícil, una comunidad donde pude entender que “Solo no se puede”, que para eso somos COMUNIDAD. 
Saulo, sin dudas fue para mi una familia, y digo familia porque así lo fui sintiendo a lo largo de estos 5 años. 
Le doy las gracias a cada uno, a los que me acompañaron desde el primer momento, a los viejos, a los nuevos, y también a los que aún en la distancia están muy presentes a través de la oración. 
Gracias por todo lo compartido en estos 5 años, por todo lo que he aprendido en el encuentro con cada uno de los saulos, por ser rostro de Dios en mi vida. Gracias porque a través de cada uno de ustedes he podido comprobar muy de cerca como el Señor cumple sus promesas.
Doy gracias a Dios por cada uno de ustedes, con sus caras, con sus  nombres, con sus historias. Le pido a Dios que sigan siendo testigos para tantas personas que todavía no han tenido la suerte que nosotros tenemos, de habernos encontrado con Él, que seamos valientes y anunciemos a todos
que está VIVO… y que nos ama profundamente…tenemos que ser signo y expresión de su Amor para todos los que nos rodean, en especial para aquellos que más lo necesitan. 
Ahora me toca decir adiós y empezar una nueva página en mi nueva comunidad. Una comunidad que me recibió con los brazos abiertos y con mucho amor.
Cuentan conmigo y saben que siempre, Saulo va a ser mi primer gran amor. 
Matute Costilla – PM 78 - Comunidad Pozo de Sicar  

Cuando el Señor me llamó para participar de este período motivador, le dije que si sin dudarlo (como lo hago desde que formo parte de este movimiento), me entregué a Él sin pensarlo, un tiempito después conocí al equipo que me acompañaría en este proceso de preparación, durante el mismo todo machaba bien, pero el Señor siempre nos está poniendo pruebas para que nuestro “si” sea como el “si” que dio María, y nuestra entrega sea por completo a Él. Unos días antes de subir mis cosas empezaron a complicarse con el tema de mi carrera y empecé a tener miedo, ese miedo de no saber qué hacer, pero por suerte tuve el apoyo de mucha gente de este movimiento, la que se hizo una en la oración por mis cosas. Y una persona me recordó esta frase "ocúpate de las cosas del Señor y Él se ocupará de las tuyas”; así que dejé todo en sus manos y todo se acomodó. 
Llego el día de subir al colectivo y no sentía miedo, sino la incertidumbre de no saber con qué me encontraría allá arriba, pero ya iba entregado al Señor y me di cuenta de que yo solo iba a ser instrumento suyo y que Él sería el que actuaría. M tocó un grupo de chicos maravillosos, pudimos trabajar tranquilos y cumplir nuestros objetivos, la verdad, me pasó lo mismo que cuando voy a misionar, - soy yo el que vuelvo misionado- bueno aquí fue así, los chicos también fueron instrumento del Señor para renovar mi “si”, ese “si” que di hace poco más de dos años. Fue un poco duro ver a los chicos pasar por momentos difíciles allá arriba, pero volví a comprobar que la oración es un arma muy poderosa y el mantenernos orando mientras ellos procesaban muchas cosas. Fue muy duro, pero sabíamos que mediante nuestras oraciones, a ellos se les harían más livianas las cargas que traían consigo. 
Vivir un Periodo Motivador del otro lado es una experiencia única, porque vas viendo y viviendo el cambio de estos jóvenes, con el pasar de los días vas notando el cambio en sus rostros, esos rostros que subieron con miedo, con angustia, con dolor y luego ver la felicidad que tienen, ese cambio maravilloso donde uno nota que el Señor actúa y hace nuevas todas las cosas. 
Yo no podría haber vivido todo esto si no fuese por mi comunidad "Saulo" la cual me preparó para este momento y siempre le voy a estar agradecido a Dios por hacerme instrumento suyo y permitirme llevar su palabra a gente que no lo conoce, por eso desde aquel momento que yo le dije " SI SEÑOR YO TE SIGO " me di cuenta que como dice San Pablo "YA NO SOY YO QUIEN VIVE, SINO CRISTO QUIEN VIVE EN MI" OH BELLA CHAU. 
Jorge Plazas PM 84 Comunidad Saulo

¡Qué difícil! No sé por dónde empezar, ¿escribir lo que Saulo significa para mí en una hoja? ¡NO ALCANZA!
 Empecemos por el principio… Todo empezó tiempo atrás (así como en los cuentos), un julio de 2013 en un lugar llamado Choromoro, ahí fue donde vi por primera vez a estos locos de Dios, ellos estaban realizando su primera misión en el pueblo y entre los chicos que fueron misionados, ¡me encontraba yo! 
Así es como empezó mi vida con Saulo, venia sintiendo desde hace tiempo un gran vacío que no podía llenarse con cosas materiales ni mundanas, nada de lo que antes “me hacía feliz” lo estaba haciendo ahora y fue ahí donde hice click, donde escuché por 1ra vez “Muchos son los llamados pero pocos los elegidos” y fue ahí donde comprendí de verdad, que no era casualidad que yo esté ahí, que era su niña muy amada y que el a pesar de todas mis miserias me elegía y así con el tiempo, estos misioneros despertaron en mi una gran curiosidad, quería saber porque eran tan felices, que tenían ellos que yo no, que los hacía estar llenos de amor, y fue fácil… ¡Tenían a CRISTO! Entonces fue que me animaron a hacer mi PM y cuando tenía que elegir una comunidad para perseverar, no hizo falta, porque SAULO ME ELIGIÓ A MI, me eligió desde ese momento que me encontraron allá en Choromoro y me tendieron una mano, desde el momento en que abrieron sus corazones con nosotros, desde el momento que me dejaron ser parte de su familia, y si ellos a veces se preguntan… ¿Valdrá la pena lo que hicimos en Choromoro a pesar del poco tiempo que estuvimos? Yo les diré ¡VAYA QUE VALIÓ LA PENA! Porque aunque no sea la misionera perfecta hicieron que descubra ese amor por Dios que lo llena todo y que vaya y lo contagie...
  Es por eso que digo que FUI MISIONADA Y AHORA SOY MISIONERA… Y como dije no seré la misionera perfecta pero doy gracias a Dios, porque en el rostro de cada persona que misionamos puedo ver a Cristo! Porque cada pequeño gesto de ellos, ES ENORME para nosotros! Porque cada vez que nos abren las puertas, no es sólo la de su casa, ES LA DE SU CORAZÓN! Porque cada vez que vamos a misionar VOLVEMOS MISIONADOS! Porque no vamos solos, VAMOS CON NUESTRO HERMANO!
Y es así como PEDALeo y remo mi 4to día con ellos, es ahí donde rio, lloro, me enojo, me alegro, me siento contenida y sobre todo donde me siento en armonía con Dios, me siento con Dios mismo cada vez que estoy con ellos, porque sé que no estoy sola, ellos son los que hacen mi carga más liviana ayudándome a cargar la cruz, ellos son el Cirineo que necesito,.. ¡¡¡ellos son unos locos!!! Y estos locos SON MI FAMILIA, ESTOS LOCOS.. ¡¡SON SAULO!!
Julieta Arce Martinini  PM 86 Comunidad Saulo