Está culminando un año. Sí, se termina pero nos hace soñar con otro y con todo lo que va a venir y lo que vamos a vivir. Sin dudas el amor que nos tiene Dios es inmenso, nos impulsa a buscar la mejor versión de nosotros mismos. Así nos ha impulsado a lo largo de todo este 2016.
Gracias querido Movimiento por todo lo entregado, por dejar el corazón abierto para que Dios entre y haga de él su hogar, el fruto de un amor profundo e incondicional y ustedes lo han tenido. Gracias porque su SÍ ha sido la bendición para muchas otras personas deseosas de conocer a Dios, su compromiso ha sido esperanza para ambientes necesitados de luz, su amor ha sido bálsamo para días oscuros, sus palabras han sido consuelo para muchas almas heridas.
Gracias por dejarse amar, encontrar y conquistar por el Dios de la Vida, con Aquel que hace nueva nuestras cosas y Aquel que minuto a minuto nos regala Vida en abundancia.
Gracias por dejarse amar, encontrar y conquistar por el Dios de la Vida, con Aquel que hace nueva nuestras cosas y Aquel que minuto a minuto nos regala Vida en abundancia.
Somos unos bendecidos y mimados ya que en la acción encontramos el amor y la vocación. Qué mejor regalo que amar lo que uno hace, y amando descubrirse amado. Que el amor siga siendo nuestra premisa y que nuestra alma cante siempre la grandeza de nuestro Dios porque, aún hoy, sigue mirando y valiéndose de sus siervos, los mas pequeños.
¡FELIZ NAVIDAD, MIS QUERIDOS HERMANOS! Que el Niño Jesús renazca en el seno de sus familias y sus corazones.
Verónica Rodríguez - PM 78.
Coordinadora Movimiento Católico Palestra - Tucumán