Hermanos! Tengo el gusto de compartir este hermoso sentimiento que siento cada día de mi vida con ustedes.
Siempre fui una persona de fe, pero después de mi período motivador esa Fé se hizo mas grande y fuerte.
Una mañana recibí una invitación de la Comunidad Misionera Nuevo Getsemani, a misionar y fui sin dudarlo.
Ese día que subí y conocí lo que hacia esta hermosa comunidad me enamore por completo. Ver los ojos de esas personas cuando fui a misionar me llego al corazón el mensaje de Cristo.
No le clave el visto y respondí que sí, que esto es lo que quiero.
Ahora se por que Dios me subió a ese colectivo ese día de mi PM.
Caminar con una mochila y soportar calor y frió no es nada cuando llevo la palabra de Dios en mis manos y en mi corazón.
Con el tiempo me di cuenta que no era yo solo el que misionaba, sino que me acompañaban mis hermanos a los que amo.
Cuando misionaba en ese pueblo la gente me enseño la Fé y la fuerza con la que aman a Dios y cada ves que uno llegaba, nos recibían con una alegría enorme.
Hoy puedo decir que estoy dispuesto a misionar acá y en donde sea por que Dios va a mi lado y nada puede salir mal si le ofrecemos cada cosa que hagamos a Dios.
Amo a mi comunidad. Amo a mis hermanos de palestra.
Mi corazón siempre dirá Getsemani!
Nazareno Cantos. PM 88. Comunidad Misionera Nuevo Getsemani
Carta de la comunidad de El Nogalito, a los misioneros de Nuevo Getsemani:
A TI MISIONERO
A ti que Dios te escogió, te habló, te llamó, te tomó de su mano y te guió por caminos que quizás muchas veces no comprendías, a ti que te mostró su voluntad y fuiste capaz de renunciar a todo por Amor.
Amor al padre que dio todo por ti, Amor al hijo que se sacrificó por ti. Pensando en todos los obstáculos, los problemas, las dificultades por las cuales tuviste que atravesar, personas que se opusieron, una familia a la que le costó comprender, creyentes que no entendieron.
Sin embargo tu corazón fue sabio, tu corazón estuvo dispuesto, estuvo abierto. Para escuchar su voz, entender su mandato y ser sensibles a esas almas que día a día se están perdiendo.
A ti que pusiste tu vida en sus manos, tu futuro a sus pies, tu voluntad en su altar, diste todo por Él y para Él.
A ti querido misionero que caminas este sendero, muchas veces en fuertes tormentas, otras en días de sol. A veces solo, otras acompañado, sin saber que será el próximo paso. Pero siempre dispuesto con Espíritu y Sacrificio.
A ti querido hermano, te hablo de lo profundo de mi corazón porque ¡por ti Oro!, un pueblo ora, para que tus brazos nunca bajen, tu Fe nunca flaquee y tu espíritu se fortalezca.
El pueblo los saluda.
CAPILLA SAN BENITO
“EL NOGALITO”