NUEVO GETSEMANI - TESTIMONIOS - "...que no me quedan dudas de que la vida es vida si la entrego, si la dono al otro y eso es lo que hace un verdadero misionero: se da por entero!"

“Yo a tu lado he caminado, junto a ti Yo siempre he ido, aun a veces te he cargado, YO HE SIDO TU MEJOR AMIGO”

Esta frase de la canción “nadie te ama como yo” la comprendí en mi PM, la viví y la descubrí de durante esos días, donde pude reafirmar el amor que tenía por Dios, donde decir decirle que aquí estoy para hacer Su Voluntad, para que mi amor sea decirle SI hasta el final.
Entendí que la manera de llevar a cabo ese plan de felicidad que tenía para mi era tener personas para caminar al lado, y así apareció mi amada comunidad, que es para mí ese amigo fiel y refugio seguro, que es el lugar para patear hacia adelante, para no balconear la fe. 
Sin dudarlo y sin conocer mucho, el corazón me dictaba su nombre, su nombre un poco confuso para ese momento “Nuevo Getsemaní”, sin saber a qué se refería, y hoy después de casi dos años de perseverancia, comprende su significado y le pido a Cristo que “este mi corazón velando ardiente” 
No me imagino mi vida sin la MISION, aprendí a abrazar la cruz de los demás y sobre todo de los más alejados, pero los más mimados, porque en el pueblo te empapas de la vida, de la sencillez, de la alegría de compartir un mate, una sonrisa, un juego con los niños, una charla con alguna mama, la experiencia de los más grandes, de conocer tantas historias, dolores y emociones que las personas te brindan, que no tener en cuenta el tiempo que estas afuera, el frio, el calor, el cansancio, eso queda en segundo lugar, porque lo que te llevas en cada misión son tesoros impagables. Me redescubro en cada misión, encuentro el norte de mi caminar, se experimenta al píe de la letra la frase “uno misiona, pero vuelve misionado”, uno es el alcanzado, el amado a pesar del combate día a día, un misión es experimentar en la nada la grandeza de Dios, el milagro de que nos entregó la vida para vivirla en El. Misionar es poder animarse a vivir la aventura más hermosa de todas, para mi misionar es volver a decirle en cada apostolado con convicción firme “Si Señor, yo te sigo”, pero un “sí Señor EN COMUNIDAD”. 
La primera vez que apostole tuve la bendición de que fuera en una misa en la capilla del pueblo, y ver a mis hermanos ir a comulgar junto a las familias, me lleno de una paz, que era afirmar que vivir en gracia si es vivir. En mi comunidad tuvimos desiertos, pero salimos a ese encuentro de fiesta y alegría que solo al lado de quien nos amó primero podemos crecer, y podemos aprender a PEDAlear. Cuando uno se desanima o se cansa, está tu hermano a la par alentándote y poniéndose la camiseta con vos, para salir a ese encuentro, para ser un apóstol despierto, un guerrero de la luz y dar luz al pueblo que nos espera, a ese pueblo que Dios nos tiene preparado para llevarlo a Él a tiempo y destiempo. Gracias a mi comunidad pude aferrarme a María, y que mi espíritu se recoge en Dios mi Salvador, gracias a ellos concebí que a la santidad no se llega solo, y en sus testimonios de vida me di cuenta de que “No hay amor más grande que dar la vida por los amigos” (Jn 15,13).
Agradezco a Dios por regalarme este estadio, esta Palestra y este estilo de vida.

Soledad Serrano - PM 84 - Comunidad Misionera Nuevo Getsemani.

"...Ustedes no me escogieron a mi. Soy yo quien los escogí a ustedes..."

Luego de atravesar una crisis de fe bastante importante, mi papá Dios volvió, una vez más, a salir a mi encuentro! Me regaló la bendición de reencontrarme con él en mi PM, de volver a él y sentirlo una vez más como un Dios cercano y amigo. 

Durante estos días aprendí la importancia del PEDAL, del caminar en Comunidad y no permanecer inmóvil... 
 Es así que su Plan de Amor y de Vida me llevó a mi amada Comunidad Nuevo Getsemani, la cual me sostiene, me hace bien y me ayuda a perseverar y seguir en este camino a la Santidad! Mis hermanos en Cristo son tan grandes en su fe y en su testimonio de amor a Jesús que no me quedan dudas de que la vida es vida si la entrego, si la dono al otro y eso es lo que hace un verdadero misionero: se da por entero! 
Le agradezco a Dios por mi hermosa Comunidad y le pido a él y a Nuestra Mamá Maria nos sigan acompañando para seguir pedaleando juntos, haciendo lucha ligada porque cuando caminas acompañado, la cruz es mucho más liviana, te lo aseguro. 
Jessica Carrizo, PM 87, Comunidad Nuevo Getsemaní



Después de dos intentos fallidos con mi periodo motivador, la tercera vez fui "empujada" por varias manos a subir. Siempre fui una persona de fe, pero sentía que Dios estaba faltando en mi vida. Cuando conocí la comunidad misionera "Nuevo Getsemaní", sentía que ese era mi lugar.
En mi primera misión, sentí ese abrazo tan esperado de Cristo, que me dio la fuerza y las ganas de seguir evangelizando, me daba la oportunidad de hacer "nuevas todas las cosas" a través de la palabra.
Hoy puedo decir, orgullosa, que soy su hija, su niña mimada, a la cual él, le da su mano y la encamina, la alienta a seguir...

Emilse Pujol - PM 87 - Comunidad Misionera Nuevo Getsemaní