LOS CAMINOS DE DIOS - "Los caminos de Dios son impensables y misteriosos pero están llenos de amor y misericordia."


Impensados y misteriosos son los caminos del Señor. Recuerdo las palabras de una amiga palestrista tucumana que suele decir que “Dios no se deja ganar en generosidad”. 

Y así lo viví en estos días. Siento en estos momentos el corazón lleno de Gracia al poder haber sido testigo de una manifestación enorme de fe, de la que muchos palestristas fueron protagonistas. 
Pude ver con mucha alegría a mis hermanos tucumanos y paulinos sirviendo con humildad y con verdadero espíritu cristiano, siendo lideres en cada lugar, en cada ocasión de servir. 
A mí me toco vivir este Congreso Eucarístico desde otro lugar, haciendo de mi vocación una posibilidad de evangelización. Hasta hace tan solo unos días había descartado la idea de asistir a este Congreso, ya que mis obligaciones laborales hacían muy difícil la posibilidad de irme de Salta. Pero enorme fue la sorpresa cuando me propusieron unir durante estos días mi trabajo con mis convicciones de fe. Recibí con mucha alegría y emoción la propuesta de hacer una cobertura periodística de este evento.
Por mi trabajo tuve que estar en constante contacto con peregrinos de todo el país, también con los tucumanos que los recibían y los testimonios de tanta gente fueron para mí una caricia al alma. Doy gracias a Dios por tantos momentos llenos de la misericordia de él, y me creo inmerecedor de tanto amor del Padre que no se cansa de buscarnos, de hacernos volver, que se encarga con detalles simples de decirnos cuánto nos ama. 
Sé que cada uno de los que estuvieron ahí guarda en su corazón muchos rostros, palabras, momentos que son manifestación de ese Cristo Camino, Verdad y Vida que una vez nos eligió, nos miró a los ojos, y nos pidió que lo sigamos. 
Que este Congreso Eucarístico, dé los frutos que tenga que dar y nos anime para seguir en este camino de vida al que Dios nos invitó y que nosotros elegimos seguir por convicción. Estoy convencido que los caminos de Dios son impensables y misteriosos pero están llenos de amor y misericordia. 
Un abrazo grande para mis hermanos palestristas tucumanos y en especial para quienes me recibieron con tanta alegría y generosidad.
Iván Rodriguez - PM 64 Palestra Salta.